miércoles, 9 de junio de 2010

Un minuto, en 37 años

Por un minuto

A nadie le cabe, que por “eso” la boca se le pudiera hacer agua a nadie, frase que viene a interpretarse por los deseos que aparecen ante un manjar, al punto de acelerar la salivación para preparar la recepción de la delicatessen, pero todo es en sentido figurado.
Las setas no es precisamente un manjar que cause tal efecto, menos estas de lo de la Encarnación, que no deja de ser un papanatismo, que así se lo oí decir en conferencia a un súper premiado arquitecto.
Pero, como al igual que lo de la estación en el “metrópol” ya en 2004 se sabia que tendría la posible imposibilidad de realizarse, y el “parasol”, llegado el 2007, padeció la ocultación pre electoral, de la imposible posibilidad de completar el pegado y las maderas, como que cualquier cosa que se anuncie, bien sea la creación de miles de puestos de trabajo, mejor la generación de ingresos superiores a los 400 millones de euros anuales, por poner un ejemplo, y no tener que remontarme en el tiempo a lo de la arquitectura financiera, o las maderas están aquí, sin olvidar aquellas del secretario del Ayuntamiento en el pleno de Pentecostés, por aquello de que la Encarnacion es siempre un misterio, a las visiones del que fuera vicealcalde vaticinando algo mas de 4000 visitantes a semejante cosa.
Peor seria lo de la sostenibilidad con MOMA incluido, lo del metro-centro, incluso si me apuran llamar seguridad a la falta de liquidez.
En lo de la Encarnación, como han tenido tiempo, se le ha dicho ocurrencias de todo tipo, algunas hasta graciosas, como lo de las inauguraciones, o la de la madera metalica, y aunque me da la risa, no se me olvide “lo de que no costara nada”, pero en especial es que tuvo demasiados embustes, por eso, cuando el técnico en ferrocarriles llego a decir que para poder hacer la estación bajo el “metrópol”, estorbaban las “SETAS” solo por un minuto, si acaso menos, lo único que llegue a pensar era que aunque fuera por ese minimo periodo de tiempo “LA RAZON” se había apoderado del asunto.
Las cuentas, según dicen, indican que hacer la estación en San Pedro, aumenta 70 millones de euros, y si tiramos las setas, según unos, solo nos costara 68, por lo que además de ahorrarse la no despreciable cantidad de 2 millones, para las pequeñas obras, que son las importantes, nos liberaría de por vida de tener que soportar la burla de cuantos pasen por allí, sin remontarme a lo del mercado “ampolla”, donde los vendedores, haciendo las cuentas, tendrán garantizados el final de los 37 años en la provisionalidad.
Sevilla a 9 de Junio de 2010
Francisco Rodríguez

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