miércoles, 26 de febrero de 2014


La aplicación

Esta no me ayudará a abrir la necesaria puerta, pues lo conveniente era estar callado. Maldito silencio.

Cuando se deshacen en anunciar mejoras para la creación de empleo, facilitando las gestiones administrativas, reduciendo sus costos, acelerando los plazos, ¿Dónde habrán aprendido?
(lo mismo colocan la puerta)

Después de escuchar lo de la bajada de impuestos para los pequeños comerciantes, y siendo los placeros, pequeños en los pequeños, resulta que me juego la puerta, cuando se acaba de aprobar las cantidades mínimas para poder realizar los traspasos de los puestos en los mercados municipales, todo de acuerdo con las actuales ordenanzas en vigor.
Ni que decir tiene que el lo de la Encarnación en absoluto se llegó a aplicar el articulado, con el Reglamento en vigor. Resulta jocoso, añadir que estas nuevas ordenanzas  son de 2009, de Agosto, en plena canícula y  que con todo su calor fueron redactadas en tiempo del doctor Sánchez, pero entonces los pobrecitos placeros tenían el mimo verbal, y los directivos el colmillo retorcido. Resultaba imposible pues, su aplicación.

Cinco años mas tarde, se ha aprobado por mayoría, las cantidades mínimas para determinar la cuantía que se establece, bajo el titulo de fianza municipal para los nuevos titulares de los puestos en los mercados de abastos, de acuerdo con unos indefinidos porcentajes que van desde el 30% hasta el
60 %, según y como. Cabe temer que menos sea mas.

Esta aplicación de inmediato tiene toda la pinta de ser un acto con fines recaudatorio, no hace si no crear un nuevo obstáculo, nunca recogido en los anteriores reglamentos de plazas de abastos municipales, dificultando las posibilidades de traspasos que por desgracia no aparecen.

Lo peor es que la fianza del titular que quiera traspasar el puesto del mercado, en estos tiempos muy por debajo de las valoraciones que han realizado de forma rara, o cuando menos poco explicada, pues no ha tenido ninguna consideración, ni tampoco ha sido actualizada, de  tal suerte que la fianza actual que permite el uso del puesto en el mercado, no pasa de ser un papel devaluado por el tiempo.

Que sentido aparte del afán de recaudación puede existir si se aprueba que aquel placero que consiga desprenderse de su puesto, cuando está convertido en mal negocio y no le genera cubrir sus necesidades, y piensa que con una cantidad, pongo el ejemplo, 30.000 euros le vendría de perlas, y solo obtiene ofertas que no superan los 20.000,  pues ocurre que como la valoración está establecida en un mínimo de 40.000, y esperanzados en que el porcentaje aplicado sea el mínimo, es decir el
30 % ,  que son doce mil euros del ala, pues calculen lo que puede obtener como premio para su dorado retiro, OCHO MIL EUROS, menos que el valor de este revolucionario concepto a pagar, que además hace que aparezcan las desigualdades, cuando puede fluctuar las fianzas según las valoraciones que se han tomado.

Cuanto mas hubiera sido más sensato, al igual que el anterior Ayuntamiento, crear un nuevo reglamento de mercados municipales, que obviara tantos artículos de dudosa aplicación, aunque conviene recordar que cuando adjudicaron lo de las setas, el que estaba en vigor era el otro.

Cuanto no hubiera sido mas importante haberle dado al anterior la correcta aplicación, pues la que se está tratando de aplicar en este nunca hubiera sucedido, pues el doctor Sánchez conocía bien la situación de los pobrecitos placeros, y no dudó en aplicar fuera parte del mimo acostumbrado, cuatro  millones de euros para unificar los equipamientos. Ya ven.
Pobrecitos placeros, que siguen cerrando sus puestos en la desolación de sus mercados vacíos, sin que en este caso fuera, por no subir el tomate, a falta de cariño consistorial, como en Barcelona.  Definitivamente el tiempo del mimo ha pasado, y ahora en lugar de aplicar el cuento a cuanto ha sucedido, la aplicación será la ordenanza.  

Sevilla a 26 de Febrero de 2014
Francisco Rodríguez Estévez

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