El Barco se hunde12/07/2010
Como estaba previsto, nuestro incomparable Alcalde pretende marcharse dejando con menos fondos que un bolsillo postizo la reservas financieras del PGOU a cuenta de sus malditos y bochornosos caprichos: Los “Champiñones” de la Encarnación, el innecesario “Minitranvia” que no soluciona nada, la “Glorieta ineficaz de San Lázaro” donde las colas de vehículos llegan a la gota de leche, la Impopular e ilegal Biblioteca del Prado con millones de euros en hierro enterrados en los jardines, el inadecuado y mal planificado “Carril Bici” del que solo se usa una cuarta parte de los mismos. Además de cientos de calles en mal estado, levantadas y sin terminar, abandonando las verdaderas necesidades de la ciudad como son las recalificaciones de las viviendas y otras prioridades imprescindibles para el buen funcionamiento de la Ciudad. Pero todo esto no es solo responsabilidad del Sr. Alcalde, por supuesto que tanto su socio de gobierno como los componente de su grupo municipal, sin dejar fuera al exsecretario general del PSOE en Andalucía, ahora tercer vicepresidente del Gobierno de la Nación, por no haber llevado a cabo la determinación que ha tomado su sucesor en el cargo, todos tienen la misma responsabilidad por no haber puesto los medios para acabar con los derroches absurdos y caprichosos de un inadecuado dirigente de la casa grande de Sevilla, “Quien con Infantes pernota, excrementados Alborean” Como se puede tener la osadía de querer abandonar el barco en honor de multitudes cuando precisamente este se hunde a consecuencia de una impresentable gestión, al tiempo que las ratas tratan de ponerse a salvo con la dote acumulada durante el periodo de su mandato. Domingo González Pulido
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