jueves, 31 de diciembre de 2020

20 a 20

 



20 a 20

A pocas horas de que concluya este año que nos toco vivir y que por suerte le acabamos ni me apetece escribir nada, y es que lo de la Encarnación, sin que esté todo escrito, le quedaría mucho por leer.

En esta plaza municipal de abastos, en la que tal y como está la cosa, pasado diez años después de su inauguración todavía  continua abriendo sus aleatorias puertas de pesadas hojas abatibles, con pasamanos que tocan mil manos, en el tiempo que un contagio  de por sí ya mata. 

Entenderán que poco puede importar repetir todas las recomendaciones que a diario emiten sobre los cuidados ineludibles que son de obligado cumplimiento. Ni recordar todas las que se soslayaron en su tiempo de edificación.

Si individualmente el lavado de manos debe de extremarse, la mascarilla es imprescindible y la distancia a guardar, se implementan PER SÉ con control de temperatura y conocer el oxigeno en sangre. Y A PESAR DE ESO NADIE ESTRÁ A SALVO. 

en la televisión los especialistas en debate aconsejan conocer la contaminación que puede concentrarse en los espacios cerrados. Un sistema que hace visible a todo EL PUBLICO la situación del aire, e incluso existe el pequeño artilugio personal.

No tiene este lugar de laberintico diseño ni indicadores ni renovadores de aire, ni tampoco tiene las pesadas puertas dispuestas EN LA alineación a la corriente renovadora de aire y AUNQUE Por fortuna en la templanza del tiempo que ahora empieza a bajar su temperatura, nadie toca los pasamanos para abrirlas, y al menos, permanecen abierta en detrimento de un gasto energético del obsoleto sistema de climatización, de alto consumo, y lejos del ahorro energético, careciendo de panales solares, que en la laxitud consistorial no parece que lleve a exigir nada al respecto.

 Lo mismo, ignorantes de que existe nanotecnología para que aquello sea algo mas que una estructura multidisciplinar que así fue calificada por el delfín que salió de najas cuando no le salieron las cuentas, esas que en su imaginación tenia prevista la llegada de toda la linea Fashions de nueva york, evidentemente que era un sueño del ahora dedicado a la mística y meditación. ¡Que cosas!, 

POR LO QUE después de una década decadente que ALLÍ en la azotea lo mismo se acoge la primera tontería que lleve a cabo cualquiera que se instale, siempre en beneficio de la concesionaria, sin tener en cuenta la ubicación céntrica en la capital de Andalucía, donde se privatiza la azotea publica, ESA que por nada del mundo, ni para gloria del doctor, LO DE  llamarla plaza mayor, no pasa de ser una broma. Y Con la broma no se juega.

Vete veinte, adiós, aun quedaran años para encontrarle a esta Encarnación soluciones. Lo mismo este ya no las tiene, y puede ser que sea que pase mi sí, pase misá, que ni las buscaRAn.

Sevilla a 31 de Diciembre de 2020

Francisco Rodriguez

viernes, 25 de diciembre de 2020

Navidad

 Fun, Fun, Fun,

Acaba de sonar las doce en el reloj del comedor, hora de Ángelus. Mi reloj  interior en estos días en los que podría olvidarse de medir mi tiempo, actúa como si tal cosa. Ni tiene en cuenta de que aunque rendí temprano, y que tanto Valeriana, como Melisa, y Margarita me acompañaron a la habitación, no tiene en cuenta de que hoy  merecería gozar un poco más en la cama, el placer se me hizo corto, cuando llegó la puntual llamada.

En la hora que las oscuridad se retira me levanto con “dolores”, la pierna izquierda que ya va para tres meses y aun faltan otros tres para que la mire el traumatólogo, que tiene petición preferente solicitada, y aunque aliviada permanece tumefacta, dolorida y lasa en el  pié, que masajea la fisioterapeuta en intento de que se endurezca,  y para colmo el fun, fun fun, acaso del trozo de turrón me quedo algo en la intercesión del molar con el implante que estando con “dolores” lo mejor era buscar “Remedios”·.

El ritual diario lleva su tiempo, aseo, evacuación, peinado, infusión, toma de tensión, temperatura, medicación y  permanecer sentado frente a la pantalla ya sea del ordenador, de la tele, o del móvil, la radio va dando canciones de Navidad en ingles. La tostadora me avisa y el microondas calienta el agua, listo el desayuno de primera hora.

Clarea la mañana y tres mensajes en el móvil, son de insomnes que me felicitan. El club crece con los años, que larguito me resultará el día como siga tal como en estas seis horas consumidas, con tres desayunos y un vermut con gambas de las de anoche. Resulta raro que no tenga ninguna llamada de mis familiares, de los que con seguridad creo que no compartieron mesa fuera de su burbuja, yo tampoco. 

Aun nos queda el campo. Si abre el día arrancaré el coche que está estacionado desde la segunda ola, y ni pensar quiero que le tenga que tener sin moverlo, entre el pie y la pandemia, otro estado de alarma.

La tibieza del Sol ha hecho levantarme hasta la terraza para ver un tenue celeste del cielo, fun, fun, fun, y el dolor que al levantarme de la mesita  se refleja en la parte alta casi en la cadera, por la zona anterior, tendré que salir a dar un paseo de cojetadas, pues permanecer sentado en la silla, aun por poco tiempo, no mejora la situación. Andar, y andar, y volver a …………sentar.

Leo un anuncio contra el dolor, y asusta leer las contraindicaciones, de hecho creo que no lo podría tomar nadie, y eso que es de Munich. Almuerzo a las tres.


Sevilla a 25 de Diciembre de 2020

Francisco Rodriguez- 


jueves, 24 de diciembre de 2020

Tener ....... o no

 


Tener …no tener

Llega la esperada Venida de este trágico veinte, año de la rata de los chinos, los de la covid, uno puede tener aun esperanza comercial para estos días jubilosos pero ya nada puede ser como antes. Sin hacer de esto una tragedia, que es más, mucho más, y más cuando parece que nos encontráramos en la espera de la tercera ola, como si de una república o un reitch se tratara, para que aun tengan que cobrarse más vidas. Tiempo serio, tiempo complicado, tiempo de confinamiento.

La Esperanza de la Venida, que llega esta noche desde que empezamos a contar los días para FESTEJARLA, en esta cabe la posibilidad de que ciento de miles de personas no celebraran nada de nada y acaso SEAN MUCHOS LOS QUE busquen la cama con antelación para que todo pase antes, y mañana sea otro día, sin que les asalten pretéritos recuerdos.

En otro tiempo, al llegar las saturnales, el bullicio de las compras estaba centrado en la plaza, la plaza de abastos de toda la vida, por suerte esta de la Encarnación, muy a pesar de su malísimo diseño y el maltrato que de la municipalidad recibe en su total despreocupación, aun conserva el fondo de su  existencia en el hacer diario de los vendedores, DESDE EL TIEMPO DEL FRANCÉS. No estamos solo.

La sobredimensionada competencia de cadenas alimentarias, grandes superficies, almacenes y ventas online, no son óbices para que la selecta clienta, ya en reducido numero, siga acudiendo con fidelidad, por la calidad que se muestra y por la confianza de años que se ha generado en esta Encarnación de mis carnes, ahora de mis canas.

No son jornadas como las de antes, ni mucho menos, en este año de inciertos comensales en cada casa. Desde muy temprano he subido las persianas con el hándicap  de una espalda en tenguerengue, los mostradores estaban repletos exponiéndose llenos de variados géneros con la intención de obtener buenos resultados, pero el hombre dispones y suele ocurrir lo contrario. 

Con una pequeña cantidad de encargos por servir, repusimos todas las faltas que podían ser demandas. Cinco cuarenta y cinco, es de noche y  las vitrinas van colmatándose tal cómo crece la incertidumbre de una jornada esperada. Llega las nueve treinta, aparece el posible comprador previsto para una hora anterior, mira y remira, no contempla que se tenga tras el cristal existencia de su deseo. No es buen principio. Pide diafragma, ¡abrase visto!

Mi compadre Juan se lleva dos babillas de ternera lechal. El paladar de su nieto, le hace venir de lejos.

Tener lo previsible, y que demanden lo inesperado es como una frustración para tanta experiencia, pero este año nada es igual. Hasta dos decenas de posibles compradores no pudieron realizar sus compras, evidentemente no podemos tener todas las referencias, menos cuando intuimos que otras serian preferentes.

En día de Nochebuena de este desgraciado año la caja no alcanzó el nivel, y será raro que alguna vez vuelva, en especial estos  en los que aparecen quienes esperan encontrar en la plaza, la de toda la vida, aquello que en la habitualidad de otro lugar se les hace difícil. Hoy no.

·         La jornada concluye pronto, cansa permanecer tanto tiempo para no poder atender desavíos imposibles, ni los previstos encargos fueron recogidos, lo mismo el sábado tenemos el acierto. La sorpresa de hoy ha sido que la casualidad ha traído a dos nuevos clientes que resultaron ser hijos de dos personas que fueron amigos de mi juventud, y para cerrar el día me llegó una pareja que compra con cierta asiduidad con su hija de dos días envuelta en una mantita, ha sido la clienta más joven, lo cual hizo que me alegrara el día.  

Sevilla a 24 de Diciembre de 2020-

Francisco Rodriguez

viernes, 4 de diciembre de 2020

Santa Barbara

 


Tiempo pasado, tiempo nuevo

Tanto tiempo ya, el tiempo es tanto que se hace poco, ahora se hacen los diez años del nuevo tiempo y lo mismo se me hace tan corto como interminable, seguramente será las toxinas de las setas, y el veneno de la plaza que se infiltraron por los poros de la piel durante tanto tiempo que ya se hace tiempo de pararse a pensar que queda menos. ¿Pero cuanto? 

Este de ahora es un tiempo duro, de incertidumbres, un tiempo que esperemos que se acabe, sin dejarlo en el intento.

En este de confinamiento me ha sobrevenido el descuido de años de cargas y trabajos,  y la espalda me dice que deje lo de las setas, lo cual creo que no me gustaría, Me pregunto qué haría.

Acaso tuviera ocasión de pintar la barandilla de la terraza que tantas veces quedaba en el propósito. Cierto es que la columna me ha mandado un aviso un clarín tronando en la plaza, un toque de atención, más que de fagot, de bombardino, profundo y grave, en principio agudo, de flautín de pico. Música atronadora en el esqueleto para recordar a Santa Bárbara bendita, Patrona de los mineros tralaralara, laralan, ay, Maruxiña mira como vengo.

El intramuros no tiene camino, ahora se hace en taxi de cuatro euros por la ronda hasta las setas, parece tiempo pasado el de las caminatas de seguros pasos por lo adoquines de San Julián a San Marcos. 

La inestabilidad se junta con la pandemia en duro equilibrio y esto, junto con la soledad de unas ventas de juguetes, que si me faltan las ganas de escribir  no es por falta de ganas, pues hasta en la piel mi dermografismo me hace ver el rubor de mirar al pasado en este tiempo nuevo.

En las setas de nuevo aparecen los mismo elementos guardados para recordar una fiesta cristiana “la Venida”, cuatro guirnaldas y dos arbolitos de plástico colmatados de bombillas intermitentes que  ya no llama la atención a nadie, hasta eso ha cambiado con el nuevo tiempo, que nada cambia.

Los placeros perderán la oportunidad de recordar las efemérides de su existencia nada menos que DOSCIENTOS AÑOS donde lo fueron todo para esta ciudad, y que tuvo fuente, la más antigua que  existe de donde brotó aguardiente mistela, leche y miel, ahora en su decimo aniversario del fanal que fue sueño del doctor, ni es sinergia del sector, ni locomotora del comercio, ni emporio de riquezas, y este tiempo nuevo no deja ni tan siquiera ver el recuerdo del tiempo pasado.

La cirujana, ojos verdes, muestra su encantos bronceados en este desapacible día, tendido en la camilla hace exhaustivo reconocimiento, me dice que estoy estupendo……..para operarme. Que poco me conoce. Aparte del Tac y la resonancia, la espalda y la pierna izquierda, hasta la ingle. 

Agotaremos los plazos como la provisionalidad con la esperanza que no se nos pase como a las setas, que para la BATUCADA inaugural, con fuga el doctor, se equivoco de día y la ESPERANZA se había pasado, para abrir en domingo, no te digo.

El día ha sido aciago, se me ha estropeado la balanza, el reloj, y el infrarrojo para la columna, el teclado del ordenador y ni les cuento el caso de la babilla de ternera lechal, ni lo de las cabezas de cochino, preparadas  para un plato albanes.

 Mañana será un tiempo nuevo, tengo que ir a la farmacia con la receta del relajante muscular, me acostaré temprano. Entraremos en recuperación.  Lo mismo después de tres días. El sexto será el segundo cuando llegue al septuagésimo cuarto, así pasan los tiempos.

Sevilla a 4 de Diciembre de de 2020

Francisco Rodriguez

domingo, 29 de noviembre de 2020

San Andres

 

Fin de mes

Acaba este bendito mes de un año lleno de miedos embozados, mes de difuntos, de santos, miedos de estadísticas diarias de contagiados y fallecimientos, de cierres de establecimientos que dejar ver la desesperación en muchas familias crucificadas en las aspas de un invisible enemigo.

San Andrés llega para un año mas finalizar del dichoso Noviembre, un dia de médicos que comenzará a las ocho justo cuando tengo que tomar numero para la atención que requiero.

Encamino mi obligado desplazamiento, pienso que posiblemente en taxi para evitarle dar pasos al dolorido pie izquierdo que me hace caminar sin estabilidad llevándole a cojetadas. Fin de mes, la mañana se presume larga en la ocupación desocupada, donde no me llevara a mantener una actividad insufrible.

En el fanal de cristal, monday, mondady, el pescado está vendido, la trompeta de los muertos permanece en la caja y la caja al finalizar, estará tan vacía como la de botellines en el evento inaugural, pero sin la batucada de hace ya diez años. 

Como tres horas más tarde, seguimos de médico, cita a la una treinta, que serán mas de las dos, en vivo y en directo nos someteremos a la prueba prescrita. Un hueco en la agenda privada me permitirá ser atendido en dos horas por la especialista de columna, fuera del convenio de la aseguradora.  No hay tiempo que perder.

Estamos en tiempo de medicina lenta, la cita en la pública  será telefónica, de seis a ocho de la tarde, posiblemente estaré en coincidencia en la consulta del osteópata que  me atenderá de forma privada.

Uno está en tratar de reparar lo que la Medicina pueda con el conocimiento de los doctores, mas todo se hace difícil, igual pasa bajo las setas mas en este caso no tenemos galeno, y en su lugar las chapuzas se hacen deterioros del silencio. A quien le importa, como dijo Tierno, el que no este colocado, que se coloque y al loro. Decimo aniversario. 

 Hoy he llamado a Salud responde, decimo aniversario, también, tratando de saber para cuando se llevará la visita del especialista, y recibo la noticia de que en la petición de Septiembre me realizaran alguna prueba para mediados de febrero, esto es acerca de algún padecimiento que por suerte se resolvió, llámese de forma natural, pues desaparecieron los síntomas,  y que de otro modo posiblemente una vez concluida la prueba pendiente, seria citado por el especialista. Con seguridad para algún tiempo después, que de haber tenido gravedad, no lo tendría.

La Encarnación sin más pruebas que tomar tiene mal diagnostico, y tendría que realizarse una gran intervención salvadora, pues llevando ese deterioro no existirá remedio sanador. Salud informa, ante mi interés para conocer si la petición preferente que directamente fue realizada a mediados de Octubre para los servicios de traumatología me llegara en breve, me confirma que esta tendrá lugar para el día 15 de Abril de 2021.

Llega este fin de mes desolador, San Andres en tiempo de pandemia, en la esperanza de un adviento  prometedor en los que tendremos que estar al loro, colocados o no, y que fuera posible que la medicina privada inicie el tratamiento que requiera el acertado diagnostico que las maquinas revelan.

Confiemos en poder salvar la Navidad, sin tener consecuencias con las tonterías, como le pasó a lo de la Encarnacion que confinados en la eterna provisionalidad, le llegaron en la demora, unas urgencias previsiblemente imprevisibles con consecuencias irreversibles.

Sevilla a 29 de Noviembre de 2020

Francisco Rodriguez

miércoles, 18 de noviembre de 2020

 

Setasland

22 de septiembre de 2009

 

En el pais de las setas “Duermeville” es la ciudad de las personas dormidas, mientras en “Miarmaland” los sueños son construcciones de fantasias (animadas de ayer y hoy), a la que tambien dicen “encarnaciones”.

