domingo, 23 de febrero de 2014


En impasse

 

Con lo del canal, lo de la Encarnación ha tomado una cierta notoriedad, cuando las compuertas pueden esperar, y no seria aconsejable que tardaran tanto como en abrir la puerta en la travesía central de lo que llaman plaza de abastos que van para mas de tres años desde que se inauguró.

Desde que me llegó la comunicación del mayor interés por solucionar la apertura necesaria, lo aconsejado era, desde la cautela de las palabras escritas, dejar que las aguas volvieran a su cauce para que en la calma permita pasar de un lado a otro.

Mientras llega la definitiva actuación para que se haga posible lo que se está haciendo imposible posiblemente por una negligencia, e incluso por un olvido al cumplimiento de la Ley, pero que desde la autoridad, al parecer, por la carta que me han enviado, quieren poner fin a este asunto de la puerta que permita el transito de las personas sin tener que padecer las equivocaciones de los distintos intereses que para nada se interesan en el interés general.

Mientras tanto, en este tiempo de no escribir, por si acaso, y aun impacientado por la demora que siempre acontece con lo de la Encarnación, y de la que se hace mas que difícil acostumbrarse, he recuperado anotaciones  de hace mas de once año, y hace que se explique lo que no tenia explicación, que lo que era imposible, será imposible, y que donde hicieron lo imposible se olvidaron la puerta. Y  en laencarnaciondesevilla.blogspot.com, quedaran como parte de un pasado intemporal que parece que fuera presente, lo dicho y lo hecho, y lo mismo le ayuda a entender que esto no es ninguna tontería. Les avisaré cuando la puerta esté colocada.

Sevilla a 23 de Febrero de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

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