sábado, 3 de julio de 2010

Dos serpientes

Empieza el fin

Cuánto nos gustaría poder ponerle final feliz a este mágico y misterioso viaje, que por las bajas, resultó demasiado largo, y demasiado penoso. Claro que este nuca pudo ser el magical mistery tour que, un poco a la aventura, con tanta ilusión hace muchos años llegó a iniciarse, ni tampoco será ningún misterio el regreso de los placeros que, según el día, es ignoto e inminente a “la misma vez”, y cuando menos, no tiene magia ninguna el corto recorrido de vuelta que lleva del bidonville a la urna de cristal, ni parecerá misterioso si, en menos, desaparece, con todo su misterio por resolver.
Durante muchos años coincidieron las serpientes que suelen aparecer por estas fechas estivales, y que en este, mira por donde tiene la sorpresa añadida, pues siendo días de serpientes, también son días en los que está prevista la entrega de llaves.
La serpiente multicolor, la de la gran vuelta, es una larga fila de ciclistas que cada mes de Julio nos aparece en el televisor para estropearnos la siesta, y que como cada año acaba de comenzar con la contrarreloj, la otra serpiente, es la de verano, esa que siempre anunciaba la inminente vuelta de los placeros de la Encarnación al mercado definitivo, y por lo que parece este año reaparece con extrema fuerza constrictora, se diría casi asfixiante, con definitivo abrazo.
La serpiente de este año, con el tour empezando en Holanda, no es multicolor bajo la lluvia, y la de verano, no parece que sea por este año lo de la Encarnación que, de ser serpiente, lo sería de otoño, lo mas tardar de invierno, pues todo el merito para este verano se lo lleva la insólita inauguración de la comisaría, teniendo en cuenta que el mercado de abastos de Sevilla Este se encuentra terminado desde las Navidades, y tenia mayores meritos inaugurales.
En esta vuelta, de la vuelta, empieza el llamado tour operator para darle vueltas, y no de bicicletas, al asunto, en este caso no de ofidios, que también los hay venenosos, como las setas alucinantes, para ir cortando cintas, como quien corta por la calle de en medio, para no dar un rodeo. Pero como no es cuestión de acortar el tiempo, ni los plazos, lo mismo la serpiente de lo de la Encarnación se deja para la primavera de despedida triunfal.
Sevilla a 3 de junio de 2010-
Francisco Rodríguez

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