martes, 18 de febrero de 2014


El tiempo lo dirá

 

En la ciudad de los sueños, lo de la Encarnación vendrá a ser la reoca onírica, tanto es así, que poco puede importar que no esté terminada esa obra cumbre del modernismo en la fecha prevista del 5 de Noviembre, pues, que puede suponer, después de tanto tiempo, una pequeña demora de diez meses.

Aunque tengo mis precauciones, diré que estoy impaciente por ver “aquello”terminado.

Lo que ocurre que después de haber visto el diseño de Metropolis, (realizado al principio del pasado siglo), unas fotos de una gasolinera de Hannover y otras del Museo de Metz, como que no me van a parecer tan originales a pesar de los retoques que le llevan dado a la micologica propuesta, ganadora del concurso de ideas, que ni se parece.

Que decir, cuando todo este listo, lo que se debe sentir por el cuerpo , sacar el ticket en el kiosco al efecto para entrar en el “antiquarium”, pura historia de Hispalis, y aparezca nada más entrar, colgado del techo, eso sí en un plano inclinado, nada menos que el mosaico de la Gorgona.

La Medusa despeinada, llena de ira, subiéndose por las paredes nos pondrá los pelos de puntas y la piel sensible comprobando lo poco sensible que se ha sido con esta excavación, de despiadada cimentación, al no conservar “in situ” toda la trama urbana, que son palabras de la Consejera de Cultura de la Junta, y que luego alcanzó el Ministerio, del mas importante yacimiento arqueológico de Hispalis.

Lo que nos lleva, sin temor a equivocarnos, que  las piezas desubicadas de su enclave original presentaran una muestra devaluada, cuando pudo ser un legado de incalculable valor.

Como describir esas empinadas escalinatas y las sinuosas rampas para la movilidad sin barreras para llegar a esa creación de plaza selénica, de piso ondulante y claraboyas, realizada ex profeso para que una juventud pujante encuentre para su ocio el botellodromo cubierto, con estación de metro y paradas de metro-centro, sin necesidad de aparcar sus coches, una vez eliminados todos los aparcamientos, sobre el acerado peatonal, e incluso utilizar el carril bici que con la melopea no se tiene que soplar, y además de prevenir los accidentes no quitan puntos.

Imagino la calle comercial, aun a riesgo de que se llene de tiendas y bazares de Oriente, ocupada por las más importantes firmas de la moda y el lujo, en dura competencia con las desérticas del eje Regina- Catedral, peatonales de toda la vida.

En las noches, las bombillas del “planetarium”, describirán con sus fundidos en la artificial bóveda celeste, tanto la fuga de las perseidas como los agujeros negros, para hacernos ver cual pequeño somos frente al sistema, en este caso el solar y su “Via Láctea”. Pero, como aun resulta indescriptible el invento, tendremos que aguardar para comprobar como quedará ese mercado emblematico donde solo una parte de los comerciantes de los que esperan en la provisionalidad, puedan encontrar lo que sobre los planos no aparece, su futuro.

Francisco Rodríguez Estévez

Sevilla a 10 de Septiembre de 2007

 

 

No hay comentarios: