La verdad es
que joroña y no poco, mas estando tan cerca que se encontrara tan lejos, fue tal actuación
que repetía el juez las del medico, en cuanto se aproxima a lo de la
Encarnación, tan lejos, tan cerca, y eso
no va a ser del riego, mas parece que sea causado por efectos de la caoba.
Demasiadas
veces, ya fuera en cumplimiento de la apretada agenda que se le llena de eventos
en las setas, antes repudiada, y ni el mas mínimo detalle de los pobrecitos
placeros que diría Sánchez, o para tomar nota para encontrar la fecha que le
permita llamar para tomar el café prometido, y más tranquilo en su despacho de alcaldía,
poder explicar no solo las deficiencias de lo que se llama plaza municipal de abastos,
pues me temo que recordarle la transgresión de las distintas leyes que en las
setas se advierte no sería oportuno para quien las tuvo que estudiar para ganar
la plaza que dejó en excedencia para aplicar más que justicia, sentido común,
en la gestión pública.
El doctor huía
como gato del agua, las pocas veces que hizo visita a las escarbaciones, y
luego a lo de las maderas, mas para foto que le recordara como responsable del
icono, y de paso justificar cada ampliación del costo de este, por mucho que su
socio de gobierno siempre amenazara que sería la última, y la oposición, ¿Donde
estaría la oposición?
Joroña tela,
que estando a un paso y acompañado por la delegada de Cultura, para ese último
evento de macedonia de frutas, y habiendo tenido ocasión de comprobar la contaminación
visual que sufre la deprimida fuente protegida, por ser la fuente más antigua
de la ciudad, por mor de un mamotreto que quedo invalidado por un inútil e
inservible puente, que joroña bastante el olvidar que en una calle publica la
concesionaria la ha convertido en bar de copas, y qué decir de aquello de rescatar
la secuestrada Ceres, por no recordar la desaparecida fuente de la fachada Sur,
o la injustificable existencia de la que realizaron de diseño hemorroide, en
forma de bultos, y parterres amebas, que aún están por inaugurar.
Cierto que
joroña, ver cada día una buena cantidad de personas buscando una puerta en esta llamada plaza municipal de abastos, de
laberintico diseño y aleatorias puertas que no se ajustan a lo dispuesto en
medidas sanitarias, y que esta administración sigue sin ordenar su colocación, evidentemente tendría
que comprobarlo, pero parece ser que no está la agenda para realizar verificaciones,
ni para café, y eso aun joroña mas.
Sevilla a 25
de Octubre de 2014
Francisco Rodríguez
Estévez
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