viernes, 28 de febrero de 2014


El apretón

En esta semana de entre fiestas, una vez colocadas las pantallas de luces en los mástiles previstos, y a falta la conexión, la calle ancha de Regina, cuando se enciendan las bombillas en las próximas noches dejara de ser una calle de farolas mortecinas y  lucirá como un ascuas de luz.
Que puede importar el retraso cuando aquello dejara de ser la oscura boca de lobo, y definitivamente pase a ser una feria, una feria permanente.

Con los nuevos elementos nada hay que la recuerde, así entre el husillo que sobresale, los tres parterres tipo forúnculo, y las dos fuentes secas, modelo “amoal”, los seis postes de luz, la parada de bicicletas, y el poste dispensador de viajes, a la calle Regina, aquella que era un fondo de saco a la que había que buscarle soluciones, por el momento, para hacerla  aun mas distinta le han puesto un banco. Elementos indispensables que la imaginación municipal ha traído a la renovada calle, y que incompresiblemente nunca tuvo.

Ahí está  para el disfrute y descanso de los paseantes. Algo tan sevillano como un banco de piedra, y con el inigualable estilo curvo, sinuoso, que tanto identifica a la modernidad del tiempo rosa. Es posible que pongan alguno más pero de momento solo uno, este de Regina, a modo de prueba.
Son estos detalles los que identifican a la ciudad de las personas, como una ciudad de innovaciones, que mas parece que sea una ciudad de continuas “encarnaciones” proyectando sombras continuadas sobre la propia ciudad, para que siendo sombra de ella misma, el Sol quede sin aprovechamiento sostenible, lumínico y energético, y el epatante parasol, impida tomar la benefactora energía del astro rey en las frías mañanas del invierno.
Acaso los bancos se distribuyan alrededor del emblemático proyecto, una vez que ni el metro, ni el metrocentro, alcancen la zona peatonal, para descanso de aquellos que no puedan subir los empinados escalones de la plaza publica-privatizada.

Cabe esperar que en poco tiempo muchos mayores no puedan sentarse en estos circulares asientos de piedra, que aparte la dureza que supone para las delgadas nalgas de la vejez, el borde del espaldar se clavará en las herniadas intersecciones de las descalcificadas y frágiles columnas, pero eso no será lo peor, que sin duda sea la mierda que la porosa superficie absorba para hacer que tomar asiento sea, por higiene, un rechazo.

Pero lo que quería era poner en vuestro conocimiento es que ha sido esta semana, la de entre fiestas, en la que han comenzado a instalar el andamiaje que debe de soportar los dos millones de kilos de tablones que formaran el revestimiento de la micologica cubierta.
También que de momento lo de las fotovoltaicas esta en suspenso; Que lo del metro es algo missing, y lo del “antiquarium” ni os lo cuento, y que aparte del sorteo, lo de la plaza de abastos como la de toda la vida, que dicen estará bajo la micologica cubierta, pues que cuenta para el acelerón final con cuatro operarios haciendo cosas, a la espera de que llegue el material de las instalaciones y equipamientos que se tiene  encargado.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/02/24/videos/1298573855.html
Lo que me intriga es que ni una sola autoridad, haya venido a dar el primer apretón al tornillo, tal como al tubular inicial de la portada de feria, a este que hace unos días se iniciara para formar una inútil arcada. que se supone permanente, al menos mientras dure, como la feria.

Sevilla a 15 de Abril de 2010

El acabose

 Ha sido el consultivo económico de la Junta, quien haciendo cuentas de lo de la Encarnación, ha dictaminado el acabose, vamos que no puede ser tal despilfarro. A buenas horas.
 Ha coincidido en la apreciación fiscalizadora con lo emitido por el funcionario responsable de  su responsabilidad, aquel que advierte, dándose cuenta de lo que le pasa a lo de la Encarnación, justo cuando esta tiene mas sombras de las que puede proyectar, que aquello está demasiado oscuro, ¡vamos! que parece que hubiera estado de visita en el interior del llamado mercado ampolla, ese que los placeros tienen, a decir de algunos, por oscuro, mas que cotejada su finalización.
Definitivamente la cosa  del acabose puede que sea así, y si hubieran hecho las cuentas los vendedores del mercado, hace tiempo que se hubieran dado cuenta de que aquello efectivamente es el acabose, pero desde hace muchos, años.
Podían haber caído en la cuenta de que sin autobuses no hay publico y sin publico no hay venta, esa si que  hubiera sido una buena cuenta.
También, si hubieran estado al loro ante la destrucción de zonas donde los clientes,  que de venir al centro pudieran aparcar sus coches, ha estas fechas, en lugar de lamentar demoras, ante la inminente ruina, con acaboses que ya no vienen al cuento, pudieron bien aplicarse el cuento, y haber dicho algo  cuando acabaron con los aparcamientos.

Como lo del mercado ampolla no tiene cuentas acabadas, ni empezadas, el acabose estará cuando caigan en la cuenta y las hagan.

Inmersos en los ocho lustros de provisionalidad, con fechas mas cercanas a la jubilación y advirtiendo la decadencia que en esta ciudad de mercados municipales, las ilusiones estaban el aguantar a la espera de traspasarlo, pero no aparece ningún “cliente” por la sencilla razón de que cuando hacen cuentas no salen tan claras, menos cuando a todo esto, el equipamiento por puesto ha sido incrementado en 18 millones de las antiguas pesetas, todo según las cuentas del consultivo, y ahora no hay modo de desprenderse del regalo, y es que con esa cantidad, hubiera sido suficiente para entregar la cuchara, y todo el equipo, y eso si que hubiera significado el acabose, pero de verdad.
Sevilla a 19 de Julio de 2010-
Francisco Rodríguez

La plumilla

Con la velocidad de la marea negra llegando a la costa das mortes me llegó la noticia de los "hilillos", tal que cogiera de sorpresa al mismísimo Robison de Camelle, que no pudo poner nada a salvo de lo que encontró en el mar para transformarlo en singulares creaciones con las que matar el hambre.
Si acaso mas rápido, las ondas vuelan para informar que en las excavaciones de la rampa de la Encarnación, que nadie se entere de la noticia, cuando esta trae que  se había encontrado un segmento de una plumilla. ¡Una plumilla! ¡ Un trocito de una plumilla!.
No tenia mas datos. ¿Seria procedente de un ave? ¿De una gallina, tal vez, ? De cuando en la plaza de abastos las vendían vivas, ¿ De perdiz, de sison, de avefría,? Vete a saber el pollo que van a montar. ¿Y si se tratara de una de las que adornaron el sombrero del Tenorio en una de sus incursiones  por el cenobio?.
También podía perfectamente pertenecer al casco de un armao de la gandinga, que la perdiera en un descanso reparador, e incluso  no se podría descartar que esta se desprendiera de una buchona de la Plaza Nueva, que revoloteaba las ruinas, cosa mas propia de un quebrantahuesos que de una paloma. Pero, ¿Y si se trata de un trozo metálico de los utilizados para la escritura?. A menos que se trate de un pájaro de cuenta, perfectamente podía haberla utilizado un escriba del Imperio, un orfebre andalusí, e incluso  el ayatolá de la madrassa, la madre abadesa y  la madre que la parió, a la pumilla naturalmente.
 Tampoco se descarta por el nivel del hallazgo que esta perteneciera al escritorio del gabacho alcaide, en incluso podía haber sido utilizada por un placero culto. en un momento de inspiración. ¡Nos han  jodido! 
Sevilla a 13 de Diciembre de 2002
Francisco Rodríguez Estévez
En el pasado (hace diez años)
 
A romero

 Si a esta ciudad que tengo en los labios le queda algo de la esencia de sí misma, al menos un poco solo la pueden encontrar, si la buscan, en la plaza de toda la vida, la de los olores increíbles, la del bullicio cosmopolita, la de los encuentros, la de soledades en su abandono, la de abastos. En ella se observa un discurrir cotidiano que, aun los ojos de Cervantes, encontraría los personajes para hacer con una sola mano, toda una colección para que los diarios obsequien a sus fieles lectores.

Aunque los efectos de la guerra civil en su caserío, no fueron de caza ni de bombardeos, los sufridos fueron de picotas, que no son perlas del Jerte, ni  protuberante elemento que se alarga por la mentira, sino el más cruel de los inventos como puede ser una herramienta de trabajo, duro trabajo, demoledor para el espinazo del portador, como se extienden los cheques, como para la ciudad que perdió los Cielos, y  no por pecado mortal, sino por uno más grave, el pecado moral, pues de este,  ni los agnósticos se libran.

La moralidad es relativa cuando hay jornales de por medio, riquezas vis a vis, entre muchos y pocos, y muchos más que ni medio se enteran.

La especulación como idea para divagar, por la ciudad de la gracia, de la broma, de los silencios, del chiste, de la dualidad cainista, pudo y no pudo con la plaza, la de abastos, la de la Encarnación de mis carnes que parte del verbo, ser y no fue, y cuando fue ¡zas! le derribaron una parte de lo que fue un todo, y con ello su hermosa planta de Dados a Regina, que bordearon tantas bambalinas besando sus acacias, para realizar un eje imposible, inexistente, un ensanche de puñetas, mangas de chantillí, anchas de adefesios y pastiches de una falsedad, dialogo con la mentira.

Y ahí está, casi sin quererlo, regalando Cielos únicos, de azules como división, la de sus placeros en diáspora, esperando un sabhat para poder volver a sus orígenes. Amen.

Tal vez entre las piedras de esta Hispalis encontrada aparezcan, hijos de sus entrañas finos y fríos, como caldo del triangulo, que no gélidos como escalofrió recorriendo los lomos en el orgasmo de una virgen, sino el producto de molturación de la vid, sacro jugo, con el que brindar algún día en este Alcázar que no se rinde, catedral de los sentidos que es mi plaza de abastos soñada, tal como esta ciudad, que hasta los picaros inspiran best seller, y que no existe nada más que en las ensoñaciones de los ilusos que en el ensimismamiento del sopor le llegan hasta los aromas que le desprende su deseo a jazmines y a romero.

 Sevilla a 24 de Noviembre de 2004
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 26 de febrero de 2014


La aplicación

Esta no me ayudará a abrir la necesaria puerta, pues lo conveniente era estar callado. Maldito silencio.

Cuando se deshacen en anunciar mejoras para la creación de empleo, facilitando las gestiones administrativas, reduciendo sus costos, acelerando los plazos, ¿Dónde habrán aprendido?
(lo mismo colocan la puerta)

Después de escuchar lo de la bajada de impuestos para los pequeños comerciantes, y siendo los placeros, pequeños en los pequeños, resulta que me juego la puerta, cuando se acaba de aprobar las cantidades mínimas para poder realizar los traspasos de los puestos en los mercados municipales, todo de acuerdo con las actuales ordenanzas en vigor.
Ni que decir tiene que el lo de la Encarnación en absoluto se llegó a aplicar el articulado, con el Reglamento en vigor. Resulta jocoso, añadir que estas nuevas ordenanzas  son de 2009, de Agosto, en plena canícula y  que con todo su calor fueron redactadas en tiempo del doctor Sánchez, pero entonces los pobrecitos placeros tenían el mimo verbal, y los directivos el colmillo retorcido. Resultaba imposible pues, su aplicación.

Cinco años mas tarde, se ha aprobado por mayoría, las cantidades mínimas para determinar la cuantía que se establece, bajo el titulo de fianza municipal para los nuevos titulares de los puestos en los mercados de abastos, de acuerdo con unos indefinidos porcentajes que van desde el 30% hasta el
60 %, según y como. Cabe temer que menos sea mas.

Esta aplicación de inmediato tiene toda la pinta de ser un acto con fines recaudatorio, no hace si no crear un nuevo obstáculo, nunca recogido en los anteriores reglamentos de plazas de abastos municipales, dificultando las posibilidades de traspasos que por desgracia no aparecen.

Lo peor es que la fianza del titular que quiera traspasar el puesto del mercado, en estos tiempos muy por debajo de las valoraciones que han realizado de forma rara, o cuando menos poco explicada, pues no ha tenido ninguna consideración, ni tampoco ha sido actualizada, de  tal suerte que la fianza actual que permite el uso del puesto en el mercado, no pasa de ser un papel devaluado por el tiempo.

