Uso y abuso
Es lo que tiene el uso del abuso, que andan ahí
procastinando en la continua demora en lugar de optar por darle solución a
cualquier asunto, mas aun si es el cumplimiento de la Ley, la cual no se hace baladí, por cuanto no se debe actuar a la “catalonia” lo que ya se dejaba ver en lo de las sevillinasimas setas.
Por más de siete años desde que las plantaron como una
falla, acaso digna ,por el fallo, de la cremá merecedora, las responsabilidades
al uso se aplicaron en la pasividad en el cumplimiento de la Ley, la Ley de
Accesibilidad de edificios, que aparte de la de Patrimonio Histórico de Andalucía
(que ni se la leyeron). Ni que decir tiene, ni haría falta que se le volviera a
recordar a la responsabilidad municipal al completo, que el próximo dia 4 de Diciembre,
festividad de Santa Barbara Bendita, la Ley de Accesibilidad termina el plazo
para que su obligado cumplimiento, ni parezca actitud de desobediencia a la “catalonia”,
y deje de ser el desdén al uso de procrastinar a la sevillana, que en lo de la Encarnación
se hace paradigma.
Evidentemente cabe suponer que es conocido por las responsabilidades,
y ya sería otra gran responsabilidad desconocer la Ley de Accesibilidad y su cumplimiento,
pero en esto de la Encarnación, siempre Misterio, lo de las puerta automática,
que puede y deberían de ser varias para la optimización del recorrido del
galimatico diseño de la plaza de abastos, llamada “mercado Emblematico”, pero
por algo después de más de seis años convendría empezar por este pinto, luego
comentarimos lo de la calle publica que se convurtuió en un plis plas en bar de
copas.
El uso hace costumbre y con la costumbre el olvido, acaso
con la procastinacion se llegue a pensar que la Ley no existe. Cada mañana
ciudadanos del lejano Oriente llegan a oleadas para hacer uso de las sanitarios
que para uso de la plaza municipal se dispusieran pero que solo los pobrecitos
placeros cubren la limpieza, el gasto de agua, jabón, papel higiénico, secador eléctrico
de manos, se diría que es un abuso por cuanto son varios autobuses, mientras en
la sinuosa calle que perdió sus puertas apilables, ad eternum, existe unos
servicios de uso restringido.
Otro dia seguiremos con el uso, enigmático, tal
vez caprichoso, de la zona llamada menos uno.
Sevilla a 21 de Octubre de 2017
Francisco Rodríguez Estévez