domingo, 29 de noviembre de 2020

San Andres

 

Fin de mes

Acaba este bendito mes de un año lleno de miedos embozados, mes de difuntos, de santos, miedos de estadísticas diarias de contagiados y fallecimientos, de cierres de establecimientos que dejar ver la desesperación en muchas familias crucificadas en las aspas de un invisible enemigo.

San Andrés llega para un año mas finalizar del dichoso Noviembre, un dia de médicos que comenzará a las ocho justo cuando tengo que tomar numero para la atención que requiero.

Encamino mi obligado desplazamiento, pienso que posiblemente en taxi para evitarle dar pasos al dolorido pie izquierdo que me hace caminar sin estabilidad llevándole a cojetadas. Fin de mes, la mañana se presume larga en la ocupación desocupada, donde no me llevara a mantener una actividad insufrible.

En el fanal de cristal, monday, mondady, el pescado está vendido, la trompeta de los muertos permanece en la caja y la caja al finalizar, estará tan vacía como la de botellines en el evento inaugural, pero sin la batucada de hace ya diez años. 

Como tres horas más tarde, seguimos de médico, cita a la una treinta, que serán mas de las dos, en vivo y en directo nos someteremos a la prueba prescrita. Un hueco en la agenda privada me permitirá ser atendido en dos horas por la especialista de columna, fuera del convenio de la aseguradora.  No hay tiempo que perder.

Estamos en tiempo de medicina lenta, la cita en la pública  será telefónica, de seis a ocho de la tarde, posiblemente estaré en coincidencia en la consulta del osteópata que  me atenderá de forma privada.

Uno está en tratar de reparar lo que la Medicina pueda con el conocimiento de los doctores, mas todo se hace difícil, igual pasa bajo las setas mas en este caso no tenemos galeno, y en su lugar las chapuzas se hacen deterioros del silencio. A quien le importa, como dijo Tierno, el que no este colocado, que se coloque y al loro. Decimo aniversario. 

 Hoy he llamado a Salud responde, decimo aniversario, también, tratando de saber para cuando se llevará la visita del especialista, y recibo la noticia de que en la petición de Septiembre me realizaran alguna prueba para mediados de febrero, esto es acerca de algún padecimiento que por suerte se resolvió, llámese de forma natural, pues desaparecieron los síntomas,  y que de otro modo posiblemente una vez concluida la prueba pendiente, seria citado por el especialista. Con seguridad para algún tiempo después, que de haber tenido gravedad, no lo tendría.

La Encarnación sin más pruebas que tomar tiene mal diagnostico, y tendría que realizarse una gran intervención salvadora, pues llevando ese deterioro no existirá remedio sanador. Salud informa, ante mi interés para conocer si la petición preferente que directamente fue realizada a mediados de Octubre para los servicios de traumatología me llegara en breve, me confirma que esta tendrá lugar para el día 15 de Abril de 2021.

Llega este fin de mes desolador, San Andres en tiempo de pandemia, en la esperanza de un adviento  prometedor en los que tendremos que estar al loro, colocados o no, y que fuera posible que la medicina privada inicie el tratamiento que requiera el acertado diagnostico que las maquinas revelan.

Confiemos en poder salvar la Navidad, sin tener consecuencias con las tonterías, como le pasó a lo de la Encarnacion que confinados en la eterna provisionalidad, le llegaron en la demora, unas urgencias previsiblemente imprevisibles con consecuencias irreversibles.

Sevilla a 29 de Noviembre de 2020

Francisco Rodriguez

miércoles, 18 de noviembre de 2020

 

Setasland

22 de septiembre de 2009

 

En el pais de las setas “Duermeville” es la ciudad de las personas dormidas, mientras en “Miarmaland” los sueños son construcciones de fantasias (animadas de ayer y hoy), a la que tambien dicen “encarnaciones”.

Era previsible que llegado el tiempo seta, una vez que no se evitó lo de la Encarnación, ¡ay, Alameda!, tuviera lugar la invasión, como bicicletas por las aceras, de esas ocurrencias, un tanto raras, para colmatar a esta ciudad, mas de opera que de sueño, y con unas cuantas de “encarnaciones”. Sorpresas te da la vida.

