viernes, 18 de junio de 2010

¿Cueces, o enriqueces?

Presagio

La diferencia entre vaticinio y presagio está en que mientras vaticinar es hacer una prediccion, (que según dice el diccionario es el aviso de algo que puede suceder), y tambien puede ser emitir un pronostico, y esto de pronóstico, resulta que tiene muchos otros significados, pues lo mismo se emplea para describir el conocimiento anticipado de lo que sucederá en el futuro a traves de ciertos indicios, (cabe imaginar que con posibilidad de equivocarse), tambien puede significar, la señal a traves de la cual se adivina una cosa futura, así como tambien define al calendario en el que se incluyen los fenómenos meteorologicos y astronomicos (nada dice de astrologia ni de astronauta, que esas son otras visiones), y por ultimo el pronostico, dice que es el juicio que forma el medico a partir de los sintomas del desarrollo previsible de una enfermedad.
Ni que decir tiene que para ser medico se precisa estudiar una carrera, que le permite hacer los pronosticos, a ser posible con acierto.
Tambien hay pronosticos en lo que llaman politica, especialmente si estos giran alrededor de quienes se incluyan en las listas. No hace falta hacer un esfuerzo mental para vaticinar una limpia para las proximas.
El presagio, por el contrario es el anuncio previo del algo, y tiene un punto de adivinación. Como un palpito.
Todo sucedió al conocerla prediccion de que quien no puede vaticinar su continuidad, y mira por donde hace publicamente gala adivinatoria y pronostica el final de las setas para fin de año.
Aquello de cumplirse sera todo un acontecimiento multitudinario, pues según dice, las setas será un hervidero de gentes que ni se sabe calcular el numero de publico que acogerá el evento, ni tampoco el de visitantes que generará ver aquello, pues solo existe la premonicion y no se tienen, por el momento, todos los datos.
La idea inaugural quese tiene parece solida, tanto por coherencia peatonal, como por estacion razonable, es que, en lo de la Encarnacion se celebre a tal fin, un gran cotillon para recibir al año electoral bajo la epatante cubierta, recreando en su boveda, recubierta de cientos de bombilla, tal como un planetarium, para que haga sentir a los asistentes el efecto de ingravidez del astronauta, a la segunda raya de la escalera del Oeste, la de los urinarios de siempre.
Claro que no es lo mismo que la vision la tenga un chaman harto de chauasca, que un señor de Cabra, y no por que la chiva este “jarta de papeles”, en cuyo caso todo lo mas seria un pronostico de lo que puede o no puede suceder.
A veces lo acertado en la callada es callarse, y evitar morir como el pez por la boca, al objeto de darle valor a los silencios, siempre mejor pagados, por misteriosos, que hacer el vaticinio de buscar responsables, cuando no quede lugar que ocupar en la lista.
Sevilla a 18 de Junio de 2010

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