Que sentido aparte del afán de recaudación puede existir si se aprueba que aquel placero que consiga desprenderse de su puesto, cuando está convertido en mal negocio y no le genera cubrir sus necesidades, y piensa que con una cantidad, pongo el ejemplo, 30.000 euros le vendría de perlas, y solo obtiene ofertas que no superan los 20.000,  pues ocurre que como la valoración está establecida en un mínimo de 40.000, y esperanzados en que el porcentaje aplicado sea el mínimo, es decir el
30 % ,  que son doce mil euros del ala, pues calculen lo que puede obtener como premio para su dorado retiro, OCHO MIL EUROS, menos que el valor de este revolucionario concepto a pagar, que además hace que aparezcan las desigualdades, cuando puede fluctuar las fianzas según las valoraciones que se han tomado.

Cuanto mas hubiera sido más sensato, al igual que el anterior Ayuntamiento, crear un nuevo reglamento de mercados municipales, que obviara tantos artículos de dudosa aplicación, aunque conviene recordar que cuando adjudicaron lo de las setas, el que estaba en vigor era el otro.

Cuanto no hubiera sido mas importante haberle dado al anterior la correcta aplicación, pues la que se está tratando de aplicar en este nunca hubiera sucedido, pues el doctor Sánchez conocía bien la situación de los pobrecitos placeros, y no dudó en aplicar fuera parte del mimo acostumbrado, cuatro  millones de euros para unificar los equipamientos. Ya ven.
Pobrecitos placeros, que siguen cerrando sus puestos en la desolación de sus mercados vacíos, sin que en este caso fuera, por no subir el tomate, a falta de cariño consistorial, como en Barcelona.  Definitivamente el tiempo del mimo ha pasado, y ahora en lugar de aplicar el cuento a cuanto ha sucedido, la aplicación será la ordenanza.  

Sevilla a 26 de Febrero de 2014
Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 24 de febrero de 2014



El pie de rey

 A pesar de todo nunca viene mal la cautela, y como medida, en ocasiones hasta es bueno, según dependa, el silencio.
 No cabria esperar voces contraria en la muy difícil, cuando la callada mariana es fiel a su voto, pero.... decir algo que no dice nada, es algo que entra en lo paranormal, y viene a ser como cuando el candidato dijo hace cuatro años lo del mimo. Sin palabras.
A nadie se le escapa que la gestión publica lleva implícita una previsión de futuro, y esto naturalmente su estudio pormenorizado, efectuado a priori con el máximo rigor, ya que no puede asociarse consecuencias, y resultados, al azar, a las artes adivinatorias, a intuiciones, ni a palpitos, ni sensaciones positivas. Es lo publico.

Basta el ejemplo donde nuestras autoridades, representando a la sociedad, toma medidas para evitar finales evitables como consecuencia del tabaco, del alcohol, y el sexo promiscuo, donde resulta obvio el futuro desenlace. Son medidas tomadas para el bien general.

Ahora se anuncia un nuevo servicio que afectará al urbanismo, pues parece que cada vez se tiene más información acerca de cuantos espacios protegidos fueron destruidos. Y es que no pueden estar en todo.

Tal vez sea por eso que no todos tengan la clarividencia que se le exige a la responsabilidad, de tal suerte que uno no sabe que pensar cuando puede leerse que hay quienes no tienen aun opinión, al menos hasta que no las vea, sobre lo de las setas de la Encarnación.

Por lo leído, se detecta que para nada han servido paneles, ni recreaciones virtuales, ni conocer el proyecto, cuando existen declarantes del silencio, esos que no dicen nada, como Santo Tomas, que tienen que llenar las pupilas de hongos para emitir una valoración,  naturalmente a nivel personal, y solo relativo a sus criterios, que sobre gusto nada hay escrito, y con la precisión técnica de medir las palabras con pie de rey. ¿Que decir de tan respetable opinión?. Valga el ejemplo del zapato.

“Resulta que iba un hombre descalzo por la calle, y al verlo, una piadosa señora lo llamó para calzarle. Rebuscando entre los pares que disponía, como Imelda, encontró uno que, de todo corazón  ofreció al descalzo, pero este los rechazó. La dama no acertó a comprender lo que pasaba. ¿Porque prefería seguir descalzo, si ni siquiera haba hecho el intento de probárselos?

Ni que decir tiene que el precioso par era de firma, casi de lujo, pero era de señora, con tacones de aguja y encima pequeños.

Pues, igual esta Encarnación no es la que se ha esperado tantos años, ni hace falta ver las setas de firmas, para saber que serán tan caras como los zapatos, y pequeña, demasiado pequeña, su plaza de abastos, e incluso puede que guste a algunas personas, con o sin opinión hasta que las setas vea, pero seguro que, al igual que a los encallecidos pies descalzos, aquello no entrará ni con calzador. Y después de verlo, que.

Francisco Rodríguez Estevez
Sevilla a 12 de Marzo de 2007
La conferencia

 Por segunda vez pisé ese céntrico edificio que unos llaman docta casa y otros casa tomada. En ambas ocasiones para escuchar de primera mano lo que se dice del mercado de la  Encarnación. En la primera fue una mesa redonda propiciada por profesores de Historia avisando el peligro que corría unas excavaciones tan valiosas en unas manos  con metodología incorrecta.

En esta, por el nombre de su conferenciante. De fácil verbo, simpático e irónico, dominando el estrado se le veía cómodo en su parlamento, totalmente dicho de memoria, lleno de comentarios  ilustrativos, que su saber atesoró a lo largo de los años. Mas que una conferencia era un comentario en voz alta, una opinión casi sin reservas.  Era la primera vez que le escuchaba, y no le conocía en persona.

Aguardaba a un profesor severo y serio por los juicios de valor que me había hecho de su persona. Ni lo uno ni lo otro. El tiempo también pasó para el que ahora goza la edad de no callar nada y decir lo que le apetece, no me defraudó, me agradó ver una madurez jovial, que recordaba por momentos la ironía de Groucho.

Las verdades como puños los mezclaban con algún dato incorrecto, dándole dinamismo a una hora larga, que se me pasó volando .Cada asistente pudo sacar sus propias conclusiones, las mías se limitan  a que afortunadamente, la Encarnación ya no está sola.

De sus palabras comparto que, si lo edificado resulta un bodrio, al menos una  arboleda podría salvarlo. De su broma, que no error,  me permito recordar que el solar está vendido, pues lo adquirió la Administración por expediente de expropiación con el fin de realizar, ex novo, un mercado para alojar a sus placeros, pero que ahora esta, ha permitido a la Delegación de Obras hipotecarlo por cincuenta años.

Una ultima puntualización, en el extrarradio, eden de hipercoles y carefules, no me  parece que sea el mejor lugar para edificar un mercado municipal de abastos, y menos el de la Encarnación.           
Sevilla a 21 de Febrero de 2003
Francisco Rodríguez Estévez             

El remedio
 
Busca la Ciencia en la Naturaleza el alivio de los males, así la Amazonía y el mar, mundos en este mundo, nos sigue ofreciendo la posibilidad de nuevos descubrimientos en especies desconocidas que la investigación experimenta con sus posibles propiedades, para hacer frente al cáncer, el Alzheimer y al infarto, antes de que se desforeste la rica despensa de vida selvática, y de que infecten de ácido dómico, como la costa de California, con excrementos de gatos, los mares.
A la espera, la desesperación hace que artes adivinatorias y otras filosofías sean consultadas. La Encarnación aún no tiene el dómico en su diagnostico, a pesar de la masiva ingesta y los buches tragados, ni encuentra solución en el caracol cono  para su remedio, ni la famosa pomada del Dr. Sánchez pone el deseado alivio, pero si tiene la oportunidad de consultar al  Venerable 5ª Keutsang Rimpoché Kalsang Tukku, tal como suena, que visitará nuestra ciudad en breve, para que, como si de un bravo se tratara,  le pusiera varias puyas.
He de decir que estas, no son sangrantes heridas para  debilitar la fiereza, ni tampoco para  que se venga arriba, pues se trata de rituales benéficos para atraer la prosperidad en los negocios, en el lenguaje nepalí. Puyas para la Encarnación, todo un toro.
Sevilla a 8 de Noviembre de 2003
Francisco Rodríguez Estévez

  SON LOS OMBUDS-SANT                                                                  

 Cuando se pasea por su singular interior, hasta resulta natural contemplar  el  amplio muestrario de advocaciones marianas que se nos ofrece en tan insólito  santuario de Madrugada eterna, como quien dice, un paseo por los Cielos.                    
Es algo intrínseco  que los vendedores de mercados expongan en sus puestos algún icono de fe colocado en sitio preferente, si bien hay quienes gusta tenerlos en lugar más discreto. Creo que lo ponen para obtener su protección aunque no sé  bien si es para el mercader, o para el negocio.
Este patronazgo  particular de cada uno, a veces esta compartido con mas de una representación  de las advocaciones de Cristo, de la Virgen, de algún Santo de la devoción y simpatía de cada placero. El colectivo de la  Encarnación tiene una gran fotografía  magníficamente enmarcada de la ESPERANZA, fue donado  por un  devoto hermano que formó, en los primeros tiempos, parte de la directiva  que, entre dudas y deseos, organizaron  el desalojo y abandono del viejo mercado, al menos se encomendaron a Ella en su compromiso para reconstruirlo.
Desde entonces allí  está presidiendo todos los actos y reuniones que se celebran en la sede social. Junto a  San Pancracio, es la Macarena  la que mayor muestras de devoción y cariño recibe, pueden verse los retablos de azulejos, con los farolitos encendidos, alumbrando la cerámica.
Como no podía  ser  de otro modo, también San Pancracio, Maria Auxiliadora, El Perpetuo Socorro y la Madre del Buen Consejo hacen lo posible por ayudarme, si bien debería pedirle  por el negocio, aunque no se lo pongo fácil, pues desde que la Delegación de Obras pretende con esa absurda idea poner a los vendedores del mercado en los sótanos de un edificio, esta preocupación me tiene distraído y no le dedico el tiempo y las ganas que requiere para superar los handicap de tanta provisionalidad.
Lo cierto es que en este asunto, tan malévolo adversario, se ha pertrechado fuertemente y de momento, parece que se está llevando el gato al agua si bien,  tengo la seguridad, a pesar de lo poco que le ayudamos, que estando en sus manos lo evitará.
En mi capilla torera, de recortes periodísticos sobre el tema, aparecieron un día tres estampitas, sin que hasta la fecha sepa quién las colocó allí, son las de San Judas Tadeo, San Expedito  y Santa Rita de Cassia que como todos sabéis son como ombudsman., defensores contra las injusticias, intercesores de extraordinario prestigio y con amplio currículo en el ejercicio de sus funciones resolviendo favorablemente litigios imposibles en los últimos instantes.
A veces me falla la confianza y me hace dudar del éxito, que por justo, y  estando abanderado por tan esperanzador equipo debería ya estar garantizado. Pero es que aquí, hasta sin proyecto, se inauguran obras.  
Sevilla a 18 de Agosto de 2002
Francisco Rodríguez Estévez      

domingo, 23 de febrero de 2014


En impasse

 

Con lo del canal, lo de la Encarnación ha tomado una cierta notoriedad, cuando las compuertas pueden esperar, y no seria aconsejable que tardaran tanto como en abrir la puerta en la travesía central de lo que llaman plaza de abastos que van para mas de tres años desde que se inauguró.

Desde que me llegó la comunicación del mayor interés por solucionar la apertura necesaria, lo aconsejado era, desde la cautela de las palabras escritas, dejar que las aguas volvieran a su cauce para que en la calma permita pasar de un lado a otro.

Mientras llega la definitiva actuación para que se haga posible lo que se está haciendo imposible posiblemente por una negligencia, e incluso por un olvido al cumplimiento de la Ley, pero que desde la autoridad, al parecer, por la carta que me han enviado, quieren poner fin a este asunto de la puerta que permita el transito de las personas sin tener que padecer las equivocaciones de los distintos intereses que para nada se interesan en el interés general.

