Quinto sabado

Quinto sábado

Salgo sin ganas para cumplir este quinto sábado con las obligaciones que las medidas me hacen exigidas.
Ya cuesta la confinación, que por suerte, y algo más de temor me lleva a un trabajo de los considerados necesarios.

La claridad del la mañana hace pensar que el tiempo ha cambiado, no hace ni de lejos la temperatura que se alcanzó el sábado de feria del año pasado, en el que requerí los servicios de urgencias en el Real, para susto de toda m i familia y amigos, nada grave. El calor.

Me sigue resultando una experiencia, posiblemente será irrepetible  poder caminar por calles solitarias, donde se hace el aire más limpio y más claros los cielos. 

Hoy ni una sola persona, ni un solo coche, ni bicicleta, en todo el recorrido. 

Al llegar, todo el ritual  de una observación diaria de cuanto queda sin tener ninguna intervención desde la inauguración de una plaza municipal de abastos, que así pasen cincuenta veces cinco sábados, ni se le vislumbra la intención  de hacer alguna de las intervenciones necesarias.

Nada hacía pensar que  este quinto fuera distinto a los anteriores, pero ahí estaba la sorpresa, el público acudió de una forma inesperada realizando compras que ya casi había olvidado, la impresión es que existía las ganas de salir, y la plaza ofrece esa oportunidad de encuentros con amigos y vecinos en coros  de conversar que se ajustaban a la distancia social.

 La venta ha sido un trabajo sin esfuerzos, el tiempo pasó rápido en la tarea continuada.

Cierto que después de la intensa e inesperada jornada, la caminata solitaria se hace lenta. El almuerzo es rápido, me siento un rato para descansar, y luego saco la ropa blanca y de trabajo para lavar a mano.

Cada vez llega la hora de los aplausos con más luz solar. Apenas hace  nada que  pude tomar un café , y  cenaré mas tarde, al menos cuando oscurezca.

Buscaremos alguna cosa para ver en televisión, o alguna película en el ordenador,  haciendo tiempo antes de acostarnos, y que los minutos den por acabado este quinto sábado.

Trigésimo quinto día del confinamiento del tercero y cuarto mes del vigesimo año del tercer milenio. Se lle
gará al QUINTO.

Sevilla a 18 de Abril de 2020

Francisco Rodríguez