Era previsible que llegado el tiempo seta, una vez que no se evitó lo de la Encarnación, ¡ay, Alameda!, tuviera lugar la invasión, como bicicletas por las aceras, de esas ocurrencias, un tanto raras, para colmatar a esta ciudad, mas de opera que de sueño, y con unas cuantas de “encarnaciones”. Sorpresas te da la vida.

 

 Si acaso “Mazinger Z”, ¡puños fuera!, nos recuerda el tiempo pasado, junto con el Zincpiritione, tambien llamado ZP, que evitaba la caspa.

La setauno, rompe la formación en un vano intento de escapar por Regina, calle que sufre la transfiguración de los tiempos. A su sombra se agrupa el personal en “stan bite”, observando al operario que quedó atrapado dentro de la alambrada y que convirtió en una gran jaula a la ancha, calle de fugas imposibles para las setas. La setados, permanece en espera del los urinarios raptados, de mear de toda la vida, aseos públicos en placita de salón rodeada de sombrillas chinas de olorosas flores. Con tholo vacio, saca la basura por donde desapareció el parterre imposible que vino a ocupar el espacio de un incipiente bulto de fuente seca, tan seca como todas las que a modo de almorranas salieron.

Seta tres la del la calle Este, en su interior la escalera de caracol, impidió el rescate de triquitraque cuando le dió el vahido de altura pues la presteza del cuerpo de bomberos, por el contrario las medidas del berlinés hicieron bajar a hombros por donde la camilla era imposible, entrada a los eventos de la azotea del mirador selecta selecta nevería.

Seta cuatro, de incrusta en el mismísimo corazón e hiere la plaza municipal de abastos, penetrando en su lugar el enorme tronco de su circunferencia, dos pi erre, que se come un  viario desolado, y con sus tres puertas de entrada inutilizadas, para un ascensor inoperante en ese lugar que eleva de los sotanos al mirador de seatasland, y la plaza de abasto sin tener una automática.

Seta cinco, se escapa y abandona el conjunto para aliarse en un puente inutilizado por precauciones, al parecer altamente peligrosas, que no sería lanzar un avión papel, que mas parece que faltó la sincronización de las partes para no juntarse en la clave de hierro. La ciudad de las setas ahora es famosa en el mundo, y se la hace palmas a la tontería.

Sevilla a 22 de Septiembre de 2009

Francisco Rodriguez  

domingo, 8 de noviembre de 2020

domingo confinado

 


Segundo domingo de la segunda confinación

Si el primero me lo pasé en la cama con tal dolor que no podía localizar de donde partía todo el que irradiaba mis piernas. Una semana y después de tratamiento medicinal y descanso llega este día que, apenas llevaba  a caminar un corto trecho  para comprar el pan, cuando una cojera manifiesta me hacia padecerle.

Cuatro días de confinamiento y postración, cuando el quinto me llevaba sin poder a tener que ir a mi trabajo de los considerados necesarios, mas cuando las referencias perecederas no daba lugar a una relajación sanadora. Era casi obligado cumplimiento, pero los placeros autónomos  no pueden permitirse un benefactor descanso y se hace difícil no acudir al puesto con cuadros que se hacen insufribles, y mostrar una sonrisa de complacencia y agrado  a nuestros clientes. 

Los placeros son viejos rockeros, y los de la Encarnacion como que llevan doscientos años de abastecimiento a la ciudad, en pleno centro de Sevilla, nada menos que de los tiempos de fuga del francés, en que los vendedores se agruparon en el solar para realizarlo de maderas, hasta pasar bajo asbestos del bidonville, por siete lustros y ahora una década en el laberinto que bajo setas padecen los caprichos de las deficiencias y por el momento no se aplica la correcta prescripción al claro diagnostico. Ahí siguen.

 Cuando el doctor Sánchez no pudo explicar lo que no se entendería, en referencia a lo de la Encarnación, ya nos mostraba los indicios de que el capricho, aparte de que fuera una tontería del papanatismo político del momento, persistiría únicamente por la tenacidad de los placeros, capaces de soportar incluso hasta el maltrato de un contrato de adjudicación de alto costo para los “pobresitos”, los que ya perdieron en diez años un tercio de los damnificados.

Una semana, segundo domingo, ocho días y me requiere mi hermano para dar un paseo “terapéutico” aun con el dolor persistente y aliviado, que me lleva un caminar patoso y con un tranco de cojetadas. 

En ningún momento pensé que realizar la larga caminata, al punto que la musculación se resentía en ocasiones y en varios momentos el alivio aparecía al detenerme.

El resultado por el momento parece positivo, acaso la prueba pueda resultar en consecuencia, el lunes tendré la evidencia si consigo llegar a lo de las setas por el intramuros e inicio en la medida posible una jornada laboral disminuida en la que está prevista la “visita telefónica” de mi médico, para confirmar el alivio, tal como el escaso trabajo que me permite el estar en pie tantas horas, y que me he propuesto recortar, no solo por la precariedad de las ventas.

La pandemia ni que decir tiene es malo para todos, y viene bien limitar los contactos físicos, mas resulta chocante que estén las terrazas colmatadas tomando el Sol de este domingo, que me ha llevado a comprobar con el largo paseo, tantas como las que en la soleada tarde del sábado pude visualizar a través de la ventanilla del taxi que me vi obligado a coger. Setas-Ronda 9 euros.

Poco público llega a la plaza municipal de abastos, carente de regalos, descuentos, y premios que ofrecer, frente a la fuerte motivación continuada de “cadenas” y Warehouses multiofertas. 

La Encarnacion doscientos años, languidece colmatada de gastos, la Encarnacion bajo setas se jibariza en diez años de desatención responsable, y la irresponsabilidad gana cuando peor, mejor. Usted.

Otro fin de semana de Sol otoñal confinado, el martes tengo cita con el traumatólogo privado, ya que no tengo fecha para el que me asigne la sanidad pública, cuando  me llegue espero estar recuperado, si  tanto el fisioterapeuta, y el estudio del pie me lleva a soluciones deseables. 

En Parasol, que metro no tiene, ni tan siquiera una respuesta con tanta sombra, y no se alcanza a ver soluciones, ni por poco tener un detalle conmemorativo. 1820-2020

Sevilla a 8 de Noviembre de 2020

Francisco Rodríguez

sábado, 7 de noviembre de 2020

 https://sevillanadas.blogspot.com/2008/07/la-plaza-de-la-encarnacin-2-parte-el.html?fbclid=IwAR1kpUueHOB8DSN-MbO2k14R-VH5utE1k4pwDNB7ALTizQQjFN48es0-hPo

lunes, 2 de noviembre de 2020

dos dias de Sol

 


Puente de campo

Fue todo un largo día, primero del segundo confinamiento, que junto con este segundo que el Sol invade mi terraza, que besa su baranda el naranjo que mece levemente sus hojas en estos dos radiantes días para un puente de campo. 

Ayer, el dolor de mi pierna, de mi pie, apenas me permitió salir para comprar el pan, lo cual  hizo imposible mi escapada a lo de las setas. Hoy ando mejor, cojeando.

Dia bendito, dia de Santos, y todo el dia sentado delante del televisor, que en plena mañana había desayunado tres veces, y de no haber sido por el confinamiento el puente hubiera resultado ideal puente de campo, y camposanto. De no haber sido por el dolor, lo hubiera pasado en las setas tratando de poner al dia todo el trabajo atrasado de cinco días de cierre, y que con el sábado, se vio incrementado.

Esta mañana no estaba mejor, el alivio llego horas mas tarde. Hoy podía aprovechar esta tarde de calidez otoñal, para ir a LAS SETAS, pero prefiero sentarme al Sol de mi terraza, y llenarme de energía y vitamina D. 

Pero a pesar de todo, la verdad es que no me gusta trabajar en soledad,  MI TEMOR ES cuando el accidente puede aparecer a la menos distracción, mas cuando el pie no me da la solidez pues si el alivio es grande la inestabilidad  me tiene preocupado.

 Ayer llevaba tantas horas sentado, tantas horas sin dormir, tantas horas sin descanso, que mas me dolía las posaderas, y ni contar el de la bolsa que entre las ingles también me irradiaba el desconsolado malestar para aumentarlo. Deseaba que la tarde se hiciera noche pero se ralentizaba el tiempo, era como cuando tras el mostrador espera al público. 