Mientras tanto, en este tiempo de no escribir, por si acaso, y aun impacientado por la demora que siempre acontece con lo de la Encarnación, y de la que se hace mas que difícil acostumbrarse, he recuperado anotaciones  de hace mas de once año, y hace que se explique lo que no tenia explicación, que lo que era imposible, será imposible, y que donde hicieron lo imposible se olvidaron la puerta. Y  en laencarnaciondesevilla.blogspot.com, quedaran como parte de un pasado intemporal que parece que fuera presente, lo dicho y lo hecho, y lo mismo le ayuda a entender que esto no es ninguna tontería. Les avisaré cuando la puerta esté colocada.

Sevilla a 23 de Febrero de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

Un paseo al atardecer

 

Cada tarde me asomo, dando un paseo, alrededor del solar de la Encarnación. Una vez más ha  vuelto a aparecer este caos circulatorio que le organizan cuando, cada año, se monta el Belem.

Que explicación dirán que tienen estos extraños y caprichosos cortes navideños, aparte del “regalo” de la inesperada multa y la llamada a la grúa.

Ignoro si en alguna ocasión se preguntaran la ineficacia de este insufrible plan anual, y por consiguiente, las consecuencias del enorme colapso que siempre causa, esta ocurrencia  experimental, en la ronda histórica, y todo, para prohibir la penetración, de los vehículos, naturalmente al centro menos comercial del mundo.¡ Menudo invento!

Si continúan creando obstáculos, deberían de hacerlo con algún sentido, a no ser que este sea, lo que parece.

Contemplando la desolación del enorme fangal en lo que está convertido aquello, se puede escuchar  los comentarios que hace la ciudadanía acerca de la gestión municipal en este penoso asunto de ruina y trafico, tráfico y comercio, ruina y mercado, comercio y ruina, mercado y comercio, ruina del comercio y mercado en ruina, y ruinas en el solar del mercado.

Los  oirán de todos los colores. Son valoraciones espontáneas viendo el panorama, y no están faltas de razón, generalmente destinadas a la vergüenza que supone tener “eso” en pleno centro, y la falta de esta en los que deberían, desde hace muchos años, haber encontrado una solución. Algo que se supone demasiado.

Así pues, rojos, azules e incoloros, inodoros, e insípidos, no hay por donde cogerlos. En el interior del solar, la lenta y penosa jornada de operarios e historiadores acaba al atardecer, con su marcha,  aparece un hermoso y lustroso gato de brillante pelo negro, que anda a sus anchas, sin nada que se lo impida por las ruinas de Hispalis.

Siempre aparecen los gatos en las memorias del Imperio, les gusta tanto como los mercados. Por su porte le he puesto de nombre Emblemático. Es sumamente inteligente, no atiende mas llamada que la de una señora que cada noche le acerca agua y comida. En la Luna de Enero, con toda seguridad aparecerá, al reclamo de sus maullidos, llamada de amor, una tricolor, a la que he pensado llamarla Cripta.

 Dicen que para Agosto, aunque sea mes de vacaciones,  si todo marcha según lo previsto, comenzará la primera fase, esta vez sin cortes, como el trafico y sin  primera piedra, aunque lo merezca, de esta nueva versión que no es lo mismo, de mercado y museo, Emblemático y Cripta, como los gatos, y entonces, alguien tendrá que llamar a las dependencias municipales, para retirarles de allí como a coches. Pero no creo que suceda estas previsiones de “urnas”, la Encarnación merece algo mas serio.     

Sevilla a 22 de Diciembre de 2003

Francisco Rodríguez Estévez

Deportivo

 Aunque acabe siendo un cajón de sastre, no cabe otra cosa que debe de tratarse de una errata, pues seria impensable que en cosa tan seria se utilizara la estrategia del gazapo intencionado, ese de que si cuela, mejor.

Empezar lo empezaron, acabar, no queda mas que tendremos que esperar para ver lo epatante y si podemos todo lo oculto, que el misterio encierra, si es que lo hace. Pero aquello de hacer deporte a la sombra tendrá que tomar otro sentido en la jerga. Siempre la sombra,
Con el diptico en la mano, propaganda del futuro de esta Sevilla, ciudad de personas, se puede leer, tanto en castellano como en ingles, lo que sigue: “la Encarnación se convertirá en el nuevo centro deportivo y de ocio”, con lo que no queda más que pensar si estos deportes serán de riesgo, por los sobresaltos que nos llevaremos al ver aquello, o de invierno, por aquello de que nos podemos quedar helados.

Cuesta imaginar a la juventud, cuando, después de divertirse en el botellodromo, suban por las paredes de los champiñones, emulando al hombre araña, para escalar cumbre micologica, tal como un rocodromo, y luego le de por saltar al vacío haciendo un zeting, atándose los pies a una cuerda, o realicen el trial subiendo escaleras y bajando rampas sorteando las claraboyas de la selénica azotea inundada por los resbaladizos orines de la movida anterior.

Será difícil que ninguna federación deportiva los autorice, pero, como aquello no parece lo más apropiado para practicar ningún deporte, no cabe otra cosa que la propaganda de futuro de esta Sevilla, ciudad de personas, no pase de ser una errata, una epatante y olímpica errata.

Sevilla a 1 de Agosto de 2006
Francisco Rodríguez Estevez

Lo mas lejos

 

Siempre que puedo utilizo palabras del diccionario, otra cosa es que lo haga correctamente, y esta me preocupa, pues la verdad es que con ella  se pueden tener serios problemas de cómo conjugar con acierto, y por lo tanto su uso parecería temerario. Esa debe ser la razón por la que tantas caen en desuso, cuando pudiendo estar en el candelero por su fonética, y en boca de todos, a la ultima, por su significado, pues parece que su pronunciación y significado no es lo que se dice, naturalmente, políticamente correcto.

Se tata de “acaloñar” ,verbo de la primera, que lo mismo sirve para una cosa , que para todo lo contrario, para lo publico, que para lo deportivo, pues dice mi diccionario que acaloñar , por mas que se empeñe mi ordenador en poner acalorar, que es otra, significa calumniar.

Lo curioso es que acaloñar también sea “pedir responsabilidades a quien las tiene”, de lo que se deduce que si le pedimos cuentas a la responsabilidad, esta también puede optar por creer que se le está calumniando. De ahí, lo de los contubernios, (convivencia con otra persona) y (alianza de intereses censurables). Cuando se busca la verdad, siempre aparece el contubernio. Será, acaso, que la responsabilidad no está para que se le exijan cuentas, pues de ocurrir esto, como que de repente, el democrático derecho, queda convertido en una calumnia.

Por todo ello me quedo con “Absit”, que además de ser mas elegante, lo es aun más cuando puede emplearse, sin miedo a las represalias, como destino de los que pueden sentirse acaloñados, que no calumniados, cuando encuentran la salida airosa en el doble sentido de este laberinto de setos, que no setas, con diseño de vanguardia. No dejo de pensar lo requetebién que estarían todos los acaloñados juntitos, allí en el “absit”, maquinando sueños para los camarones, aunque alguno añore, si las facturas lo permite, que estos fueran, a ser posible, de mayor tamaño. Como las setas de la Encarnación.

Si bien es cierto que las setas siempre van mejor como guarnición de la caza, en absit, hermano lobo, los cartuchos que valen son los de papelón de pescao, después del quinario, por eso nos viene el verbo encarnado, que no rojo, al que tendremos, laicamente, que rendir las cuentas de nuestro acaloñamiento, por no decir camándula, que esa es otra.
Sevilla a 24 de Diciembre de 2006
 Francisco Rodríguez Estévez

 


Efemérides pétrea

 

Cuando se aproxima esta fecha se me ponen los vellos como escarpias. Aun recuerdo el acto de aquella piedra colocada en la Encarnación aquel día de San Joaquín y Santa Ana. La foto dejó el recuerdo de la parafernalia montada bajo aquella carpa, que más que proteger a los invitados de un sol de justicia, por el recalentamiento, los asaba. El calor fue la nota dominante en aquel día en que estaba prevista una visita a la excavación, y que sospechosamente a ultima hora la suspendieron.

A pesar de que esta obra hacía meses que su inicio estaba anunciado en los medios, cosa que parecía evidente por lo avanzado de los trabajos llevados a cabo, en los discursos, la Delegada reconoció, al sentirse descubierta por el Colegio de Arquitectura, que efectivamente no existía proyecto de ejecución de ninguna obra, y anunció que, en breve, se conocería el nombre de un prestigioso arquitecto con el que, según dijo, se mantenía  en contacto.

Un año después, la excavación y el pantallaje compartían, increíblemente, espacio con los camiones  que desalojaban los escombros de un periodo de doce siglos que, sin duda se llevaron con ellos, la famosa piedra. El mercado-sótano del prestigioso arquitecto tenia los días contados, a pesar del aplauso y el apoyo de los placeros.

Este segundo año, la excavación lleva todo lo que va pasado, increíblemente parado, siete meses de parada. Las teselas y las cerámicas encontradas llenan los almacenes.

El concurso para realizar la plaza de abastos de la Encarnación, pensaba que como Dios manda, lo ganó una cubierta de difícil realización y peor financiación, que está a la espera de las remodelaciones que la llevará, a ser posible, a un destino diferente, tal vez a la dehesa de Tablada.

Esta efemérides nos deja de piedra, al saber como está el asunto y ver, a través de la malla metálica,  como a todas aquellas piedras, tapadas con plásticos, le crecen los hierbajos.

Bajo las chapas del provisional los placeros soportan tanto calor que, ni tan siquiera se acuerdan de la piedra.  

Sevilla a 20 de Julio de 2004
Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 22 de febrero de 2014



Ay dolor

 Eso que nos presentan, ¡ay horror!, desniveles, escalinatas y pasarelas, dicen que será, la plaza de abastos que restituirá a aquella que, con pico de plata, hace tres decenios destruyeran.
Eso que nos presentan ¡ay terror!, desnudo y duro espacio, para el  fácil graffiti, ideal para pintadas y protestas, predispuesto al vómitos y furtivas cagaleras, a meadas del efecto de las colas con ginebras. A eso,¡que mejor! llamaron con acierto, encierro de A con asas, antes de convertirle en esta guasa, que parece charlotada, desechos de cerrados y de tientas.
Esto que nos presentan, jardines de macetones, colilleros sin sombras, ¡que pavor!,no tienen en sus tiestos ni paneles que recoja esa energía que al Sol le sobra. Ni el porte imposible que alcanzaron sus acacias centenarias arrancadas sin demora.
Esto que nos presentan,¡qué calor!, piletas de aguas estancadas, baño de la indigencia, ¡sin jabón!, tuvo en otro tiempo fuentes con carpas doradas, antes que, seca y abandonada, los vándalos urbanos, esos que no faltan, como afilada guillotina, el capitel  le arrancaran.
En perfecta hornacina que Helios remataba,¡ Sin pudor! Pomona sus pechos nos mostraba, y en regazo de vértigo, curvas de Venus idealizada, con sus brazos los frutos de una cesta sujetaba.
Esto que ahora ves,¡Vaya marrón! Si logras asomarte tras las chapas, son ruinas de la Hispalis encontrada,¡ sin temor!, dijeron: Primero:”-De eso nada”, y luego.- que serian respetadas. Acaso mintieron  al  hacer la  afirmación. ¿ Lo ignoraban?
Que será  peor, hablar sin saber ,responder con la callada o hablar sin decir nada. Esa cosa de granito soterrada ¡El corazón! Que dice que quiere lo que tu quieres y que dice cuanto ama, llegó a imprimir en su programa que, el mercado, bloqueado su expediente por quien en la Delegación manda,¡ Ya es valor!, decir que de la forma tradicional y no otra, recuperaba.
 Ese que aguardan los placeros ¡por favor!, no digan que, eso, es lo que esperaban. Esto ¡oh dolor! que ahora ves, campo de desolación, fueron un día  parte de esta ciudad y de su historia. Acaso pretenden ¡ Sin pudor! arrancarte la memoria, que olvides, sepultándolo en granito, que entiendas el absurdo  aunque no quieras, que eso es lo que hay, y está sobre la mesa, y la plaza de abastos, no hay manera de sacarla de debajo tierra.
Sin árboles que sombreen, ni fuentes, que alegren  las depresiones impuestas, que  triste será ver tantas vacías  escaleras,  impropias de esta ciudad.¡Si al menos fueran cuestas!.  
Sevilla a 12 de Abril de 2003
Francisco Rodríguez Estévez
mosaico
La rampa

Después del  largo asedio al que fue sometida por el bastardo poder del invasor, este pudo comprobar que la plaza solo  la podrían tomar por la fuerza, para lo cual, construyeron una enorme rampa que les facilitaría el paso que aquel profundo obstáculo producía, y que impedía el paseo triunfal al que estaban acostumbrados.
Tardaron cuatro años en  realizar la colosal obra, mas pensando en la rendición  de los debilitados moradores, que en su propia utilidad. El asedio y la rampa como método de terror para provocar deserciones, tuvo el  efecto contrario.
Fortalecidos en su convicción  defendieron su plaza, baluarte de su cultura, de su  modo de vida, y  no le temieron para nada a  la construcción de la amenazante rampa, ni el frotarse las manos de sus invasores, ni  tan  siquiera,  el vuelo circular de los carroñeros. Nada pudo doblegarlos.
 Finalmente tomaron aquel reducto, banal triunfo, pues tuvo la consideración de la mayor derrota de aquella maquina de  guerra. Se dice que  al alcanzar aquel bastión desguarnecido y vacío, donde sus moradores prefirieron  perder la vida antes que la dignidad, dio comienzo la caída del aquel Imperio. Este pequeño relato tomado en un hecho real, me trajo por eso de la rampa y del asedio connotaciones, que podrían  aplicarse a lo que acontece en la Encarnación, aunque la conducta de sus defensores es en este caso, salir en desbandada, a como dé lugar, muy al contrario de aquella  que fue solidaria en la adversidad  que le causaron.
 Tampoco la rampa, aquella  consistió en rellenar aquel  enorme barranco defensivo, tratando de unir los espacios,   por medio de un gigantesco talud y en esta contrariamente se produce cavando  una enorme zanja  divisoria.
En cuanto al asedio, aquí no hay parangón  veintinueve años cumplidos, tendrían que ser los historiadores aquellos  que traten de encontrar  algún antecedente, que a lo largo de los siglos se haya producido de similares características de abandono e indolencia.
Con respecto al paseo triunfal  que tenían previsto tras su logro, y que acabó convirtiéndose en  él más absoluto de los fracasos, y cuyas consecuencias fue el inicio de una serie de errores  que les llevo a la desaparición del Imperio, seria aconsejable por los estrategas políticos tener en cuenta  las reflexiones que el pasado deja escrita.
Apenas pueden tener éxito ninguna empresa donde se vulneren derechos, ni mucho menos por la fuerza, pues siempre tendrán  defensores las injusticias, por  mucho  que la disfracen  de panacea  los adalides de siempre.
Sevilla a 14 de Marzo de 2003
 Francisco Rodríguez Estévez


A chino

 

Hacerse comprender resulta difícil si se utiliza un lenguaje críptico, no obstante si se efectuara en chino el curto no pasaría de ser quien compendió el saber, pero en esto de la Encarnación, el curto no deja de ser un gato.

El saber es un peligro y Peligro un rabón de pelo gris que, al ser gato, no sabe lo que es y todo lo más que enseña son las zarpas al desvalido Emblemático tratando de asustarle para que abandone el dominio que tiene de la colonia.

Los gatos, respetados en muchas culturas por sus siete vidas, tan solo se reencarnaban cuando agotaban tan largo crédito vital. La Encarnación tiene una historia con final a punto de cumplirse, pues se le está acabando el ciclo y se le anuncia una reencarnación como a los gatos.

Para ello, está anunciado que, en breve, se reanudarán las tareas que quedaron pendientes desde hace un año. En breve estará plasmada la idea premiada en planos. En breve se estudiará  si las modificaciones recomendadas, se ajustan a normas y leyes. En breve se tendrá rescatado el solar. En breve se convocará concurso para adjudicación de nueva obra. En breve se conocerán los costos y la participación de cada una de las administraciones. En breve saldrá a subasta el edificio municipal que soportará la parte alícuota. En breve se obtendrán el resto de las partidas económicas.

El mensaje críptico es de difícil resolución, y guarda más de lo que dice,  además de gato encerrado. ¿Acaso no suena a chino?.

Sevilla a 23 de Octubre de 2004
Francisco Rodríguez Estévez

Afortunadamente

Que más da después de treinta años, que nuevamente se puedan parar las obras de la Encarnación, si estas no se están realizando para devolver su plaza de abastos a los comerciantes, ni a la ciudad lo que podríamos decir su mercado central
¿Qué es una ciudad que no tiene mercado?. Solemos decir que el mercado, la plaza de toda la vida, es un lugar a visitar en los viajes, un sitio especial que nos acoge y recibe, donde nos permite mezclarnos con la gente del lugar, conocemos sus gustos, observamos sus  costumbres cotidianas pasando inadvertidos en su bullicio.
Vemos y degustamos sus preferencias alimentarías, admiramos las mercancías expuestas y envidiamos su edificio generalmente emblemático, como sucede en las capitales que tienen la suerte de cuidarlos.
Que más da que a estas alturas se paren las obras, si estas no devolverán a sus anteriores propietarios la cusa de su expropiación. Que más dan que se paren las obras, si el motivo es conservar paginas de historias. Que más da que se paren las obra de esos sótanos, donde están empeñado en hacernos creer, con  lo que han pensado realizar allí , que semejante bodrio ,aquello pueda ser un mercado, o es que se piensa que esto es como una colonia de suricatas, donde el almacén de comida lo marca con su orina el macho dominante, y todos escarban obedientemente.
Afortunadamente no se pararan. Afortunadamente se conservará todo cuanto sea realmente valioso. Afortunadamente se podrá documentar cada unas de las formas de vida que a través  de  dos mil años  en sus entrañas se conservaron. Afortunadamente se recuperará tanto para placeros como para los ciudadanos ese edificio que todos podamos disfrutar, y cuantos nos visiten admirar. Afortunadamente  el mercado de la Encarnación se construirá en superficie, por que nada tiene que ver todo esto con la conducta de esos extraños animalillos.
Sevilla 19 de Noviembre de 2002
Francisco  Rodríguez Estévez

o
Año nuevo
 

Año nuevo, vida nueva. Un tópico para aquellos insatisfechos que desean cambiarla optando por esta fecha, en lugar de otra, como emblematico inicio y referencia de su gran mentira, pues tras la ultima campanada todo seguirá igual que se deja, para volver a la rutina, a los mismos defectos, por más que se hagan propósitos de enmienda.

Nada tiene de extraño cambiar de forma de vida en cualquier momento, dado que la eterna, como la fortuna, puede aparecer sin previo aviso, cosa que no ocurre con el devenir de la vida pública que solo se puede cambiar cada determinado tiempo.

Año nuevo para intentar que a su conclusión quede sumado en nuestra vida, cambie o no cambie, año en el que continuaremos  creyendo en las palabras, que le vamos a hacer, como valor irrefutable,  y en las promesas que nos hacen cuando son dichas con buenas maneras, con talante, aun sabiendo que se nos engaña como a chinos.(Aquí podríamos hacer algo)

Comienza este, año chino del gato, gato por liebre, con los auspicios que le corresponden de ronroneo y zarpazo. Gato, como Emblematico, como Peligro, y gato como emblematico, como antiquarium, como epatante, inequívoco tres en uno en el metropol, metro centro, metropolis. Están pero no son.

Será pues, este año del gato, propicio para el mismo gato, por donde feles campeará a conveniencia sin que nada se tenga previsto para evitar que jugando con la madeja, bola de lana, bien, la enrede, peor, que realice un estropicio irreparable rayando la caoba de la cómoda. Emblematico gato. ¡Zape!

Es imposible que pueda ser este año siete el que quede marcado por las “setas”, cual zorro de antifaz carnavalero, puesto que el santero cubano lo que predijo, allá por el noventa y dos, cuando la Expo, que el año de la Encarnación es el ocho, como la madeja municipe, que me deja, pero lo deja, numero que interpretaba como de la esperanza, pero que también puede significar cárcel. Como si la espera de treinta y cuatro años, lo fuera para salir de la trena, o como si toda la esperanza se acabara en los calabozos provisionales, y luego empezara la condena.

Pero aun falta que pase todo este del gato, gato por liebre, de tranvía y metro, de comicios y urnas, de campaña y promesas, de inauguraciones y primeras piedras, de fotos y titulares, devotos y agnósticos, que marcará inequívocamente un Pentecostés de botos.

Por el momento algo hay claro, mucho tendrán que acelerar los trabajos para realizar los gigantescos cilindros que servirán de soporte a la epatante cubierta, al objeto de que pueda cumplirse, (a mediados de Enero), esa falencia que suele salir como si de la gatera lo hiciera la precipitación política, por la que a algunos se les escapan sapos, y a otros, gatos, siempre gatos.

 A Emblematico lo aplastó el coche bajo el que se resguardaba, y Peligro, quedo atrapado bajo el hormigón de una solera, donde se fosilizará en el ámbar gris de la cementera, tal como en los tiempos de Al quedaban los “consiglieris” de las bandas rivales a esta del capo que evadía sus impuestos, hasta que la malaya de entonces lo trincó por trincar en el trincadis del intrincado tejemaneje y se pasó “ocho” años de madeja en los alhaurines de Chicago, y todo por un gato contable.

Lo que son las cosas, dos liebres, siendo gatos, y los gatos sueltos, como que ya no se puede creer en nada.
Francisco Rodríguez Estevez
Sevilla a 1 de Enero de 2007

Al viento

 

Mi conocido presume de pink, pues la vida en rosa que disfruta no es para menos, y cree con convencimiento, que resuma aroma “wisar”, pero poco más, por más que se empeñe en alardear de su fragancia favorita que, enfundándose su cazadora de éxitos, difunde montando en su bicicleta de titanio con cambio automático de cinco piñones y tres platos, postre y vino, Ribera del Duero.

Su nomina es oficial, y en lo ratos de ocio, ejerce su libre profesión. Basta ver el caché de su lugar de trabajo privado, lujo de alto standing, no en vano es un prestigioso profesional, suficiente para darse cuenta de ello, por  las prendas de marca inglesa que tiene que usar, y no es que le gusten, solo las aceptas por que forman parte del atuendo, un uniforme, una mascarada, lejos de sus convicciones, y el deportivo italiano que tiene en el garaje de sus oficinas solo lo utiliza para las escapadas a Portugal donde comparte la panorámica de las vistas del mar que puede ver desde la balconada del dormitorio de su villa refugio, para desconectar, leer y descansar, con una secretaria políglota dominadora del francés y el griego, para mejor entender a Sócrates y Moliere.
Lo suyo es el obrerismo puro y duro, pero le traiciona su paladar de gula sibarita del mar y la sierra. Es lo que se dice un hombre comprometido. Un abanderado de las vanguardias.

Mi conocido aplaude los champiñones por solidaridad con sus compañeros, y, aun siendo laico, confiesa que no le gusta ni una pizca, tal vez por que en el punto pink de su masa gris, algo le dice que quien sacará la cosecha de esta disparatada “siembra” no anda en alpargatas.

"Lo malo, amigo Paco, es que esto de la Encarnación, no se le ha ocurrido a los capitalistas reactivos, porque de inmediato lo hubiéramos evitado".
 Este suceso “gandiano” es tan verídico que  ocurrió en la cercanías de la Alameda, ¡ay Alameda!, cuando estaba totalmente levantada, justo en la calle Potro.
Ambos coincidimos en el caminar, en la busca del Gran Poder, uno en San Lorenzo, para pedirle un milagro para la Encarnación, el otro en San Vicente, como buen agnóstico, que solo alumbra las tinieblas en el silencio.
Como pueden imaginar fueron palabras al viento de un conocido al que desde entonces no le veo el pelo, seguramente estará de vacaciones en La Habana, dando unas conferencias en Nueva York, o dirigiendo un master en  Canberra de lo suyo, el  “Planing Studio Of Exit”, lo que viene a ser planteamientos de estudios para salir, el PSOE. Es de imaginar que de los atolladeros.  Un choyo.

 Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla a 10 de Octubre de 2007