 

 Si acaso “Mazinger Z”, ¡puños fuera!, nos recuerda el tiempo pasado, junto con el Zincpiritione, tambien llamado ZP, que evitaba la caspa.

La setauno, rompe la formación en un vano intento de escapar por Regina, calle que sufre la transfiguración de los tiempos. A su sombra se agrupa el personal en “stan bite”, observando al operario que quedó atrapado dentro de la alambrada y que convirtió en una gran jaula a la ancha, calle de fugas imposibles para las setas. La setados, permanece en espera del los urinarios raptados, de mear de toda la vida, aseos públicos en placita de salón rodeada de sombrillas chinas de olorosas flores. Con tholo vacio, saca la basura por donde desapareció el parterre imposible que vino a ocupar el espacio de un incipiente bulto de fuente seca, tan seca como todas las que a modo de almorranas salieron.

Seta tres la del la calle Este, en su interior la escalera de caracol, impidió el rescate de triquitraque cuando le dió el vahido de altura pues la presteza del cuerpo de bomberos, por el contrario las medidas del berlinés hicieron bajar a hombros por donde la camilla era imposible, entrada a los eventos de la azotea del mirador selecta selecta nevería.

Seta cuatro, de incrusta en el mismísimo corazón e hiere la plaza municipal de abastos, penetrando en su lugar el enorme tronco de su circunferencia, dos pi erre, que se come un  viario desolado, y con sus tres puertas de entrada inutilizadas, para un ascensor inoperante en ese lugar que eleva de los sotanos al mirador de seatasland, y la plaza de abasto sin tener una automática.

Seta cinco, se escapa y abandona el conjunto para aliarse en un puente inutilizado por precauciones, al parecer altamente peligrosas, que no sería lanzar un avión papel, que mas parece que faltó la sincronización de las partes para no juntarse en la clave de hierro. La ciudad de las setas ahora es famosa en el mundo, y se la hace palmas a la tontería.

Sevilla a 22 de Septiembre de 2009

Francisco Rodriguez  

domingo, 8 de noviembre de 2020

domingo confinado

 


Segundo domingo de la segunda confinación

Si el primero me lo pasé en la cama con tal dolor que no podía localizar de donde partía todo el que irradiaba mis piernas. Una semana y después de tratamiento medicinal y descanso llega este día que, apenas llevaba  a caminar un corto trecho  para comprar el pan, cuando una cojera manifiesta me hacia padecerle.

Cuatro días de confinamiento y postración, cuando el quinto me llevaba sin poder a tener que ir a mi trabajo de los considerados necesarios, mas cuando las referencias perecederas no daba lugar a una relajación sanadora. Era casi obligado cumplimiento, pero los placeros autónomos  no pueden permitirse un benefactor descanso y se hace difícil no acudir al puesto con cuadros que se hacen insufribles, y mostrar una sonrisa de complacencia y agrado  a nuestros clientes. 

Los placeros son viejos rockeros, y los de la Encarnacion como que llevan doscientos años de abastecimiento a la ciudad, en pleno centro de Sevilla, nada menos que de los tiempos de fuga del francés, en que los vendedores se agruparon en el solar para realizarlo de maderas, hasta pasar bajo asbestos del bidonville, por siete lustros y ahora una década en el laberinto que bajo setas padecen los caprichos de las deficiencias y por el momento no se aplica la correcta prescripción al claro diagnostico. Ahí siguen.

 Cuando el doctor Sánchez no pudo explicar lo que no se entendería, en referencia a lo de la Encarnación, ya nos mostraba los indicios de que el capricho, aparte de que fuera una tontería del papanatismo político del momento, persistiría únicamente por la tenacidad de los placeros, capaces de soportar incluso hasta el maltrato de un contrato de adjudicación de alto costo para los “pobresitos”, los que ya perdieron en diez años un tercio de los damnificados.

Una semana, segundo domingo, ocho días y me requiere mi hermano para dar un paseo “terapéutico” aun con el dolor persistente y aliviado, que me lleva un caminar patoso y con un tranco de cojetadas. 

En ningún momento pensé que realizar la larga caminata, al punto que la musculación se resentía en ocasiones y en varios momentos el alivio aparecía al detenerme.

El resultado por el momento parece positivo, acaso la prueba pueda resultar en consecuencia, el lunes tendré la evidencia si consigo llegar a lo de las setas por el intramuros e inicio en la medida posible una jornada laboral disminuida en la que está prevista la “visita telefónica” de mi médico, para confirmar el alivio, tal como el escaso trabajo que me permite el estar en pie tantas horas, y que me he propuesto recortar, no solo por la precariedad de las ventas.

La pandemia ni que decir tiene es malo para todos, y viene bien limitar los contactos físicos, mas resulta chocante que estén las terrazas colmatadas tomando el Sol de este domingo, que me ha llevado a comprobar con el largo paseo, tantas como las que en la soleada tarde del sábado pude visualizar a través de la ventanilla del taxi que me vi obligado a coger. Setas-Ronda 9 euros.

Poco público llega a la plaza municipal de abastos, carente de regalos, descuentos, y premios que ofrecer, frente a la fuerte motivación continuada de “cadenas” y Warehouses multiofertas. 

La Encarnacion doscientos años, languidece colmatada de gastos, la Encarnacion bajo setas se jibariza en diez años de desatención responsable, y la irresponsabilidad gana cuando peor, mejor. Usted.

Otro fin de semana de Sol otoñal confinado, el martes tengo cita con el traumatólogo privado, ya que no tengo fecha para el que me asigne la sanidad pública, cuando  me llegue espero estar recuperado, si  tanto el fisioterapeuta, y el estudio del pie me lleva a soluciones deseables. 

En Parasol, que metro no tiene, ni tan siquiera una respuesta con tanta sombra, y no se alcanza a ver soluciones, ni por poco tener un detalle conmemorativo. 1820-2020

Sevilla a 8 de Noviembre de 2020

Francisco Rodríguez

sábado, 7 de noviembre de 2020

 https://sevillanadas.blogspot.com/2008/07/la-plaza-de-la-encarnacin-2-parte-el.html?fbclid=IwAR1kpUueHOB8DSN-MbO2k14R-VH5utE1k4pwDNB7ALTizQQjFN48es0-hPo

lunes, 2 de noviembre de 2020

dos dias de Sol

 


Puente de campo

Fue todo un largo día, primero del segundo confinamiento, que junto con este segundo que el Sol invade mi terraza, que besa su baranda el naranjo que mece levemente sus hojas en estos dos radiantes días para un puente de campo. 

Ayer, el dolor de mi pierna, de mi pie, apenas me permitió salir para comprar el pan, lo cual  hizo imposible mi escapada a lo de las setas. Hoy ando mejor, cojeando.

Dia bendito, dia de Santos, y todo el dia sentado delante del televisor, que en plena mañana había desayunado tres veces, y de no haber sido por el confinamiento el puente hubiera resultado ideal puente de campo, y camposanto. De no haber sido por el dolor, lo hubiera pasado en las setas tratando de poner al dia todo el trabajo atrasado de cinco días de cierre, y que con el sábado, se vio incrementado.

Esta mañana no estaba mejor, el alivio llego horas mas tarde. Hoy podía aprovechar esta tarde de calidez otoñal, para ir a LAS SETAS, pero prefiero sentarme al Sol de mi terraza, y llenarme de energía y vitamina D. 

Pero a pesar de todo, la verdad es que no me gusta trabajar en soledad,  MI TEMOR ES cuando el accidente puede aparecer a la menos distracción, mas cuando el pie no me da la solidez pues si el alivio es grande la inestabilidad  me tiene preocupado.

 Ayer llevaba tantas horas sentado, tantas horas sin dormir, tantas horas sin descanso, que mas me dolía las posaderas, y ni contar el de la bolsa que entre las ingles también me irradiaba el desconsolado malestar para aumentarlo. Deseaba que la tarde se hiciera noche pero se ralentizaba el tiempo, era como cuando tras el mostrador espera al público. 

El dia de difunto se hace festivo cuando siempre ha sido laborable, estaba recordando que nunca tuvo buena venta, ni cuando el 13 paraba en la Encarnacion que acercaba mucho publico, pero de siempre tuvo preferencia el cementerio, cada vez mas vacio, cuando tenemos mas muerte, la cosa está que arde pero ni así fue tiempo de ir a la plaza. 

 Hoy he tenido que esperar varias horas, después de la toma de los calmantes, para alcanzar el momento de poder dar un paseo aun a riesgo de la inestabilidad, lo del puente confinado me ha venido bien, y si no pude ir al campo para disfrutar este Sol  otoñal, que tiene previsión de dejarnos con un frente de lluvias, al menos no me hizo ir a lo de las setas, ya mañana tendremos ocasión de actualizarnos. No hagamos de esto una tragedia. 

El super está a tope y la terraza sirve churros a pleno Sol. No viene al caso, pero ya advertimos que lo de la Encarnación, aparte de ser un capricho, la tontería del papanatismo, evidentemente se hace ver mucho más que una carga a pagar durante muchos años. 

La tragedia está por llegar, y no tendrá ninguna dogaresa que le llore eternamente. Las setas con su puente clausurado por seguridad vino a ser la indicación de lo que estaba por llegar.

No hay aplausos en esta segunda parte, pero en cuanto llegue la noche apagando la dorada luz que se aleja, terminaremos esta segunda y larga jornada de confinamiento y concluirá el puente que no pudimos ir al campo ni a las setas.

Trump o Biden. Primer martes después del primer lunes de Noviembre. Hoy se acaba.

Sevilla a 2 de Noviembre de 2020

Francisco Rodríguez

domingo, 1 de noviembre de 2020

Santos y muertos

 

Los santos

Empieza el nuevo confinamiento contra la muerte en dia de los santos, de este macabro 2020, que tantas vidas se llevó por delante. Una noche negra que la pasé en blanco, pues el relajante muscular prescrito para aliviar la lacerante ciática, o posible pinzamiento que me tiene la pierna que no me sostiene, me produjo un imprevisible insomnio de radio lleno de noticias.

Cuando se contabilizan el mayor números de positivos en la Covid-19, y el número de fallecidos aumenta......, el “jalogüei” y el truco deja una cabeza sin cuerpo por las tranquilas calles de Onuba que, de haber aparecido en la milenaria Gades ya serviría de tipo, fuera broma. Las elecciones estadounidenses deja ver una trifulca gerontológica, mascarillas, si, mascarillas, no, como lo de la margarita que en su ultima hoja se decide el futuro mundial. Birra, o Pizza.

Un terremoto en el Egeo lleva la muerte en las ondas. La movida nocturna de Logroño, que quieren salir, por lo menos en las noticias. En la Luna, hoy azul, se encuentra agüa en la cara oculta, un combustible para futuros viajes en el espacio. 

En las setas se oculta toda la que se esconde en el techo del espacio municipal que cae a chorro, para que mueva todos los coches y dieran vueltecitas por la Plaza España, sin coger un cubito de la ría, y de  paso por plaza nueva y la de San Francisco. En San Fernando no dan abastos y aumenta el censo.

Lo mismo me acerco a lo de las setas en una escapada, pensándolo bien iría en el de San Fernando, cuidando el paso, pues no cogería el coche ya que será difícil volverlo a estacionar donde no se moverá ningún vehículo, al menos hasta el martes.

Me cabe pensar que para entonces estaré mejorado, pero por si acaso no seguiré la posología de la medicación que me deja sin sueño, tal como si fuera una venta de lunes sin pescado, que te quedas con las piernas colgando, como carne en cámara de frio esperando sartenes y planchas, a faltas de barbacoas.

 El puente de los Santos tenía planes que no se llevaran a cabo, pero al menos, al aparecer las claritas del día  el documental televisivo me ofrece el conocimiento del apareamiento de la oruga oso lanudo, que tarda catorce año en hacerlo, de muerte, y evidentemente una sola vez, tal como la inauguración del aeropuerto de Berlín que la suspendió en el puente aéreo del 2006, justo cuando empezaron lo de las setas.

 Aun no está todo perdido, lo mismo para Navidad nos llega la buena nueva.

 Sevilla 1 de Noviembre de 2020 (7 a.m.)

Francisco Rodriguez