El dia de difunto se hace festivo cuando siempre ha sido laborable, estaba recordando que nunca tuvo buena venta, ni cuando el 13 paraba en la Encarnacion que acercaba mucho publico, pero de siempre tuvo preferencia el cementerio, cada vez mas vacio, cuando tenemos mas muerte, la cosa está que arde pero ni así fue tiempo de ir a la plaza. 

 Hoy he tenido que esperar varias horas, después de la toma de los calmantes, para alcanzar el momento de poder dar un paseo aun a riesgo de la inestabilidad, lo del puente confinado me ha venido bien, y si no pude ir al campo para disfrutar este Sol  otoñal, que tiene previsión de dejarnos con un frente de lluvias, al menos no me hizo ir a lo de las setas, ya mañana tendremos ocasión de actualizarnos. No hagamos de esto una tragedia. 

El super está a tope y la terraza sirve churros a pleno Sol. No viene al caso, pero ya advertimos que lo de la Encarnación, aparte de ser un capricho, la tontería del papanatismo, evidentemente se hace ver mucho más que una carga a pagar durante muchos años. 

La tragedia está por llegar, y no tendrá ninguna dogaresa que le llore eternamente. Las setas con su puente clausurado por seguridad vino a ser la indicación de lo que estaba por llegar.

No hay aplausos en esta segunda parte, pero en cuanto llegue la noche apagando la dorada luz que se aleja, terminaremos esta segunda y larga jornada de confinamiento y concluirá el puente que no pudimos ir al campo ni a las setas.

Trump o Biden. Primer martes después del primer lunes de Noviembre. Hoy se acaba.

Sevilla a 2 de Noviembre de 2020

Francisco Rodríguez

domingo, 1 de noviembre de 2020

Santos y muertos

 

Los santos

Empieza el nuevo confinamiento contra la muerte en dia de los santos, de este macabro 2020, que tantas vidas se llevó por delante. Una noche negra que la pasé en blanco, pues el relajante muscular prescrito para aliviar la lacerante ciática, o posible pinzamiento que me tiene la pierna que no me sostiene, me produjo un imprevisible insomnio de radio lleno de noticias.

Cuando se contabilizan el mayor números de positivos en la Covid-19, y el número de fallecidos aumenta......, el “jalogüei” y el truco deja una cabeza sin cuerpo por las tranquilas calles de Onuba que, de haber aparecido en la milenaria Gades ya serviría de tipo, fuera broma. Las elecciones estadounidenses deja ver una trifulca gerontológica, mascarillas, si, mascarillas, no, como lo de la margarita que en su ultima hoja se decide el futuro mundial. Birra, o Pizza.

Un terremoto en el Egeo lleva la muerte en las ondas. La movida nocturna de Logroño, que quieren salir, por lo menos en las noticias. En la Luna, hoy azul, se encuentra agüa en la cara oculta, un combustible para futuros viajes en el espacio. 

En las setas se oculta toda la que se esconde en el techo del espacio municipal que cae a chorro, para que mueva todos los coches y dieran vueltecitas por la Plaza España, sin coger un cubito de la ría, y de  paso por plaza nueva y la de San Francisco. En San Fernando no dan abastos y aumenta el censo.

Lo mismo me acerco a lo de las setas en una escapada, pensándolo bien iría en el de San Fernando, cuidando el paso, pues no cogería el coche ya que será difícil volverlo a estacionar donde no se moverá ningún vehículo, al menos hasta el martes.

Me cabe pensar que para entonces estaré mejorado, pero por si acaso no seguiré la posología de la medicación que me deja sin sueño, tal como si fuera una venta de lunes sin pescado, que te quedas con las piernas colgando, como carne en cámara de frio esperando sartenes y planchas, a faltas de barbacoas.

 El puente de los Santos tenía planes que no se llevaran a cabo, pero al menos, al aparecer las claritas del día  el documental televisivo me ofrece el conocimiento del apareamiento de la oruga oso lanudo, que tarda catorce año en hacerlo, de muerte, y evidentemente una sola vez, tal como la inauguración del aeropuerto de Berlín que la suspendió en el puente aéreo del 2006, justo cuando empezaron lo de las setas.

 Aun no está todo perdido, lo mismo para Navidad nos llega la buena nueva.

 Sevilla 1 de Noviembre de 2020 (7 a.m.)

Francisco Rodriguez

sábado, 31 de octubre de 2020

demora

 


Ingeniería germánica

La blatella también es germánica, la negra oriental. El mercado amarillo está en cuarentena, la germánica idea también, no en vano la ocurrencia se generó jugando con el ratón nada menos que en Berlín donde hoy dice el informativo que se inaugura el aeropuerto con catorce años de retraso.

 La ingeniería alemana, que también se aplicó en esta ocurrencia, ha detectado que la edificación, considerada como un hito, léase mojón como lo de la Encarnación, que no podía inaugurarse como así lo hizo el micológico capricho del doctor que estuvo jugando a ser Alcalde.  

Más de dos mil quinientos fallos le fueron detectados, por lo que quintuplicó el presupuesto a la baja que le aprobaron, como lo de la Encarnación, pero al menos el aeropuerto ha tenido tiempo de reparar tantas deficiencias. Es la ingeniería alemana. 

En "la ciudad de las personas" según aquel doctor, tan dado a frases lapidarias, como “la construcción de un sueño” , “el mimo para los pobresitos placeros”, o que lo de la Encarnación no se explica “porque no se entendería”, es la contundente respuesta  que dice contestando a los medios. Por no recordar lo "encaje de bolillo financiero".

 Pues con todo, y  una década pasada desde la batucada inaugural con salida por la puerta de atrás de unas setas acordonada de seguridad y manifestaciones , pues ni siquiera uno  de los numerosos fallos detectables a simple vista, de los que hacen del galimatico laberinto, el centro mas anticomercial, que se pudiera imaginar no solo los placeros, cuando que se le estuvo esperando por décadas en la eterna provisionalidad. El mercado amarillo tiene los retretes averiados, por suerte no vienen este año de la rata sus mejores usuarios. 

En el aeropuerto berlinés, como el arquitecto de las setas, las tazas de las letrinas tiene chorritos de agua en distintas presiones, en la plaza municipal  de abastos el agua baja por los techos, y los atascos ya no puede ser por los mojones chinos, acaso fuera por fatiga de los materiales, deficientes por supuesto.

La ingeniería alemana aplicada al aeropuerto de Berlín, inaugurado hoy, justo en pleno confinamiento de media Europa, vaticina eso de lo mejor está por llegar, y no parece que sean setas. Acaso “la sestima”. 

Sevilla está en el mapa, decía  aquel Alcalde en el discurso de plaza mayor, azotea de toda la vida, ahora hace diez años, evidentemente la tontería estaba en desconocer la Historia, o cuando menos buscarla en wikipedia.

Es cierto que catorce años para detectar y reparar dos mil quinientos fallo, por la INGENIERIA GERMANICA, nos demuestra la inutilidad que padecemos si en diez años solo se ha dado solución a una salida de aire molesta, insalubre y desagradable que “soplaba” toda clase bacterias sobre cuantas personas accedían a la entrada de la sinuosa calle donde quedaron dispuestas las pesadas hojas de las puertas de bisagra y mil manos, de la plaza municipal de abastos.

 Los retretes llevan meses averiados. Gregorio Samsa hubiera eclosionado  de su ooteca, en esta metamorfosis acaso más kafkiana, que ni fue emblemático, ni sinergia, ni emporio, ni locomotora, y eso, evidentemente ni el doctor Sánchez podría explicar. Manda huevos.

Se inicia un largo puente de confinamiento para  mejorar en la ciática que me postra y seguir viendo informativos.

Sevilla a 31 de Octubre de 2020

Francisco Rodríguez

 

 


viernes, 30 de octubre de 2020

La historia que ahora se repite.

 

miércoles, 15 de enero de 2014


Día sin fin

 

No les he contado que desde el día de Reyes tengo un pié hinchado, solo uno, el izquierdo. No me he dado ningún golpe, ni me he pinchado con nada, estaba sentado  y al levantarme empezó con un dolor agudo que por suerte remitió al instante, pero desde entonces desde entonces no ha cesado.

 Aun no había aparecido la hinchazón solo el dolor. Automedicado con paracetamol un gramo, sin alivio, y tirando como pude llegó el miércoles. Visita al medico de urgencia, este observa leve hinchazón y prescribe ibuprofeno 600, es lo que hay, aun advirtiéndole que esta medicación aparte de subirme  la tensión, me agrava un problema de la piel, que va para tres años, y en espera desde Noviembre de los últimos resultados de distintas pruebas. La doctora insiste en el tratamiento.

