Para Agosto
Dice la noticia que para cuando aprieten las calores de Agosto habrá llegado el momento en el que empezara el pegado de las seis setas, “a la misma vez”, y para ello se encargaran los técnicos alemanes, llamados ingenieros especialistas, que tenían que haber llegado en enero, y luego, por aquello de que el pegamento no pegaba con el calor, aplazaron su venida para el mes de los idus, Marzo ventoso, y mentiroso.Así pues, allí arribita, bien pertrechados de casco, gafa, botas, guantes, y cordón de vida, treparan por los troncos en escalada tecnica, casi olimpica, para una vez subidos en todo lo alto de las frágiles estructuras, comenzar la carrera de machihembrar las esperas del ensamble, cajas con espigas, lengüetas con ranuras, donde pasaran la canícula sevillana los pobrecitos alemanes venidos del frío, curtiendo la piel bajo los abrasadores rayos de Sol.Será justo en Agosto, cuando los rigores de las altas temperaturas puedan probar la eficacia de las torres de refrigeración instaladas al efecto, de modernidad, del mercado, al tiempo, que se comprobara en los contadores de la suministradora, el consumo de energía eléctrica, lo cual determinara el ahorro de esta por el funcionamiento de las obligatorias células fotovoltaicas.Precisamente, en Agosto, cuando el termómetro siempre marca los grados de seguridad del pegamento de las setas, anteriormente probado en los laboratorios de Hannover, ciudad en la que puede verse una gasolinera de similar características a este icono que, de no demolerse, impide la construcción prevista de la estación del metro. Siempre en Agosto, que fríe el rostro, llega el tiempo del calor extremo, casi insoportable, al punto de desesperante huida que hace por lo tanto que la ciudad quede “sin personas”, ni quien aguante, materialmente vacía, y por tal causa, por costumbre se hizo ideal, de lo cual de siempre se aprovechan de estas fechas de sopor y siesta, para llevar a cabo muchas actuaciones que en otra tendrían algo mas que dificultades.Así, en Agosto, tiene el anuncio de lo que por inesperado, por deseado, por increíble, por imposible, por sospecha, por probado, por confeso, por condenado, y por todo lo pasado, que, así de sopetón, hasta asusta conocer la noticia, sobre todo sin conocer los costos que de esta se derivan, y aparece, como un susto, esa de que los vendedores del mercado provisional, iniciaran, con todo el calor de la canícula, acaso para la Virgen, el periodo de adaptación previo a la modernidad que les aguarda, para que se pueda llevar a cabo a la mayor brevedad el acto inaugural que por deseo y merecimiento del que es acreedor tenga lugar, y por lo que parece, que de todo el caprichoso proyecto, que tiene la confirmación oficial de que se ha ido de las manos, con todo lo gastado, solo abrirán las puertas, de lo que llaman, el mercado.Se puede afirmar que este pueda tener algo mas que incertidubres y que para nada es , ni fue, lo mas importante del caprichoso proyecto, pues si así hubiera sido, siquiera la intención, no cabe duda de que su superficie no hubiera sido sustraída por otros intereses, como es la calle interior, y los locales, incluidos a posteriori del premio, o como la reducción de los puestos con respecto a las bases, la modificación del reglamento para ajustar la anchura de los viales interiores, y por que no lo que supone de ahorro energético disponer de otras energías, a ser posibles ecológicas.Será pues en Agosto cuando todo hace indicar que se llevará a cabo la inauguración del mercado, en este caso el de Sevilla Este, donde las prisas no existen, al objeto de comprobar los criterios establecidos en materia de mercados municipales de abastos, prisa para este en consecion de la Encarnacion situado en un sector demográficamente menguante y suficientemente abastecido, y laxo, para aquel realizado en un núcleo emergente y con equipamiento municipal deficitario. Y además, algo que sorprende, lleva terminado hace SEIS MESES.Por Agosto, que fríe el rostro, es de temer que cuantos tienen la incertidumbre primaveral, que viene a ser como una alergia, no puedan resistir la tentación vacacional que el verano ofrece, y aprovechen los días de baños, a ser posible de multitudes, antes de llegue el cambio de estaciones, que no es lo de Encarnación, por Duque , ni mucho menos, por San Pedro, que las estaciones son del año, y solo quedan tres, otoño, invierno, y primavera, y a todo esto……. ¡ hay tanto que inaugurar! A correr, a correr.
Sevilla a 14 de Junio de 2010
Francisco Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario