Palabras de ayer ( segun traduccion)

Y ahora, que

Cuando paseaban lo de las setas, antes de convertirse en icono de este difícil tiempo, en el salón de actos del centro de negocio, las palabras, dichas en un perfecto alemán por el ganador de la idea, (según el jurado internacional y de prestigio), merecen ser recordadas, y aunque fueron pocas, fuera parte las de metropol y parasol que se entendían perfectamente, las demás tuvieron que ser traducidas.
Seguramente estaría convencido de que su premiada creación, aun en bocetos de una idea, ni se podía realizar tal como estaba planteada, y acaso sorprendido por el premio, e incluso apabullado por aquello del MOMA, o vete a saber, si por la motivación especial de que una empresa constructora, con un proyecto básico, se comprometiera en realizar aquello incluso en menor tiempo del posible, y posiblemente asustado por lo que supone una adjudicación a la baja.
El caso es que no faltaron los aplausos de los presentes, antes del magnifico ágape, entre los que había varios ediles que, a estas fechas ya fueron sustituidos. La mayor ovación se la ganó cuando estuvo sembrado diciendo, en alemán naturalmente, que lo de la Encarnación puede escandalizar a algunos, pero que es bueno, por cuanto a mayor desacuerdo y protestas genere, mas publicidad, y mas deseos creará en el mundo de las vanguardias arquitectónicas, y mas personas estarán interesadas en venir a ver lo que en Sevilla se está haciendo.
Bueno, pues ya todos sabemos que la propuesta no se podía realizar, si tal como estaba creada era imposible. Que el jurado cambió el veredicto. Que para lo de Nueva York, estuvo “premiado” por la “sostenibilidad”, nada menos que por la cementera que al poco tiempo tuvo que cerrar la planta de Torredonjimeno (Jaén). Que la constructora no pudo estudiar un proyecto, sencillamente por que no existía. Que fue adjudicado por el menor tiempo de realización y el más bajo costo, y aquí estamos. Que los aplausos de los que lo harían, ahora están en las manos de los que con el síndrome perro “ellos nunca lo harían”.Que lo de la Encarnación ha creado polémica, y gastos increíbles, al punto de que hasta los aguerridos y luchadores placeros han logrado de que el equipamiento de una cámara frigorífica y dos vitrinas por puesto, sea valorado en 4.2 millones de euros, y por ser un valor en “alza”, nadie sabe quien los va a tener que pagar. Y no es que la cosa este clara, ni mucho menos, pero de los puestos de trabajo, nada, y de los turistas, menos, y lo de la torre mirador, sin palabras, y lo de las fotovoltaicas, y lo de la estación del metro, y lo del botellodromo y lo de las penalizaciones, y para que seguir, basta con preguntar y ahora, que.
Sevilla a 16 de Julio de 2010
Francisco Rodríguez