Días de vino
Cierto que faltaron rosas, pero la verdad es me vino mejor,
pues seria de puro compromiso, y el día estuvo bien, pues la venta sin ser desorbitada,
fue mas que suficiente con el publico que vino. El caso que este debe ser mi
techo, mi velocidad, mi capacidad de atender al público, a pesar de que algún
que otro se tuvo que marchar, más por las prisas que pudiera tener, que por
otra cosa.
Al estar ocupado no me quedaba tiempo de mirar, cuantas
personas pudieron caer en la trampa de la puerta inexistente, y aunque fueron
muchos los comentarios sobre esta deficiencia, no podía prestar atención pues toda
la tenia en atender al publico que me hacia despreocuparme de la importancia de
la puerta.
Todo empezó como dice una amiga mía, a su amor, poco a poco
sin bullicio, sin espera, sin pausa, y en ocasiones unos minutos disponibles para
ir preparando cosas. Lo cierto es que vino mucha gente, vino gente del cine, de
la política, de la prensa, del sector ganadero, vino la gente que vino, incluso
gente del vino, del coro, pues más parecía este día de vino, y también de
ausencias. Vino gente de la
Universidad , de los movimientos ciudadanos, vino también la televisión,
mas de los conservacionistas, y eché de menos a todo el que no vino.
No vino Paquito el cuponero por el que me permito ser ludópata,
como queriendo, por ser como es, llegar a ser su mejor cliente, tampoco vino
nadie de los habituales amigos que entienden que falta una puerta, tampoco vino
mi compadre Juan , ni José Jesús, también compadre.
Siendo un día de vino me consta que el que vino, vino, y me sentí
muy contento con cada unas de las visitas que en su mayoría hicieron compra. No
vino Marcos que se quedó en el desierto de Almería curándose al Sol, como jamón
de Trevelez.
Mas que vino, vinieron de Canarias, la pareja visitaron esta
ciudad y se le vino el tiempo encima, pues le vino bien corto, para paladear
todo lo que esta ciudad ofrece. Por lo pronto llevan algo de perniles de la Sierra Norte , que darán cuenta
antes de tomar las uvas de la suerte, allá en las islas, recordando este día.
También para quien no vino, pues no hubiera podido atender a
todos, me vino este recuerdo de un día de vino, que ni tuvo vino, ni tuvo
puerta, y que si tuvo mi agradecimiento para todo el que vino, siendo, un buen
día.
Sevilla a 30 de Diciembre de 2013
Francisco Rodríguez Estévez
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