lunes, 8 de septiembre de 2014


La concesionaria
Era lo lógico que esto sucediera, pero no quita que  a pesar de ello aun me pregunto porque iba a cumplir la concesionaria unas ordenanzas municipales, sacadas de birlibirloque, (una vez que las que estaban en vigor fueron soslayadas), cuando aquello transgredía leyes, normas, e incluso el propio Reglamento de Mercado.
Con el contrato que firmaron los adjudicatarios de los puestos, salidos de la provisionalidad, acaso pensaban que la titularidad de la licencia era un condicionante del derecho adquirido de cuando la expropiación forzosa, de 1972, ( quien se acuerda de eso) cuando resultó que el documento para participar como titular de la licencia en lo que llaman plaza municipal de abastos en lo del “metropol-parasol”que se firma con Sacyr, , no deja de ser algo tan extraño como insólito , y  que aun resulta incomprensible saber que esta concesionaria sea la beneficiaria de aquellos puestos que sus vendedores, ante dificilísimos traspasos, desde el primer momento y en los sucesivos, se vean obligados a abandonar.
Y si mientras el titular de la licencia, abona la tasa por uso de vía publica, a esta entidad se le suspende el pago. No son solo las transgresiones de la Ley de Accesibilidad, y Patrimonio Histórico de Andalucía,  ni la sentencia del Tribunal Supremo de Andalucía, ni tan siquiera la colocación inadecuada de las rejillas de expulsión de aire caliente a la calle, posiblemente contaminada de partículas y olores. Acompañan a todas estas las que en la nueva ordenanza quedan de manifiesto.
Que puede suponer llevar a cabo el alquiler de uno de los puestos vacios, cosa que queda prohibida al resto de los titulares, y se preguntaran el porqué. Que decir de la modificación de las especies, cuando para lograr el equilibrio que se dijo en su día se eliminaron un alto número de carnicerías, que motivos o justificaciones se pueden aceptar cuando existe un servicio que cumple ampliamente con la demanda existente, pues aun suponiendo que la mayor oferta puede atraer al público, no es menos cierto que esta inclusión va en detrimento del comercio existente. De igual modo las arcas municipales que no recibirán las tasas que si les cobra a los demás comerciantes, y evidentemente al no existir traspaso, queda anulado el 30 % de la cantidad que las partes estimen, en concepto entre otros para la fianza, otro privilegio para la concesionaria.
Pueden hacer las cuentas y comprobaran lo difícil que puede resultar llevar a cabo un traspaso en esto de las setas, en especial si la concesionaria, en una transgresión mas, puede imponer a la baja alquileres, así que con simple contrato de alquiler, se adquiere el derecho y uso de un puesto que no abona tasa municipales, que no paga la mordida del traspaso, que queda fuera del ámbito de la Cooperativa de comerciantes, y casi con toda seguridad no participa del prorrateo que sobre estos recae los servicios que Sacyr presta como vigilancia, y limpieza, dado que el mantenimiento es otra transgresión mas de las que se les puede anotar.
Si partiéramos del cálculo sobre el valor que se dieron a los puestos del mercado provisional,  al objeto de adecuar su número a la capacidad que en el de “parasol-metropol”, y  se le incrementara en su valor por los seis años transcurridos, este no bajaría de los sesenta mil euros,  a los que se les tendría que incrementar el bocado municipal en concepto de fianza, sin que se descuente la que cabe suponer tuenen todos los comerciantes depositadas, (ahora dinero perdido), pues nos lleva a los 13 millones de las antiguas pesetas.
Esta cantidad como referencia tiene otras, partidas de acompañamiento a la suma de costos y gastos, que son la licencia municipal,(exenta para el arrendatario) la cuota de cooperativa (no pertenece), los gastos limpieza, y vigilancia general, los fungibles, y los propios de impuestos, seguridad social y salario de autónomo, así como los gastos corrientes e imprevistos, algo que va tomando un volumen considerable, lo cual  hace que nadie, absolutamente nadie se interese,  y en ello  llevo tres años en el intento de encontrar quien pueda estar interesado en hacer esta operación. Que decir cuando encontramos una empresa , y resulta que cuando esta pasa  a informarse,  ocurre que es  la concesionaria, la que soslayando permisos y autorizaciones, lleva a cabo un cambio de especies, tal que fuera la propia Delegación de Consumo, ¡ ahí es nada! Y se da el caso de que permite autorizar los cambios que sean necesarios para la adaptación, mismamente como si fuera la Delegacion  de Consumo, según las nuevas ordenanzas, todo en un par de días, ¡faltaría más! y todo, todo, sin tener que pagar traspaso, sin abonar cuotas de fianza, sin tasas municipales que valgan y  quedar exento de la cuota de la Cooperativa.
Esta actitud nos lleva a pensar que es un antecedente que puede propiciar posiblemente la decadencia. No cabe otra en cuanto los comerciante incapaces de llevar a cabo traspasos y sea la concesionaria la que tenga estas atribuciones que corresponden a la Delegación, y no se tengan en cuenta los daños colaterales que pueden aparecer, no sería extraño que en pocos años, la plaza municipal, no lo sea, pues como ya se advirtió en su día cada puesto que cierre, y camino llevan, estos se transformarán sin sentido alguno en arrendatarios de la concesionaria, y la Delegación tan contenta. Y los placeros.
Este lugar, que fuera como parte de mi vida,  se me hace tan distinto que como tantas veces escribo más me hace recordar las palabras de Martin Niemöller. Mientras seguiré sentándome a la puerta de mi casa, y por esta ocasión espero que la mufa actúe en consecuencia, Si acaso con la rapidez de la concesionaria.
Sevilla a 8 de Septiembre de 2014
Francisco Rodríguez Estévez

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