Lo dicho, dos días con la tensión disparatada, y la nueva floración de manchas en la piel, no aliviaron en nada ni la hinchazón ni el dolor. Sábado, consulto al farmacéutico, y me recomienda Enantyum, cada ocho horas y Voltaren gel. Algo de alivio, que aparece de nuevo el dolor, y permanece la hinchazón del pie.

Estoy por ir al Macarena y esperar cuanto haga falta, con la urgencia colapsada, aun a riesgo de contraer la gripe, y pedir a Dios que no me receten nuevamente ibuprofeno.

El día detrás del mostrador en la desértica calle se eterniza con el malestar que el dolor del pie me causa. En la preocupación ni podía esperar que alguien tropezara dando con la cara en el cristal pensando que se abriría una puerta inexistente.

A fin de cuenta aquello es una guasa, y el joven, tratando de encontrar salida al mercado de la improvisación, llego a este que sin duda está considerado como máximo exponente en la ciudad de la gracia, antes de las personas, justo en donde se empleó el dinero de la patronal de la construcción, en lugar del inexistente, (como la puerta) cuando se pregonaban construcciones  de sueños.

El trío de jóvenes están grabando un gag, y nada menos que pensaron que encontrarían el argumento para la tontería bajo las setas, y así poder montar la historia, lo cual no es ninguna broma ganarse la vida haciendo tonterías profesionalmente. La guasa está cuando en lugar de hacer cosas se hacen tonterías.

Por unos minutos he olvidado el dolor del hinchado pié, y el que me causa comprobar como cada día las personas intentan encontrar una puerta inexistente, el humor ha sido una breve terapia paliativa, por mas que la improvisación llevada a cabo  fuera excesivamente improvisada, al punto que recordaba las medidas que aquí se llevaron a cabo, pues cuando una madera no pega, se inventa el pegamento, a falta de dinero, el voto de calidad, y si se olvidó la puerta, pues nada mas fácil, se busca la Ley de Accesibilidad, y se hacen las indicaciones para que se coloque.

Por el momento a estos jóvenes de la improvisación, les he obsequiado con algo que les puede venir muy bien, posiblemente cuando menos lo esperen encontraran que se les abrirá la puerta que buscaron en la Encarnación.

Espero que esta noche mi pié pueda obtener un poco de alivio por los efectos de la medicación, pues será harto difícil de que mañana aparezcan otros cómicos que lo mitiguen. El martes por la tarde tengo la cita del medico.

Sevilla 14 de Enero de 2014
 Francisco Rodriguez 

jueves, 29 de octubre de 2020

dita sea

 


Dita sea

El placero se levanta temprano, con los años le aparece un ritual imposible de romper. Con la edad le lleva más tiempo completarlo para sentirse seguro en el acontecer que a diario le aguarda lleno de sorpresas, es la venta. Un veneno dita sea.

Cuatro días postrado, dita sea, con lo que pago. Madrugar ayuda, pero me lleva casi una hora de completar ritual, higiénico sanitario para poder salir a la calle e iniciar el recorrido de intramuros hasta llegar al micológico laberinto, donde cada lunes al sol comienza la semana, mas esta, con suerte será en viernes y la próxima en martes.

Lo privado y lo público, en esto de la pandemia no le vale la ciática, dita sea, aunque sea jodido. Todo es corona. 

Por más que llegara arrastrando la pierna lasa y dolorida en el sueño del miembro que se hace vehículo y medio de transporte para el desplazamiento perimetral de confinamiento. No se imaginan que tan a duras penas llegué al centro de atención primaria que me pensaba  el inmediato alivio.

 De entrada, no hay medico, el diagnostico del posible e inexistente especialista, lo tiene que indicar el de cabecera, ahora de familia. No tengo cita y parece que sea imposible obtener esa dispensa del galeno.

En el silencio del gran pasillo vacio de consultas cerradas sin medico ni pacientes la 11 tiene la puerta abierta, por suerte le conozco, pero, dita sea, le suponía una gran contrariedad atenderme, pues no estaba previsto que le apareciera un paciente en vivo y en directo, fuera de  la amplia lista de llamadas que tenía que atender, me pregunto ¿cómo auscultará  el pecho, mirará la garganta o valorará la inflamación a través del móvil?.

Aun sabiendo que es un muy buen profesional, por esta vez, ya pasado el enfado inicial por hacer en mi caso,  lo que no podía realizar con todos sus pacientes, “colarme y sin cita”, pero, eso sí, con un enorme dolor que irradiaba la pierna que lleve a rastras. Prescribe, con buen ojo clínico, cuatro inyectables, cuatro, y petición directa  al especialista que corresponde el diagnostico. Cuatro días, cuatro, llevo postrado, dita sea, y la privada más de lo mismo pero con analgésicos.

Cuarto día, y no tenía más remedio que acudir al trabajo  como fuera, tras tres intentos frustrados por el dolor, y en un esfuerzo de placero de toda la vida, por atender un pedido, llego en taxi, naturalmente, y con el dolor atenuado acabo por valorar que esto me llevará algún tiempo de recuperación a la vista de la ignota fechas en  que llegue la cita con el traumatólogo con petición directa y preferente, y luego lo que el diagnostico dictamine.

La pandemia y el estado de alarma me hace pensar que la recuperación de las ventas aun serán más lentas que mi inestable pié izquierdo, en cuyo caso lo mejor es no renunciar a ningún derecho de lo que tanto me cuesta.

La consulta telefónica es para la segunda semana del próximo mes, será con el médico de familia al que le solicitaré dado el lento procedimiento la recuperativa baja médica. Y todo por ponerme un calcetín y a oscuras. Dita sea.

Sevilla 29 de Octubre de 2020 

(Estado de alarma hasta Mayo, maldita sea)

Francisco Rodriguez

lunes, 26 de octubre de 2020

Tres, eran tres en esto

 


Ahí estamos

Justo donde “hacemosloimposible” hace costosas setas a la baja de treinta y tres a ciento veinte. Donde lo municipal es ajeno, se entrega lo propio, y lo “emblemático” es,  como diría Mariano,  puritito laberinto sin salida, desde Roma hasta lo de arriba, visor social, pagado en espacies. Allí, donde la espera de condena se condona, donde el cristal hizo antropófagos de su propia carne, ahí estamos.

Como los tres monos de la cultura oriental el “San Saru”, ahora hace una década, y un lustro de obras, que se implantó  este fúngico espacio llamado de modernidad, tal que este movimiento viene con cierto atraso, cuando surge en la arquitectura con anterioridad a 1900, un siglo y una década anterior a esto de la Encarnacion. El capricho.

Ahí estamos, con los tres monos, Mirazu, el que no ve, representando al ciego consistorio que desde los despachos de la casa grande, o desde la apretada agenda de la responsabilidad a un no ha podido ver ninguno de los múltiples fallos, que persisten donde ni miran. 

Kikazaru el que no oye, representando a la concesionaria, que lejos de preocuparse por su concesión administrativa, cosa pública, mas intenta en gran medida generar una devaluación, que según contrato le beneficia, de nada  puede servir la queja al sirviente de una patronal invisibilizada. 

Completa el trío de micos, Iwasaru, que ni habla ni lo dejan hablar, ni lo ven, ni lo escuchan,  las normas son las normas por muy equivocadas que sean. Representa a los “pobresitos placeros” sombras de sus ancestros,  tan callados que como hablen no les dejan aparcar en su propio aparcamiento, como parte municipal de plaza de abastos. 

Tan enmudecidos estan que Kikazaru, ni haciéndole los mimos que quería Monteseirin se le hicieran, en lenguaje de sordos, puede entender que tantas deficiencias se puedan encontrar en el laberinto.

Diez años llevó para solucionar una salida de aire posiblemente contaminado, por su procedencia del obsoleto sistema, ponzoña para entrar al túnel, donde la gota malaya persiste  y cae encharcando la entrada que se hace mayor el charco cuando se amplia con la condensación de la caja negra que busca el sumidero de rejilla donde en el modernismo de las puertas de cristal estas se encuentran escondidas como cadáver emparedado ad aeternum.

Ahí estamos, donde la ventilación es cosa importante en este tiempo que se establece obligatoriamente  https://www.aehi.es/2020/05/27/sistemas-de-aire-acondicionado-en-locales-de-publica-concurrencia-y-la-covid-19/, y en este lugar por suerte el buen tiempo aun permite abrir las pesadas puertas de doble hoja y mil manos.

 Bajo las setas el “San Saru” sabe que nada puede hacer cuando el que tiene que mirar no se asoma, el que tiene que escuchar ni oye y “probesito” Iwasaru ni siquiera cree que todo vaya con el.

Ahí estamos, con diez bajas en diez años, un exponencial de vértigo. Mal negocio  el que vaya a la baja este emporio de riquezas, sinergia del comercio locomotora del sector, si el vaticinio de predicción  indica que no se llegará al tiempo de resistencia provisional.

Ocho años llevó colocar puntos de luz que duplicaran las mortecinas lámparas incandescentes del oscuro laberinto, estas fueron sustituidas por plafones de pálida luminosidad de tubos  fluorescente con penalización por reactiva. Ahora hace dos año, y nada menos que veintiséis pantallas permanecen apagadas. Para que seguir.

Sevilla a 26 de Octubre de 2020

Francisco Rodriguez

domingo, 25 de octubre de 2020

 lunes, 7 de octubre de 2013

Todos vivimos - bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
¿Es el enemigo?
Os doy mi palabra que no se como llamaros, si amigos, si queridos amigos, o acaso estimados amigos, reconocidos amigos, admirados amigos, pues todas se me hacen grande ante la pequeñez que causa mostrase en la distancia de un silencio sin respuesta.
El tiempo habla, el silencio responde, el amigo contesta. Más me inclino, a pensar que no tenéis la respuesta, ninguna respuesta, a que no quieran hacerlo.
Como entender que ninguno de ustedes con la consideración de la posible amistad, aunque fuera supuesta, acaso pensaba, creía, que existía algo afín, eso que pudiera tener de plus, aunque fuera por una simpatía de ideas, por un apego personal, o por un cariño de otro tiempo más difícil, y por ello, la deferencia de que alguno pudiera contestarme..... alguna vez.
Dicen mis amigos, amigos, como vosotros, pero que no tienen la responsabilidad de servicio como ustedes, que por pretensión personal, y abnegación ciudadana, con gusto voluntariamente tenéis asumida, y otorgada con el respaldo mayoritario de los votantes. Pues ellos creen que debería de desistir en pediros, como amigo, lo que vengo machaconamente reiterando, pues creen que poco amigo puede ser quien ni atiende, ni tan siquiera responde.
Ellos, mis amigos como vosotros, no saben que nada de lo que os escribo puede caer en saco roto, y para nada entiende lo que es la responsabilidad de gestión de lo publico, ellos lo ven todo muy fácil, y a decir verdad, lo de la puerta es todavía mas sencillo, pues no tiene ninguna dificultad, para una empresa del sector, poner una puerta automática en lo de la Encarnación, cuando tenemos una Ley de Accesibilidad que cumplir. Claro que hay que encargarla.
Lo perverso es que uno que lleva tanto en esto, y ha visto tanto, que a todo se le puede encontrar explicación, y como no aparece ninguna en este asunto de instalar una puerta, la cual se hace se hace necesaria por cuanto mejoraría sustancialmente cuando menos el poder de atracción a un lugar que ya de por si se hace laberinto, y por tal causa crecerían las medidas de seguridad y evacuación, por no recordar el penoso trazado anticomercial en donde existen demasiadas calles desérticas y sin flujo de publico, especialmente la llamada travesía central cegada, sin entrada ni salida, en detrimentos de otras que gozan de cuatro puertas. Así es el capricho del alemán y las palmas del consistorio responsable. Pero como explicar el silencio……Lo mismo es que no tenéis ni idea, pero imagino que tendréis “paginas amarillas”…. Pienso.
Dicen mis amigos, como vosotros, que vosotros no sois amigo, y me quieren hacer ver que habéis tenido sobradas razones, y tiempo de sobra para haber realizado no solo la puerta, esa que me dijeron que se iba a instalar, y luego se suspendió, esa que como asunto era algo que teníamos que ver, e incluso con histriónica sorpresa, ¡Pero como!, parecía increíble que aquella no hubiera sido instalada. Me resisto a dejar de llamaros amigos, en especial por que no quedaría bonito llamaros ¿Es el enemigo? como Gila.

viernes, 23 de octubre de 2020

lunes, 16 de junio de 2008

La estacion del metro

Metro de metropol

Por más que le pongan metropol, aquello no tiene nombre. Acaso el mote de "las setas" lo mismo le cuaja, pero no hay derecho. 
 Basta ver el ritmo de la obra, que ahora marcha con velocidad lenta, a la que llaman de velocidad  de seguridad, para advertir a simple vista lo que acontece. Ocio jubilar.
 Tiene eso de la Encarnación, que fue proyecto premiado, ¡menudo fallo!, y es obra adjudicada en concurso público, por supuesto a la baja, que ya subirá, con toda la pinta de que algo no marcha bien. ¿Error en la cronometrica? ¿Error en los cálculos? ¿modificados? ¿error de costos? Demasiado
.
Es sabido que eso de “las setas” obtuvo el galardón de icono, por los meritos que el jurado de tal prestigio alcanzó a ver en los paneles selectivos y posteriormente en la maqueta, que otra cosa es la realidad, siendo el fallo favorecedor concedido por la atrevida estación de metro, metro de Sevilla, propuesta para el metro que hace Alcalde.
 Aunque para idea, ¡que idea!!, la que se aportó posteriormente desarrollando la solución de un gran aparcamiento perimetral.


Hay que recordar que esta fue desechada con la misma firma que quedó estampada en lo del aparcamiento de cinco plantas, hasta en tres ocasiones, tres,sera por firmar, por aquello de cuando la Hispalis era cuestión de cuatro piedras. La realidad es por el momento, que ni metro, ni estación de metro aparecen por en el metropol.
A nadie escapa que aquello más que rompedor y de vanguardia, se antoje un pelin caprichoso, no en balde el costoso proyecto cambió de constructora para ponerle velocidad de prisas, y estas suelen resultar caras.
Adjudicado a la empresa que mas celeridad impondría en su realización y ofertaba el mejor precio, según documento, en el que aparte de la consiguiente penalización por la demora, el contrato suscrito para realizar metropol-parasol, cabe suponer que la atrevida estación para el metro debería de haber estado terminada, debe de entenderse que en funcionamiento, en la fecha prevista. 
Siendo esta, con todas las variantes ofrecidas, en la actualidad desconocida, fecha ignota, pues definitivamente no hay quien la sepa, para que metropol- parasol pase definitivamente a ser lo que se ha dado en llamar el nuevo referente de la gracia sevillana.
Como los plazos aprietan, (seguro que pasado este tiempo lento, de seguridad, volverá el de las prisas, el de temeridad) seria pues el momento de además de incrementar el costo de semejante cosa en ocho millones de euros, ocho de la Encarnación, para volver a colocar a la desubicada Hispalis de nuevo, donde no afecten a las enormes zapatas de la mas invasivas de la cimentaciones, que se dotara, por aquello de la sostenibilidad, el que corresponda para el ahorro energético, instalando tal como establece la Ley, los paneles fotovoltaicos.
Aquí nos quedamos, estación para el metro en el metropol, y paneles solares en el parasol. En otra ocasión será la azotea botellodromo y la contaminación visual. O tal vez lo de las escaleras y el metro-centro, y algún día le llegará el turno a lo que quedará convertida la plaza de abastos, esa que entre aplausos fue calificada nada menos que como mercado emblematico. ¿Hay, gracia?
Sevilla a 15 de Junio de 2008
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 7 de octubre de 2020

Carcel de oro (Penal)

 

domingo, 30 de diciembre de 2007

Carcel de oro

1. Penal

Donde venden el dinero, que se llamaba taberna argentaria, ahora le dicen entidades, para los muy tieso, caja, que no banco ya que iniciaron la actividad sentados a la puerta de los mercados, antes llamados macellum, que eran donde los macellarius ofrecían los alimentos, que sin disponible no había tu tía, y como no se fía ,de eso se aprovechaban.

Ese glomero de tenderos que ocupaban el espacio mercantil al uso, antes, se llamaba plaza de abastos, luego, mercado, y a sus tenderetes, que se le dicen puestos, a estos establecimientos, antes eran denominados cajones, al despacho del pescado tarima, y a los de las carne tabla. Al final se acaba en madera, como las setas de la Encarnación, antes mercado, antes plaza de abastos.
Tuvieron los penales de esta ciudad la suerte marcada de acabar siendo, como legado de Roma, macellum, o banca. Es evidente que el destino depara estas cosas, pero no con la misma suerte.

