miércoles, 30 de junio de 2010

EL PRIMERO DE LA LISTA

Que se acaba

Realmente sonaba aquello a soniquete de pregón de placero antiguo rematando el género, ¡que se acaba!, ¡que se acaba!
Eso parece que le sucede ultimamente a lo de la Encarnación, cuando menos, “ ya la gente sabe eso de que se tarde mas”, o que se tarde mucho mas, que cueste mucho, y se pague mucho mas, que lo de la Encarnación, es cierto que algún día tiene que terminarse, y en cuanto se acabe, a ser posible antes de lo de las llaves, “ ya la gente sabe” que llega el momento de empezar a elaborar esa larga lista de responsables, e irresponsables, que purguen, penen y paguen todas sus responsabilidades en el asunto.
No solo las penalizaciones, que esas figuran en el contrato de adjudicación, y tiene sus lista de responsables tanto en la demora de escándalo, como en la desmesurada desviación económica, lo cual indica que todos sabemos que será larga la historia de lo de la Encarnación que se acaba, pero de comenzar.
Con una velocidad poco aconsejable, por el calor que soportan, los operarios subidos en las estructuras tubulares que forman el andamiajes realizado ex profeso para recrecer la llamada nube, y también limbo, no cejan de disparar los remaches en las piezas de madera y metal, que incorporan a los estípites de laminas de maderas con toda la intención de acabar aquello dentro de los nuevos plazos que a lo de la Encarnación le han fijado.
Se acaba, y se acaba. No hay otra que acabar aquello como sea, por el momento se ha incorporado una nueva grúa en la peculiar singladura, ahora son tres, como las carabelas, participando en lo que está siendo todo un descubrimiento de la tecnología punta en pegado de madera, esta ultima al ser mas pequeña tiene toda la “pinta” de ser algo mas rápida, pero, para acceder a la arboladura el gruista engancha en la segunda, que es de mayor tamaño, una capsula amarilla, cual batiscafo, en la que, en su interior, asciende al especialista en pegados, para introducirle en la oscuridad de la hueca columna, tal como un viaje al centro de la seta. Toda una innovación en la técnica que esto de la Encarnación ha causado, al tener que estar inventando continuamente soluciones.
Aunque no se tenga, se acaba. Pero que se acaba de verdad, no hay mas inventos, ni mas dinero, ni mas tiempo, ni tan siquiera células fotovoltaicas, ni por supuesto metro, pero al menos debe de quedar responsables, por eso en la oficina donde se está acuciando el final inminente, también están confeccionando la lista con nombres y apellidos, cargo técnico, ocupación burocrática, designación política, función electa, y grado de implicación, pues tienen la fijación de elaborar esta cuanto antes, y de ahí el gran interés en acabar con la Encarnación, como si la Encarnación no estuviera acabada hace ya muchos años.
Solo hay algo que puede retrasar el evento inaugural, y con ello el inicio de la concecuente lista de irresponsables, y es que no se tengan el equipamiento obligatorio para permanecer en una zona en obra para todos los clientes, lo cual hace pensar que lo acertado sea esperar a que acaben de pegar los alemanes, pues resulta inimaginable que accedan los clientes provisto de botas, gafas, casco y línea de vidas, y transportando el carrito en la tirolina, o enganchado en la grúa, pues en lugar de compra, aquello pareceria un sitio de aventura.
Por eso nadie sabe, con seguridad, si será este verano cuando se va a acabar, la broma.
Sevilla a 30 de Junio de 2010
Francisco Rodríguez

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