El barril de Brent
No es un nuevo caso, como fueron Fórum Filatélico, o las preferentes, para ejemplos de cotizaciones en negativo,
vamos que pierdes. Te pòngas como te pongas.
En lo del petróleo resulta ser una contradicción esto de
cotizar en negativo, tal como lo hace el
barril de Brent, pero el caso es que algo sucede para que mientras más temprano me despierto, menos
ganas tengo de salir a trabajar.
Es una
negatividad del no pero sí, sí pero no. Podía quedarme en la cama pero cabe considerar que no es bueno si se fue el sueño ponerte a dar vueltas entre las sabanas esperando que llegue de nuevo un deseado periodo rem, temiendo además, que de ocurrir,
y te venza, la jornada ya empiece en negativo, y sea un hándicap laboral de cuidado, por el atraso inicial que no da tiempo para
recuperar.
Qué
cosas. Ni que decir tiene que como no puedo coger mi coche que lleva casi dos
mese aparcado en la calle y sin
posibilidad de moverlo, pues la doble fila no sufre modificación que permita
cuando menos mover la situación de los dibujos de los neumáticos, que seguro estarán
bajos de presión, pues la beneficencia de la petrolera no irán al depósito de
mi viejo Ford.
Hoy con la rutina de ver, cual mustio collado, donde pudo
ser Encarnacion famosa, desde todos los puntos de que se mire a la patochada, que
tal hace parecer una óptica pesimista, según
lo pueda apreciar el lector, pero después de veinte años, que es tiempo para
todo, si acaso un soplo que pasa con bastante rapidez, apenas queda tiempo para
el presente, y su realidad.
Escribir sobre esto, después de haberlo dejado durante tres años,
y releer todo lo que tanto esfuerzo llevó para evitar lo previsible, da un
punto de optimismo.
No era fácil generar confianza entre iguales, menos si la
anteojera solo deja mirar el paso, y tan solo la incapacidad de alzarla, aunque
fuera un poco, porque todo estaba por ver ,y lo dicho y escrito parecía un
vaticinio, un pronóstico, acaso porque no era un auspicio que tuviera génesis de Barcelona, de Madrid, de Paris, de la mismísima
escuela Le Corbusier, o Mies Van der Rohe, o
la Baushaus , ¿Pero que podían saber de plazas municipales de abastos?

Todo hacía temer que ocurriera, que lo de la Encarnacion, y sus dociles placeros guardado en el baúl de siete candados en la Gerencia de Urbanismo por el
gobierno en alianza, luego en pacto, tuviera esto de la plaza de abastos, ahora solar municipal, una baza para
asestar una jugada política ganadora en tiempo dificil, pero que se adivinaba claramente que cuando cambió
la cosa y el metro cambió las ideas y la alcaldía, lo de la Encarnacion paso
a ser tan solo una caprichosa bajo setas moneda de cambio, tu Alameda, ¡Ay, Alameda! Yo, Encarnacion.
No encuentro pesimismo, ni derrota, cuando estas salen para
ser historia, como la de una escalera, o la versión placera de esperando a
Godot, pero excepcionalmente hoy no
escribo para mi.
Sevilla a 22 de Abril de 2020-
Francisco Rodriguez Estevez
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