martes, 11 de febrero de 2014


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Tiempo de silencio

Por nada del mundo quiero que algo "raro" suceda y pueda hacer que cambie lo que tanto esfuerzo, como desgaste, ha sido menester emplear. Bien acabado, bien empleado. Así que por ahora nos encontramos  en estos momentos de espera tensa en los que están por cumplirse estos deseos, al que también tuvieron a bien sumarse, posiblemente a ayudar,  las predicciones de tres extrañas personas.
Tres desconocidos, en días diferentes, que vinieron casualmente para hacerme llegar con antelación las noticias que ahora me han comunicado, y que son las que esperaba desde hace años, y que como lo mejor en estos casos, por si acaso, es aconsejable no desvelar nada hasta que sea realidad, no destapar la semilla de una simiente valiosísima a la que apenas se le ve un punto de germinación.

Estas cosas de tanta dificultad en conseguir, como simpleza en realizar, siempre hay que dejarlas al abrigo, con impaciencia pero sin ansias, al menos que no se note, por mas que aun pueda temer la decepción.

Juega la casuística, y todo parece que esta a favor, por pura lógica. Es el misterio de las puertas que no solo son para entrar, pues tiene que servir para salir. Todo lo que entra sale.

He buscado en un libro de refranes, doce mil, y solo uno hace referencia a la puerta, ahora no me extraña que se llevara tanto tiempo algo que tiene tan solo uno, pero que hace referencia a otra puerta y no creo que tenga nada que ver con estas, pues, ¿que tendrá que ver las tentaciones del mas santo si la puerta esta abierta?, acaso no fuera santo. Puerta para entrar, puerta para salir.

Por lo pronto Jano (Enero protector) Dios de las puertas, ha efectuado su compromiso cumpliendo con lo pactado para el laberinto, todo parece previsto con el fin de que Patulsio y Clusivio coincidan como siempre,  y por lo tanto ocurra lo que tiene que ocurrir, de tal suerte, ni mas ni menos, que como el susurro de quien me trajo el sortilegio de cartón previendo el paso a este nuevo tiempo, por el momento de silencio, y que llevo tanto tiempo esperando, como para ni pensar que de nuevo otra vez  se pueda estropear.

Por San Gregorio, siervo de los siervos de Dios, han contestado la misiva de forma favorable, lo cual dará nueva salida, mientras Gregorio, de entrada, dispondrá que la solución mas favorable es la que es, y todo puede hacer parecer que para cuando llegue la Esperanza, mia tuya, nuestra.

Tiempo del tiempo detenido, cuando el Silencio la antecedió por Cuna, y las Angustias bajo las setas, cuando Amarguras y Deprecio están en el recuerdo.

El nuevo tiempo habrá llegado, y  de igual manera que las cuerdas cruzadas en el vacío  evitaran que nadie caiga por el  peligroso agujero que permanece abierto, cuando debería estar cerrado, las hojas automáticas se abrirán a toque de cornetas, y la travesía central se inundara de una marea blanca de plumas de avestruz, lo cual nos hace ver que para encontrar soluciones no se puede esconder la cabeza. Y para que se cumplan lo mejor es permanecer callado.

Sevilla a 11 de Febrero de 2014

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