viernes, 29 de octubre de 2010

Un diseño que nadie querrá copiar.,

La apertura

Tiene ese punto enigmático en el que nadie sabe como puede acabar lo de la Encarnación para que empiece, el caso es que el contador de la concesionaria se pone en marcha según contrato a primero de Diciembre. Está decidido, por más que no parezca que se pueda acondicionar los disparatados puestos de diseño a las condiciones y características de sus usuarios los placeros. Será harto difícil que aquello tenga un aspecto inaugural con tantas puntadas pendientes, y tanto casco por los sinuosos pasillos, que evidencian una obra inacabada y por lo que parece decepcionada por unas injustificadas urgencias, a menos que las prisas sean para encontrar a los responsables de todo lo ocurrido, empezando por el fraudulento método de pujar, que cuando nos lo adjudiquen ya lo modificaremos, continuando por acortar los plazos, para cuando aparezca un problema crear una demora incontestable, y por que no encontrar algún responsable publico, pues hasta el cambio de las ordenanzas genera sombras a la sombra del parasol.
Pero a pesar de todo los vendedores, que no les gusta que le llamen placeros, disponen nada menos que de tres horas diarias, justo de 3 a 6 de la tarde, justo después del cierres, para mirar y remirar el adefesio del diseño mas inadaptable que se puedan imaginar, por no tener ni un lugar donde poner una percha para dejar la ropa, ni un solo lugar donde poner un gancho de carga, ni la menor posibilidad de separar en un curvo espacio las dos zonas reglamentadas y diferenciadas la de venta y la de almacén, lugar importantísimo que se ha olvidado como las fotovoltaicas.
Al menos han confirmado que si se desea poner un almanaque no tiene que solicitarse por escrito, como se ha tenido que solicitar para poder acceder, por ser festivo, el próximo lunes, y todo parece indicar que se quedará fijado con silicona en la puerta de la cámara, por cierto que incompleta, por la falta de herraje para poder colgar las piezas de carnes.
Un excesivo costo para un equipamiento tan desigual, 4.4 millones de euros, y nadie quiere asumir la paternidad de semejante bodrio que ni tan siquiera permite disponer de un cajón, aunque sea para guardar la negra maletas, los delantales, el carnet de manipulador, la facturación y cuantos documentos deben de obrar a disposición de las autoridades, libro de reclamaciones, libro de visita, inspección técnica de balanzas.
Todo puede quedar guardado en un baúl de plástico de los “chinos y meterlo debajo de la enorme vitrina que para llenarla hace falta una cantidad de genero fuera de toda lógica comercial. Pero y la cuchillería, ¿Dónde se coloca?, y el papel, y los ganchos, y la romana, y las caldera.
Por el momento como no entiendo por que hay algunos puestos que por distintos y fuera de la uniformidad a la que parecía estar todo sujeto, presenta muchos resuelto con menor mostrador y mas espacio para que, a modo de almacén, poder colocar las mercancías propias, solo intento saber como puedo resolver este entuerto. Mira que hubiera sido hasta más fácil preguntar.
Y ni lo pienso si los 4.4 se hubiera empleado en algo mas práctico, y lo mismo ni hablamos del tesoro.
Sevilla a 29 de Octubre de 2010

No hay comentarios: