lunes, 6 de abril de 2020


Ciérrese Para Arriba De Descalzo, Los Pies Y Estiramiento Perezoso ...


Cuento de Primavera 20 días (Son mas) pg.9

Cuando desperté no sabía si era ayer, había perdido  con tanto ir de la cama a la mesa de la mesa a la cama,( a lo cual nunca me acostumbraré9) en qué momento del día o de la noche me encontraba, si no había sonado el despertador biológico que me lleva tocando una diana floreada en mi interior desde hace años, ni tampoco el de seguridad con conexión radiofónica.
Lo cierto es que era demasiado temprano para todo. En vano intento tratÉ de mantener un sueño ido, conecto la radio  sin ponerle atención a lo que emite. Es una manera de en la duermevela esperar que se pase al menos dos horas.
Ni que decir tiene que cuando llegó de nuevo el sueño había sobrepasado mis expectativas y aunque no tenía ninguna prisa por acudir al trabajo, todo se me hacia tarde.

La nublada mañana era luminosa, CON el suelo mojado de una lluvia que no escuché, y me parece observar que había muchos más personas que en días anteriores, ni mucho menos la calle estaba desierta.
El gasto en el súper creció el 9% del 2 al 8 de marzo
 Los camiones traen mercancías para el super, y descargan cajas de pan prefabricado del que se calienta en la panadería, poco más de las ocho, y en la puerta esperan tres personas con carritos de compra guardando la distancia social. Son mayores, pero ahí están como siempre, a los mayores les gusta hacer cola. abren a las nueve. Por suerte no hace frio, ni por el momento llueve.
Hasta sesentas personas pude contar en el trayecto cotidiano, la mayoría sin mascarilla higiénica, ni tan siquiera un pañuelo. Un peligro latente.
Hoy como todos los lunes no tenemos pescado en la plaza DE ABASTOS, EN el laberinto de lo de la Encarnacion, SE ofrece un panorama desolador. 
Tranquilamente con la desidia de irme o quedarme, coloco varios trozos de carne en la vitrina. Bingo. El primero hace una buena e inesperada compra.
Tengo que ir al banco y realizar algunos pagos, es el momento. La chica se empeña, como cada vez que he ido a esa oficina cerrada a cal y canto, que quiere que realice las operaciones en el cajero de la calle. Le vuelvo a indicar su propio cartel," utilicen preferentemente el cajero exterior". 
Estos bancos dejarán sacar dinero en sus cajeros sin cobrarte ...Estoy solo en la sucursal bancaria, y UNA EMPLEADA aparentemente nerviosa accede a abrir la puerta automática desde lejos, ambos llevamos mascarilla y guantes, yo también llevo gorro, la distancia de comunicación sin palabras , Y en un leguaje gestos me permite utilizar uno de los cuatro cajeros que dispone el interior. Mi dinero me cobran.

Lentamente llega  A LA SOLITARIA PLAZA DE ABASTOS un público de excelencias, entrecot, solomillos, presas ibéricas, cadera para guisar, lomo ibérico en libritos, y pucheros con jarrete.
Todo va sin prisa pero sin pausa. El trabajo ha cundido y la venta a cubierto la desgana de inicio.
Cuando acabo la jornada corta, OBSERVO QUE el día sigue nublado y luminoso, ha debido de llover porque la calle aun tiene reguerillos que buscan el desnivel para alcanzar el husillo. La gota de bienvenida de la puerta al túnel de las setas, es puritito charco, que hay que esquivar, y las pesadas hojas de apertura manual siguen abiertas para impedir que nadie se lleve lo que otro deja.

Manusa, puertas automáticas con sistema antipánico integral Me recordaba las puertas de la entidad bancaria con apertura a distancia, y la empleada en lontananza. Por suerte el aire que entra, permite la mezcla con el que sale de los difusores del sistema de climatización. Un alivio.

El regreso lo relizo bajo una fina lluvia inesperada lo que  hace no encontrar tantas personas como en la mañana. 
He olvidado comprar huevos en la plaza, y me detengo en el super, desisto, una cola de más de veinte personas con carritos a rebosar y solo dos cajeras, cuando son casi las tres de la tarde.
Mañana espero que no se me olviden adquiridlos en la plaza. No consumo mucho huevo pero es rápido de hacer y complementa muchas veces para darle más consistencia al almuerzo.
Un rato de ordenador y, de la mesa a la cama. No duermo.  Otra vez frente al teclado, viendo el gris luminoso de un nublado lunes Santo.  
El aplauso de las ocho, homenaje a nuestros compañerosSe pasa el tiempo tan rápido que en nada, me prepararé la cena frugal y cuando quede editada esta, tanto en blog, laencarnaciondesevillablogspot.com , y la cuelgue en facebook,  seguro que suenan las palmas. Yo en casa. Otro día mas. Van veinte de primavera, y el cuento sigue.
Sevilla a 6 de Abril de 2020
Francisco Rodriguez

No hay comentarios: