Cuentame lo de las cuentas

Cuentan

Me cuentan , y debe de ser cierto, que el pasado viernes 11, mientras Sudáfrica y México jugaban el partido inaugural del mundial de futbol, el Sr.Alcalde se acercaba hasta la plaza de abastos de la Encarnación, reducto de chapas donde el reservorio de vendedores del anterior mercado, aun mantienen desde 1973, los deseos de volver, una vez se reconstruya.
Extraña hora en la que nuestra primera autoridad tuvo a bien, perderse el empate balompédico, y llegar sin anunciarse, tal como si de una sorpresa se tratara, para venir a hasta este lugar inhóspito bindoville, tan anticomercial , y tan degradado por el tiempo, especialmente por la falta de atención y conservacion, al que basta una mirada para darse cuenta que no solo municipal.
Con seguridad se sabe que si pudo darse cuenta de la situación general al comprobar el estado “de sitio” en el que se encuentra la plaza de abastos en la que “los pobrecitos placeros” resisten, al igual que no pasaría inadvertida la degradación que sufre la zona, sin aparcamientos, sin autobuses, sin metro-centro, sin metro, por mas que tanto el, como todos sus acompañantes, llegaron en coches con chóferes.
El amplio grupo compuesto por asesores y otros miembros de la corporación municipal, llegaron hasta la decrépita plaza de abastos para, además de saludar con efusión casi paternal a los fieles placeros, después de tanto tiempo, y poder visitar las instalaciones provisionales para conocer sus problemas mas acuciantes, y hacer cuentas, antes de que, en compañía de los técnicos girar una visita por el complejo metropol-parasol, al que por el especial interés, hace años, ya llamara “emblemático”.
Dicen que en sus palabras dejó sentir que le gustaría inaugurar aquello antes de marcharse. Pero todo hace indicar que tal cosa no será posible, pues según las cuentas, se calcula algo más de un año para terminación del antiquarium.
De haber sido posible lo de la estación en el “metropol” para el metro, cosa que aun no está técnicamente descartada, la cosa se demoraría en unos plazos que iría entre 4 y 6 años, y todo parece indicar que no volverán a presentarle
Lo de la madera, como quedó resuelto por las cuentas realizadas en la arquitectura financiera de Gómez de Celis, sucede mas de lo mismo, pues de no ocurrir nada que le retrase nuevamente, puede acabarse en poco mas de un año, lo que hace muy difícil que pueda inaugurar, por mas que fuera un deseo la epatante cubierta de mirada socializada a los tejados y terrazas. Cuentan que también fue llamada “panorámica para todos”.
El tiempo parece que juega en contra de los deseos inaugurales, cuentas inequívocas del paso del mismo, pues se le acaba el mandato y que se sepa aquello aun está sin que tengan instaladas las obligatorias células fotovoltaicas, cabe la posibilidad de que se agote su tiempo de mandato y se marche sin haber puesto en marcha este invento multidisciplinar, y polietapico icono, de unas vanguardias que por obsoletas, mas que caprichosas, no le vendría mal, antes de que finalice la cuenta atrás hace tiempo iniciada, mejor que inaugurar nada, que sus deseos deberían ser, para “quien le ha dado tanto”.
Y nada sería mas acertado que evitarle a Sevilla tener que soportar la risa que ese “papanatismo” causa en los visitantes, cuentan que en numero previsto de 4000 al dia, lo que de ser cierto el vaticinio que nos cuentan aquello puede acabar siendo una aglomeración humana, subiendo y bajando escaleras que menuda guasa van a formar, sin olvidar la que para partirse les causara a aquellos que llegando al mercado “ampolla” se pregunten, aplicándose el cuento, ¿Sabe alguien quién hizo las cuentas?
Sevilla a 12 de Junio de 2010
Francisco Rodriguez