Cartas para un juego peligroso

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El triunfo de la brisca no es la vida, ni la pinta, que lo hace en bastos, el triunfo es de espadas, la vida, si sale copas, de vino y rosas, y cuando se juega, siempre se dice que es a oros. Son maneras que existen en el juego, y conviene conservar. Cuatro palos, como los modificados.de las setas, que como el juego es a oros, pinta a bastos,el triufo de espadas, y la vida....copas.
Las setas, que por lo visto y anunciado ya valen 123, solo pueden ir a oros. Las setas, no son sotas, tambien llamadas putas, y siempre valen dos, y a los caballos cuando son Q, le dicen reinas valiendo tres, y el tres entonces cuenta diez, que mas que por capricho numerico, la cosa de las setas, ahora parezca que es un juego de cartas
Bazas, en la que el Rey siempre es cuatro en el valor que ocupa, tras el segundo que se fue, y el tercero que largaron, (aunque valga diez, y el uno once), pues el primero, que apenas duró nada a la clara luz ,de baja intensidad, del garito, ahora sabemos que necesita su tiempo para encandecer.
Otra cosa seria encanallar, que no encanecer, ni tampoco encarnecer, de encarnaciones, que viene a ser como engordar el ego de necer, de perma-necer, de nece-dad, y poco importa que pasa en la calle, que los bomberos se desnuden, que el mercado de Sevilla Este no tenga prevista su apertura, que los vecinos de Triana, los de Alcosa salgan a la calle, para buscarle, en el día mas caliente de los últimos sesenta años.
No hay dinero, pues es cosa sabida que se lo gastaron todo, y el que se ha podido conseguir con ayuda del Tarot, es para las setas de la Encarnación, ese mojón histórico que, como todos podemos comprobar con su contemplación, en la que nos muestra su relevancia e importancia para esta callada ciudad, y que dicen que es vital para la creación de empleo y para que a esta desconocida Sevilla vuelva a ser identificada en los mapas y se la reconozca en el mundo por esta tontería.
Pero, eso, sí, que el éxito de tan dificultosa y costosísima empresa que ha sido pagada por todos, nos aseguran, sin genero de dudas, que será regeneradora de riquezas para no se sabe quien, cuando a partir de su inminente inauguración la gestión estará en manos privadas. O sea que se hace el primo por un antojo, que con seguridad no es baza, sino triunfo de espadas, cuando la apuesta, que se ha ido de las manos, por no decir que se a metido el pié, y no precisamente el de Rey, que una cosa es la precisión y otra las tonterías.
En la callada partida de esta brisca, todos pierden, a menos que las manos privadas acierten a lavar en la jofaina que le ofrece el negro, como el del paso, que bajo las setas pasara, año tras años, mientras permanezcan en pie, y hagan del absurdo un provechoso negocio, con seguridad una vez que se cierre el mercado que metieron en una burbuja de cristal.¿Donde verían tal cosa?
Volviendo a las cartas, que no epistolas, sino tarjetas del señor Fournier, con la que no se puede pagar el besugo de la pinta en ningún restauran como con la visa, por aquello de que la pinta, siempre es en bastos, por cateta, que no hay cosa mas cateta que querer ser moderno, de vanguardia, dicen, nada menos que haciendo en el corazón de esta ciudad, centro histórico protegido, semejantes cosas. Pero para vida, copas, de borracheras de no saber ni donde se está, haciendo eses sin caerse, para demostrar a nadie todo el poder que se le reclama.
Y el poder solo tiene dinero para lo de las setas, que van a oros en esta partida en la que ni espadas, es triunfo. Veremos que pasa en la siguiente partida, si es que no s partimos la baraja.
Sevilla a 2 de Junio de 2010
Francisco Rodríguez Estévez