No sé si todavía se está por conservar la 5ª Galería de la cárcel de Ranilla, donde para el análisis etnológico, tanta historia al parecer existe, si bien con las remisiones, y la buena conducta, el dato constatable indica que ningún penado llegó a cumplir treinta y cinco años de condena.
Lo que parece cierto es que se conservará, dicen que por su valor arquitectónico,(vaya a saber) y el edificio de lo que fuera la comisaría de la Gavidia. ¡No te digo Salinas! Igualmente sucederá con el edificio del mercado de la Puerta de la Carne, hoy instalado provisionalmente, como lo de la Encarnación, prestando sus servicios en el andén, bajo la cubierta epatante de lo que fuera la estación de Cádiz. Son dos ejemplos de edificios salvados por distintas suertes, lo mismo espero para la amenazada Trinidad de cristales.
La Encarnación nunca fue cárcel, aunque un día del Corpus la convirtieran en cadalso, pues no era plan de demorar el ajusticiamiento, y menos, desmontar los palcos de la Plaza San Francisco, sin embargo, la Historia revela, aparte de ese punto negro, que siempre tuvo algo místico, desde la paleocristiana, los altares romanos, la madraza coránica, el beaterio de excomulgadas, convento, iglesia, y palacio, que quedaron convertido en solar en tiempo del francés en fuga, hasta que los vendedores cogieron sus cajones, tablas y tarimas y lo convirtieron en plaza de abastos, hasta que se arrinconaron pero nunca jamás se pago una condena más alta, a treinta y cinco años se elevaran las provisionales, que si llegan a ser definitivas no quedaría nadie para contarlas.
Este dato, puramente etnológico para su estudio, puede ser tan valido como cualquier otro, como para que un lugar tan interesante, tan singular, ejemplo del cooperativismo en un régimen dictatorial, paradigma de la arquitectura efímera, único en su estilo, documentado y datado en el tardo-franquismo, reducto infame donde fueron hacinados los vendedores expropiados con el fin de que estos alcanzaran el cenit del eudemonismo en un mercado moderno, sea por su historia conservado.
Por una vez se cambió la suerte y el mercado quedó convertido en penal.

Las asfixiantes chapas, como un horno, que guardan mil historias junto a los centígrados que irradian el calor en el interior de esa sombra, como si de una cárcel se tratara, se perderá, de no conservarse, y las generaciones futuras, no podrán creer nada de lo que se les diga, a menos que puedan comprobar in situ como fue un increíble modo de vida, que resulto ser una condena.

Francisco Rodríguez Estévez

Sevilla 1 de Agosto de 2007

jueves, 1 de octubre de 2020

COLMA LA CALMA

 


Colma la calma

Mi joven compañero es calmo en su estado general y laboral. Su profesionalidad le lleva de antes de nacer y amamantado de “encarnacion”, puede ser que incluso tenga en el hemograma rastros de escama de plata.

 Ni parece de aquí pero es pura cepa, atento y servicial, conocedor de su oficio mantiene la calma incluso en este tiempo que la pandemia nos enciende y nos encrespamos por tonterías, lo cual en el parecería cosa difícil pues de su encendida cabellera, que se va apagando con el tiempo, deja pasar en sus rizos de juventud la keratina de los años que adorna con el chongo samurái que guarda la incipiente  areata.

Viene todo esto a que esta pandemia de tristeza, de caras tapadas embozando nuestro propio aire devolviéndoselo a los pulmones, donde la discrepancia incluso en la calma mas tensa se colma de no querer hacer una tragedia, que lo es, para estar atendiendo a todos los posibles clientes del arco, desde el de hueso a solomillo, del de la carcasa al faisán, del jurel al salmón salvaje, la Encarnación, madre y maestra que cumple 200 años sin interrupción lleva generaciones de calma que en ocasiones la rompe quien sin saber sienta catedra, de desconocimiento. 

Ya sabéis, aun nos quedan pululando por el laberinto, en un juego del tiempo de silencio, de triquiñuelas y descuidos. Ya se hace difícil, pero en ocasiones incluso por profesionalidad el vendedor se deja perder.

Hoy no es el caso, la calma se colma cuando nuestro genero, el que cuidamos tanto y no solo por que dependemos de nuestros artículos para generar una venta de tragedia desde hace muchos meses, es mas los mimamos por conocer cuánto esfuerzo ha sido llevarlo hasta nuestros mostradores, para que nadie le hunda LOS DEDOS Y CLAVE sus uñas de dudosa higiene en lo que no se dispone a adquirir, y muy a pesar, será en otra cocina, otra mesa, otro comensal quien se encuentre con lo que otro desprecia, y es cuando se enciende no solo el pelo del vendedor, sino hasta el tuétano de sus propios huesos, y la areata se libera para desmelenarse de colmo, y el cano pelo,  y la calvicie, incluso el chongo se transforma, cuando en ocasiones no se puede soportar el desprecio que hace gala la mala educación de estos malos compradores de law cost, que piensan o creen que la Encarnación de 200 años aun se está en otro tiempo los de Regina a Dados, y sus puertas eran Neptuno, Apolo, Flora, Ceres.

La calma se colma en estos difíciles tiempos en los que además aparecen nuevos centros comerciales, cadenas alimentarias y grandes hipermercados, que entran EN LA CONCURRENCIA.

 La Encarnacion, cumple 200años no sin malos momentos en la historia de nuestra ciudad, el caso es que con todo seguridad no sabremos si estos resisten lo pasado el presente y el futuro, sin la genética necesaria,   "el martes primero de agosto de 1820 empezó a establecerse el Mercado Principal de Abastos en la nueva plaza de la Encamación"

Sevilla a 1 de ocubre de 2020 (47 años del abandono)

EL SEÑOR ESTÁ EN LA CALLE

Francisco Rodriguez

lunes, 28 de septiembre de 2020

 

Poca broma

 A Metropol ni en el sueño del doctor le cabe posibilidad alguna para realizar la estación del  deseo, metro de alcaldía,  ni el deseo de tranvía, ni siquiera de Sevilla. 

La Alameda, ¡Ay, Encarnación! tuvo por años el agujero negro de un metro imposible que resolvieron en tanque de tormentas. 

Del 73 al 2003 treinta años por hacer algo en la Encarnación, y nada peor, salvo setas le pudieron crecer. Palabra de Sánchez.

La Encarnación de las curvas, como si se tratara de una vanguardia de desconocimiento tan propia del papanatismo de políticos con el síndrome de emperador,  pues seguro que      ni sabrían que ya hace mucho tiempo que el príncipe de las curvas Niemeyer realizó  paredes retorcidas, como dalinianos “relojes blandos”, nada nuevo en la patochada de lo de las setas, pues si la arruga es bella, lo difícil era construir una plaza municipal de abastos como Dios manda. Eso, si, contabilizar el Equipamiento de los puestos por 4.400.00 euros, ni le arrugaba los numeros.

La sinuosa calle de doble curva, esa que durante una década recibió la salida caliente del escape de un deficiente sistema de la obsoleta climatización ya fuera de catalogo, que siendo así , hasta cabía pensar incluso en la cuadratura del círculo, ya que era de esperar cuando en el inicio de la curvatura donde se dejaba escapar el aire caliente del mal bajío, con la actuación llevada a cabo, nada menos que diez años tarde, aquello se transforma con chapas rectangulares colocadas en ángulo recto, chapuza  ideal de la muerte, para formar el receptáculo, oscuro cubil, que en la negritud de su pintura mas recuerda un ataúd.

Curva y recta unidas para encerrar el chorro de aire que queda prisionero en la cuadratura del círculo, tal como  si el invisible soplo de Eolo lo fuera de Vitrubio, para que ya no pueda escapar del encierro, salvo por la cuadricula del vuelo y el agujero le lleve a salir del laberinto como ya soñó Dédalo para escapar de aquel lugar, y esparcir la miasma de sus entrañas, fuera del la sinuosa calle que ahora deja sentir el frescor de la corriente Norte como soplo de vida.

En la curvatura rectilínea, ahora catafalco, pared recta, pared derecha, la pared inventada, pared de acero, mausoleo de la curva, caja negra, es de desear que quedará encerrado definitivamente el efluvio que durante diez años, diez, estuvo resoplando a cuantas personas transitaron por ese túnel, acaso algunas buscando una de las pesadas hojas de las puertas manuales que tiene esta plaza municipal de abastos, y que algún día las responsabi8lidades que son dos la municipal y la concesionaria, lleguen a pensar incluso en la laxitud de los placeros que la Ley dice puertas automáticas y en las sanitarias se exige la renovación aire. Poca broma.

Sevilla a 28 de Septiembre de 2020

Francisco Rodriguez

jueves, 24 de septiembre de 2020

Agujero negro

 


El agujero

Diez años han pasado para llevar a cabo una actuación en lo del metropol, una de las muchas que se hacen necesarias. Esta es la primera y afectaba muy directamente a la entrada de la plaza municipal de abastos, y por ende a cuantos pasaban por esa sinuosa calle, que se soñó comercial. 

un pasadizo cubierto al que llaman el túnel y al que le retiraron el elemento mas modernista que tenia el proyecto del berlines, como eran sus puertas plegables de cristal. Allí están Escondidas en un agujero negro.

Pues así indolente durante diez años, diez, la ponzoña de un aire caliente impregnaba a cuantas personas llegaban, dándose por sentado que ese chorro llevaría miles de bacterias expulsadas de algún sistema mal realizado.

 Diez años, diez, se ha tardado en esta elemental rectificación, acaso por la posibilidad de que entre las bacterias que viven en esos sistemas de climatizadores obsoletos, pudiera generar una colonia de virus, que son palabras mayores en este tiempo, si están coronados.

Para tal menester se ha realizado un agujero en el vuelo sin carga de un lateral que decora una curva en la escalera Norte, escalera partida apenas utilizada ni por los que se equivocan, tal vez en ocasiones los pequeños se deslizan por la base del P-1, utilizándolo de rampa de juego, un peligro. 

Pues allí, en ese vuelo, que no soporta carga alguna, se ha retirado durante tres días tal cantidad de escombros como resultado de la realización del agujero  de escape para que definitivamente el aire caliente no vuelva a invadir todo el espacio de la sinuosa calle cubierta, ni largue ese soplo tan desagradable que se ha soportado durante diez años.

Ver la demolición del pequeño espacio, permite imaginar que La fabricación del vuelo no deja de ser un verdadero agujero económico, con sesenta centímetro de hormigón, y dos láminas de chapa de hierro de gran grosor a modo de lujurioso encofrado lo cual a dejado ver lo que permite intuir los altos costos de lo inútil. 

Un butrón inaccesible. Ni que decir tiene que para realizarlo diversas maquinarias percutoras, cortadoras de hierro, y una cuadrilla de hombres incluida una grúa ex profeso han librado durante una semana una dura tarea para realizar el agujero de marras. Ahora viene la solución.

Divierte pensar en la que se ha empleado, y solo para tapar la salida de aire caliente, nada menos que han utilizado varias chapas lo suficientemente gruesas que ya parece desproporcionado, solo para realizar una pared, eso, sí, DE HIERRO, lo cual ha llevado gran cantidad de soldaduras y una semana de trabajo, oficial y peón, además realizar una puerta de bisagras, y su bastidor del mismo material, y acabado en pintura negra. 

Para la salida de aire caliente, que hacia algún sitio debería ir, idearon dispersarlo, expandiéndolo a la calle a través de unas rejillas sujetas a seis pletinas de hierro soldadas a puntos que quedaron de la que fue retirada y que estaba bajo la enorme capa de cemento.

 Por suerte nadie pasará por ese lugar, mero adorno curvo de una escalera “caprichosa”. A partir de ahora el aire caliente calentará con toda seguridad la chapa de hierro, lo mas seguro sea que irradie el calor acumulado. 

Como todo en estas setas el agujero ha empleado todo los recursos económicos que hubiera costado las puertas automáticas, y si apuran instalar el renovador de aire de la plaza municipal de abastos, y a esta tapa de hierro le bastaba colocar una hilada de ladrillos que además de aislante la pared resultante, por más que fuera blanco del grafiti, además de mas eficaz hubiera dado para reparar muchas deficiencias, pero lo del metropol siempre será un agujero.

Sevilla a 24 de Septeimbre de 2020

Francisco Rodriguez

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Ulyses

 


martes, 23 de septiembre de 2014

Que estás pensando

Parece como si facebook no dejara de preguntarme, y nada pudiera ser imaginable como para llegar a contarse, pues sería como si en su regreso a Itaca, ya pensara Ulises, que todos los sucesos que le acontecieron darían para una historia. La historia se repite.
Pudiera ser, que esto llegara con el tiempo a entenderse, acaso mucho tiempo, pues serian muchas lecturas, tal que algo así, como en de Joyce si la compresión del lector llegara a tiempo de entender a Leopoldo.
Vendría a ser, si pudiera a través de la palabra escrita, describir lo que llegaría a sentir Gregorio Samsa, al punto de eclosionar de su ooteca de blatella germánica.

Nada seria comparable si escribo como, pero no el cómo de una puerta automática que por más que se resistan acabaran instalándola, es aún peor, se trata de la desventura que causa el infructuosos intento de poder llegar a traspasar un puesto en lo de las setas, y ríanse de la Odisea, comprenderán al dublinés, lo de la metamorfosis les parecerá, un cuento de Calleja.

Para cuatro años advirtiendo que la omisión de la puerta, omisión de la Ley, para nada le importa ni a la responsabilidad, en este caso dos, ni a la oposición, otras dos, y para nada ni a clientes, ni a vendedores, lo cual demuestra la laxitud imperante.
Cuatro años intentado llegar a la dorada orilla, y desde el carajo solo se vislumbran acantilados golpeados por las fuerzas de las negras aguas.

Cuatro años tratando de explicar lo que es una licencia de venta en plaza municipal de abastos, cuatro años buscando a interesados con disponibilidad económica, y el mayor interés en implantar sus productos en un lugar lleno de errores del que tenía que hacer bondades, un lugar que en su estructura aparecen demasiadas mordidas, que hacen que la odisea sea un continuo juego de la oca, a oca y tiro por qué me toca.
Cumplimentar la inclusión en Comerciantes del mercado de la Encarnación, con su partida estatutaria y demás requisitos, para empezar, la preparación del documento de cesión y la mordida del Excmo. Ayuntamiento, y la posterior comunicación a la Concesionaria, no parecía ser cosa fácil, mas cuando las partidas se incrementan con gastos mensuales que en el triunvirato lo colocan en más de 800 euros mensuales, y con los impuestos, energéticos, fungibles, cuota de autónomo y mínimo sueldo, la cosa alcanza cotas que hacen imposible llegar a encontrar el sustituto que pueda evitar que un nuevo puesto pueda caer en las garras de Sacyr, y van cuatros, y otros tres apuntan el mismo destino.
Era evidente que el contrato tuvo el placet de los que deberian de estar en el interes de los placeros y por contra lo hacia de su minuta, y la falta de tutela de la Administración, ediles y funcionarios, dejaba esta plaza municipal de abastos, laberinto con Minotauro, entregada a su suerte. La concesionaria.

El punto se complementa que tiene la facultad de asumir con alquileres a la baja, tareas propias de la propia Delegación, que mirando hacia otro lado permite que se puedan cambiar las especies de los puestos, cuando existe un más que suficiente servicio, de tal suerte que devalúa toda posibilidad de llevar a cabo el justo traspaso.
De igual manera, en su manifiesta despreocupación, ni mira si dispone de cuarto de laboratorio para el veterinario, oficina municipal, y despacho de dirección, según se dispone en el capítulo II artículo 10 del Reglamento de mercado vigente en el tiempo de ejecución de este, y por lo tanto sujeto al mismo, tal como las dimensiones del viario etc. Vágatelas donde hay leyes que n se cumplen, ¿Qué puede importar un reglamento municipal, o un PGOU, quien dice de responsabilidades a estas fechas.
Para mayor despropósito consentido, la empresa coloca su oficina en una habitáculo de terminaciones multifuncionales, eléctricas y distintos relej de automatismos y seguridad, lo cual puede resultar peligroso, y la administración ni se inmuta, y en lugar de pasar la disposición de este local que alquila para la distorsión del equilibrio que ya llevó eliminar hasta quince puestos del anterior mercado provisional, la concesionaria alegremente dispone a alquilarlo cuando lo conveniente seria que lo ocupara como oficina y posiblemente estaríamos más tranquilo. Ni caso.
Sevilla a 23 de septiembre de 2014
Francisco Rodríguez Estévez