domingo, 27 de noviembre de 2022

hasta luego

 


Nos vemos

La mañana otoñal era templada y, el amanecer ya mostraba la luminosidad que iniciaba el nuevo día, el solitario paseo por el intramuro me permitía observar con atención cada casa de las distintas calle del recorrido inadvertidas en la rutina de la prisa durante años. Hay una claridad de cielo celeste y las luces de la ciudad aun están encendidas. Voy tarde, pero sin prisa.

Este día de despedida programada, posiblemente de una mañana de venta reposada y sin bulla en la que son muchas las cosas que concretar para que el próximo lunes quede todo como sin que se note, y que haya cambiado todo en ese lugar que dejo, en postrer intento para que no sea ese gatopardismo en una Encarnacion inmovilista.

Cierto es que hoy he sentido el afecto de muchas personas, e incluso he podido aguantar la sensibilidad contenida de una marcha en la que me costará mucho perder el vinculo de placero de toda la vida, y seguiré soñando que los irresponsables de la responsabilidad llevaran a cabo las acciones que se hacen necesarias en el acristalado fanal desde el mismo momento que en la Gerencia realizaron las modificaciones que alteraron el proyecto de Mayer, y lo saben.

Por más que la edad me aconsejara dejar lo  que fueron muchos años de actividad comercial esta no me hacia desistir, pero ya se hacía complicado seguir resistiendo tantos gastos y continuar en el silencio de los placeros sin saber que esperar.

 Hoy empieza el Adviento de este ventidos, día que marca la VENIDA cuando se va marchando, tiempo que viene y se va, que viene y se va, cuando termina este mes bendito de San Andrés. No lo sé, por el momento lo mismo ni aparezco en un tiempo, que nos vemos temprano y asomo de nuevo por el laberinto de puestos cerrados como cada lunes como si nada, es el tiempo de dudas que como cuarentena tengo que pasar. Nos vemos.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

a poco




Cuando estamos a poco de concluir el ciclo de una actividad que dio comienzo hace sesenta y seis años y que  acaso supieron a poco, pues  cierto es que el tiempo vuela.

Hoy día de San Clemente cuando "la Lobera"  se pasea por las naves de la Catedral Metropolitana asida en su roma punta por el mandatario, nos hace recordar como el rey santo conquistó la ciudad, y fue este mismo día en el que hoy cierro la documentación que me hace llegar al júbilo, el mismo día que justo hace doce años, me encontraba con la incertidumbre de dejar la provisionalidad, y con la ilusión de lo nuevo poder abandonar el bidonville  de siete lustros para dar el  deseado salto de calidad.

Doce años en el acristalado fanal, donde la suerte me llevó al  espacio increíble de una curva de un deplorable diseño donde la alta calidad de los productos que se ofrecía casi en exclusiva,  se quedaban sin ser reconocido por el escasísimo publico que acertaba a pasar por el recodo de un diseño absurdo, y sin una puerta automática, por más que fuera obligatoria por Ley, ni caso.

El lustro que ahora acaba, donde una pandemia de miles de muertos casi acaba con el sector de minoristas, y que ahora continua con una guerra entre naciones que desequilibran la economía mundial, donde las energías disparan los precios y los costos encarecen el producto final, y mas aun con los temores de que algunos alimentos básicos perecederos  puedan escasear, pone a las plazas de abastos en dificultades.

Han sido unos años en los que siendo tiempo difícil  no me hacía pensar en que llegaría este día de San Clemente donde mi “Lobera” de triunfo se plasma en documentos de cese de la actividad y se iniciará el nuevo tiempo.

El destino ha decidido que “los montada” que ya estuvieron en la Encarnación desde que fuera plaza de madera de Cayetano Vélez 1812, en el vetusto mercado de Melchor Cano 1820, en el mutilado de 1946, en el provisional de 1973, y en el galimatico fanal acristalado bajo el micológico conjunto de Jurgen Mayer, dicen adiós.

 Hoy la documentación firmada en esta día de conquista , cabe desear que sea la inercia de una nueva savia que aparece con nueva ilusión, como una conquista que empieza una nueva generación  y que le lleve a permanecer el tiempo que el destino le depare, y la Encarnación siga siendo referente de nuestra ciudad.

https://elblogdefarina.blogspot.com/2012/05/sevilla-unas-setas-se-comen-la.html

https://sevillaentusxanos.blogspot.com/2014/09/la-procelosa-historia-del-mercado-de-la.html

https://sevillanadas.blogspot.com/2008/07/la-plaza-de-la-encarnacin-2-parte-el.html

Sevilla 23 de Noviembre de 2022  San Clemente

Francisco Rodriguez

viernes, 18 de noviembre de 2022

para acabar

 

En vena

Me pasaron como si no hubieran pasado y en ella me pasaron tempus fugit . Fueron  67 años y serian algunos mas  pero que por razones lo dejo pero que no abandono, la llevo en vena. Hoy he visto un documental de la famosa Piaza Campo di Fiore  de Roma, un lugar hoy travestido y sin identidad que en nada parece lo que fuera su famosa plaza de abastos, se le ve con pinta de baretos de pinchos, posiblemente con idéntica suerte como aquella desolada de La Boqueria de la ciudad condal, de vasitos, jugos, y cucuruchitos de bullicio cosmopolita de mochila, a falta de calidad de sus paradas.

Tuvo un tiempo de ensueño la eterna provisionalidad, donde el gran mercado de abastos barcelonés era referente para el futuro de una soñada Encarnacion, donde bajo las chapas de asbesto los lustros se llevaban las ilusiones en una espera interminable.

Cuando Italia aun no era Italia los placeros de la Encarnacion, demostrando una gran determinación ocuparon el gran solar que los gabachos dejaron con sus demoliciones, y rápidamente allí colocaron sus cajones, sus tarimas, sus tablas,  y tajos de okupacion, nada aclara si  antes de la huida el mariscal Soult tenían intención de realizar un espacio higiénico como el parisino Les Halles, especialmente para el cobro de tributos, con el control  y la centralización de los abastecimientos, o acaso también fuera para crear una gran plaza mayor o de armas.

No fue hasta 6 años más tarde cuando es el consistorio que se forma tras la Pepa, es el que encarga el cerramiento del espacio a Cayetano Vélez, apareciendo esa primera edificación de madera, tal como esta de conglomerados de Kerto,  y todavía Italia no era Italia, y Campo di Fiore le faltaban once lustros, ya ven.

No llevaba un siglo esta Plaza de abastos de la Encarnacion cuando aparecieron los primeros intentos de demolición que le sobrevolaron desde entonces hasta que se llevara a cabo en 1973, resistiendo por 161 años. Siempre aparecerá la duda de cómo se había realizado espacios para mayoristas en Barranco y Entradores, cuando estos ocupaban  sus espacios en cuarteladas de la gran Encarnacion, justo hasta que un incendio se llevara la mitad del espacio ocupado en la mitad Sur, y a estos al destino que el fuego había deparado fuera de la Encarnacion mutilada.

Los doce años de acristalado fanal cierra un ciclo donde lo que pudo ser no ha sido, y es una realidad que los tiempos cambiaron cuando se tuvo tiempo incluso para no perderla. Hoy no tendría la Encarnacion ninguna posibilidad de ser una plaza municipal de abastos en su concepto de siempre  donde un gran número de puestos ofrecerían sus mejores mercancías en un lugar amable donde ya  pocos vecinos podrían disfrutar de la venta placer que se le reconoce, la plaza de toda la vida. El destino de la Boquería de Barcelona, de Campo di Fiore de Roma, marca el de esta Encarnacion de laberintico viario anti-comercial de  hibrido que ni es mercado ni es plaza, y que languidece en el desinterés de responsables irresponsables de fin venal.

Lamentan en la Boqueria donde las paradas exógenas que crecieron a cobijo proliferan ahora como sitios de comer de sanwichera o microondas, y snack de fruslerias, vasitos fruit, o smooties y cuando menos alguna fritanga,  pero dentro en el interior  las persianas cerradas de las paradas acusan un futuro de gastrobares y ocio. Adiós mercado, adiós.

 La piaza de campo de fiore no le va más atrás, el turismo de mochila y bocadillos se hace notar en la ausencia de clientela de los buenos productos, ya no se ofrecen culatones, ni salamis, ni mortadela, para no haber no tiene ni donde aparcar, ni servicio público, y muchos menos vecindario. Y en la Encarnacion con la sangre helada 

Sevilla a 18 de Noviembre de 2022-

Fco Rguez

martes, 1 de noviembre de 2022

Los santos

 

Esperando

Hoy, a punto de cumplir 77 años, he empezado la prueba de la inactividad, ha sido un ensayo del tiempo que me espera y que me ha llegado después de 66 años activo. 

Será algo a lo que debo de adaptarme cuando por San Andrés pasaremos a ser jubilado  autónomo pensionista, ya sabéis, cortito, cortito.

En esta prueba que realizo el día de la festividad de Los Santos, todo era de temer y  nada tenía sentido en este ensayo de vida pensionista, donde ni con la hora cambiada me hacia permanecer ni un minuto más en la cama. A las 5, 45,  ya era el tiempo antiguo de las 6,45 en la que mi reloj biológico me toca diana. ¿Qué hacer en el ocio? Esperar.

Después de los ejercicios para la columna, y tomar una infusión con la que hace décadas comienzo mi día. ¡A Esperar!

No puedo volver a la cama, no hay sueño, a las 6,30 de la mañana una ducha, cosa que nunca tomé a esa hora acaso sea la primera actividad que será rutina en este  nuevo tiempo para que al menos me evite desprender el no deseado 2 Nonenal que identifica  la ancianidad.

 A las 7 siento ruidos en la terraza  tras secarme salgo cubierto con la toalla, está fresco el oscuro amanecer, no acierto saber de dónde procede,  veo una escalera que llega a la baranda y una soga pende de  algún lugar de arriba, un operario en mi terraza me da los buenos días, resulta ser un pintor de la fachada que estaba protegiendo el suelo de la terraza ante la posibilidad que el goteo no la manche.

A las 7,30 ya he desayunado, me he realizada la medición de la tensión, del oxigeno en sangre,  y temperatura con parámetros excelentes e inicio este primer paseo a ninguna parte de los que realizan los mayores, pero por las vacías calles debo de pensar que sea algo más temprano, pienso que saldrán mas tarde. La neblina de la mañana la hace solitaria, no hay bares de cercanía abierta. Ya hubiera llegado a mi trabajo y con suerte hubiera realizado cuando menos una venta. Deambulo en la mañana  de aquí para allá sin establecer el recorrido. A las 8,30 el medidor de pasos registra más de 4000.

Desisto del dominical viaje al Campito, y me vuelvo a la casa a tomar un nuevo desayuno, esperando no se qué. A las 9 me vuelvo a la calle.  A las 10 contacto con mi hermano Guillermo me dice que va camino de San Juan de la Palma, entendí que a misa en la Amargura de la que somos hermanos, me espera en la Iglesia de San Julian, que está cerrada.

Caminamos el inicial recorrido con la cierta polémica que nunca nos falta en nuestros encuentros, y alcanzamos la Iglesia no sin cierta sorpresa pues la procesión de la Virgen del Rosario viene por la calle Regina , en la puerta de la ojiva la hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza con mi amigo Pepe Baena en representación espera la llegada. La callejuela Regina se perfuma del paso de la Virgen del Rosario acompañada con una pastoral que nos anticipa villancicos de  un tiempo de Adviento que esperamos también, Siempre esperamos. Churros en la Centuria.

El paseo por el centro y  una vuelta pronta. Decidimos ir a Santa Catalina  para comprar la lotería que es todo un ritual  que le compra desde  hace varios lustro al vendedor, un hermano del Carmen, al que llama  Pepe, y yo le recuerdo que se llama Víctor al que conozco desde que eran muy niño. No está,  preguntamos por el y resulta que se llama Manolo. Compramos las participaciones  en el tenderete que está en la puerta, a su espalda el paso tallado que estrenara hoy la Virgen del Rosario de Santa Catalina. El año 2022 le recordáremos por el numero de procesiones  letificas que nos proporciono este cálido Otoño.

Volvemos a casa por Feria, casa Mateo está cerrada, por suerte no me gusta el bacalao. En Ómnium Santorum la virgen de Todos Los Santos luce en un altar donde cinco sacerdotes concelebran una misa en la que un cuarteto de cuerdas y órgano con voces canten el Gloria de Gounot . No podemos esperar la iglesia esta al completo pero incluso se nos ofrece asientos. En la Macarena un vigilante impide al paso a los fieles que esperan en la calle una vez colmatado el aforo,.

De regreso solo nos queda el bar del barrio para tomar una cerveza en la tabernita para despedir el  paseo de 8.000 pasos. Queda la tarde y cuando menos aguantar hasta las 10 de la noche. Que duro va resultar dejar de trabajar.

Sevilla a 1 de Noviembre de 2022-

Francisco Rodríguez Estévez