Ruidos en la sombra

A las andadas

Nuevamente aparecen las mismas declaraciones, lo que hace pensar que estas llegan a creerse, mas es posible que solo por el declarante.
Quien puede creer que un proyecto imposible, como lo de las setas de la Encarnación, oficialmente llamado “ido de las manos”, debe de continuarse con el pobre argumento de la inversión efectuada, y el vaticinio de que aquello, (que hasta impide hacer la prevista estación del metro), será un icono, pues como no era de recibo hacer allí un mercado como Dios manda, motivo de la expropiación, al igual que los mercados de abastos, de Barcelona, Valencia, Madrid, Santander, Lugo, Cádiz, y Huelva por poner ejemplos de gestión y eficacia municipal, pues no se les ocurrió otra cosa peor que por aquello de que según los estudios realizados para lo de la Encarnación, este concepto de mercado tradicional, suficientemente probado, como que no revitalizaría la zona comercial, tal como en breve, nos augura, ocurrirá con el costosisisisimo, insoportable e insostenible icono.
Lo peor es la convicción que se tiene de forma general por aquello que mejor seria demolerlo, si en los argumentos para ponerle fin siempre aparece aquello de que hoy no se permitiría, que hoy no se realizaría, que hoy no se construiría, motivos preocupantes para que hoy se este permitiendo, realizando y construyendo semejante cosa en lo de la Encarnación.
Es lo que tiene volver a las andadas, si, pero no. Imposible, pero posible, sostenible, pero solo en el plano, si acaso por el premio, e incluso hasta por lo del MOMA, pero insostenible no solo por la falta de las células fotovoltaicas, que todos sabemos que son obligatorias su instalación para el ahorro energético y la sostenibilidad del planeta, si no por saber quien es el guapo que sostiene los gastos de mantenimiento y conservación de la plaza publica, privatizada, y las escalinatas botellodromo, vomitorios, mingitorios.
Por suerte ha llegado el verano y lo de la Encarnación no será previsible que en este ultimo bajo chapas, vuelva a ser la serpiente de verano que durante tantos años hizo de practicas de becarios, este, con “palabra de rey”, si acaso la cosa tenga mas enjundia y se le pueda ver la piel “al lobo”, por poner un solo ejemplo, que la sensible es otra cosa, para que una vez se pasen las calores, volver a las andadas, y ni se imaginan las veces que, hasta que llegue la primavera, se repetirá, como lo de la madera pegue a la velocidad de pago, el mismo ruido de “sable”, por encontrar un hueco a la sombra.
Sevilla a 27 de Junio de 2010-
Francisco Rodriguez