A jugar

La baza
Durante muchos años lo de la Encarnación estuvo, más que guardado en la siniestra oficina,en paradero desconocido. Escondido en un cajón que parecía arcón, más que caja fuerte, le tuvieron a buen recaudo. Seguro lugar donde aquello permanecía durmiente a la espera de que pudiera sacarse, a conveniencia, para que llegado el momento, fuera como cornucopia de la abundancia que generosamente permitiera salir a sus cancerberos de cualquier atolladero que el “desgaste” les hubiera producido. Decian que era una baza, a jugar.
Es el mal uso que de siempre le dieron a lo de la Encarnación, tal como si fuera, acaso por su silencio, algo menor,un juego, pero que la evidencia revela que esta siempre se toma su tiempo, y con el su justa venganza.
Nada extrañaría que, ni por la palabra empeñada de Rey, y su pólvora, se pueda garantizar que pueda cumplir el deseo inaugural, cuando es más que posible, que de una vez por todas, lo que fuera imposible no sería acabarlo, y aquello finalmente se convierta en una frustración por el mal uso que, de algo tan serio como es lo de la Encarnación, convertida en baza, le causaron los caprichos.
Setas apartes, el partido que propicia los empates en este juego tiene suficientes bazas para expresar públicamente que este encuentro no acabará “en tablas”, pues indica aquello no tiene nada que ver con la "boutade" del solsticio de invierno, que como todo el mundo sabe es Navidad, y lo de la Encarnación siempre la matan en primavera.
En donde estaré, ¡Dios, mío!, la próxima Primavera. Tenia en el pensamiento, cuando al parecer "nadie" dijo que la llaves del mercado se entregarían a principio de Julio, (cosa que por lo visto lo inventaron los periodistas), que acaso lo acertado hubiera sido que los “directivos” de los placeros deberían de haber optado por negociar un mercado con mayor numero de puestos, para crear una mayor oferta y reducir los costos, siempre que no hubiera sido posible fijar una indemnización.
Inútil pensamiento,cuando Septiembre es fecha cercana, para todo, y no queda tiempo para nada, ni bazas que jugar en este juego.
Con la nueva demora, y viendo como crecen los andamios, apareció la lógica incertidumbre de que lo de las llaves iba para largo, y tardaría tanto como lo del mercado de Sevilla Este.
Tiene mas credibilidad lo de la próxima primavera que lo de "inminente", pues de siempre parece que aquel, es tiempo mas que acertado para la inauguración, salvo que lo mismo aparece un contratiempo político, y les pasa lo mismo que les pasó a quienes lo guardaron en cajón para sacarle provecho,rentabilidad electoral,dijeron,y aunque se hacen cruces agnosticas,no “ceja” de preguntarse lo mismo que cualquier placero. En donde estaré ¡Dios, mío! la próxima primavera.
Por unos días pensaba que lo de las setas por fin sería algo que colmatara mis anhelos, pues en mis cuentas,aquello, que no será otra cosa que una urna donde resistir al final,( como los refugiados de Masana), que aguantaron tela, hasta que el fuego destruyo las maderas, y la rampa permitió el camino a Roma, en este caso sería la Hispalis, para que en lugar de un aparcamiento, o quien dice la estación del metro estilo Paris, que siempre nos quedará Paris, para que los políticos de turno en sus mítines de megalomanías, y “bambi”, pueda comparar la Torre Eiffel, con el “parasol”( ver hemeroteca).
Pero mira por donde parecía que esta baza era la importante de ganar, cuando la gran empresa hacia tiempo que se había fijado acaso en mis carnes, con propuesta para retirarme del arte, y que no me faltara de na en todo los años que me quedaran de vida, pues, la cagaste Burt Lancaster, como que han hecho las cuentas, y contesta la “muy multinacional”, que las que hacen no le salen. Lo cual quiere decir que o mucho cambia la cosa, o mucho me temo ¡Dios, mío!, que como no lo remedies, estaré la próxima primavera esperando en el provisional a que llegue la Centuria.
Sevilla a 29 de Julio de 2010
Francisco Rodriguez