Como las gasta
Es mi culpa pensar, después de tantos años en esto, que pueda existir un mínimo atisbo de compañerismo en la gente de la
plaza, no se, pero tengo metido en la cabeza de que si no hay esa unión
necesaria, cuando menos en los asuntos generales, es precisamente por la propia desidia individual, y acaso por el
nivel de quienes quieran gestionar una sociedad donde, al parecer, puede alcanzarse el protagonismo, en especial de aquellos
que solo pretenden figurar, pues es su mediocridad es lo máximo que pueden
aspirar.
Los placeros ahora forman un colectivo débil, ellos lo saben. Quedaron convertidos en un reservorio de mejores tiempos, donde
en la actualidad no hay liderazgo, ni carisma, al punto de que en las peores causas, resulta que,
por no saber posicionarse, jamás se opta a soluciones positivas en lo general,
en lo común, así, el pésimo criterio que desarrollan,( y con todos los servicios
exteriores cavilando por debajo del costo) hace difícil que nada pueda
conseguirse, menos, abrirle a esta plaza una puerta en el lugar que, previo
estudio técnico, optimice el funcionamiento general de la plaza municipal de abastos,
a pesar de su laberíntico diseño.
Bastaría ver la autoridad que ejerce quien siendo encargado
de mantenimiento, cuando no recibe las indicaciones que los placeros le podían
hacer.
Pongo por ejemplo este caso. Ayer cuando no me encontraba
bien, abandone la plaza de abastos con cierta precipitación y algo más temprano
de la habitual. En las prisas olvide una caja de cartón, con basuras, y
desperdicios orgánicos en medio de la desértica calle, pues, cual seria mi
sorpresa que esta mañana se encontraba pegada a la persiana de mi entrada.
Cuatro personas encargadas de la limpieza, aparte de los “compañeros
que pudieron advertirla, y nadie tuvo a bien retirar una pequeña caja y
verterla en uno de los muchos contenedores.
Estaba dispuesto a dejarla allí sine die, pero me dije que
siendo un detalle tan feo, lo mejor era preguntarle al personal que había
sucedido para que no retiraran la caja con basuras. Uno los operarios me informó
que tienen orden de no retirar ninguna caja. Pienso que poco le hubiera costado
a ninguno de ellos llevarla hasta el contenedor, así de fácil, pero creo que
sienten miedo de desobedecer al encargado. Es la autoridad en los empleados.
Fui a verle para decirle el poco estilo que esto supone,
dejar intencionadamente por toda una noche y una mañana una caja con basura, y a poco
mas me contestó que efectivamente tenían poca clase. Efectivamente, así es como
las gasta, al no existir una jerarquía en los placeros que establezca el lugar
que debe de ocupar cada uno, por lo que no me quedó otra que estar, por esta vez,
de acuerdo con su opinión.
Los directivos de los placeros dan “sus” reuniones sin
convocar a todos los socios, posiblemente esa sea la razón para que la asistencia
cada vez sea menor, por mas que tenemos tantos asuntos que deberían de tratarse,
que por el nivel, todo se quedan en comprobar como las gastan. Pues se acabaron los asuntos de cajas de cuando la provisionalidad.
El asunto de lo de la puerta con seguridad habrá salido otra
vez, posiblemente de forma tan inútil como siempre, y con la laxitud que se viene
empleando donde las gastan duras.
Los comentarios de bar indican que existe la posibilidad de
colocar la puerta, los servicios exteriores parece ser que han hecho todo un
derroche de trabajo por debajo de costo, y solo cabe esperar que Sacyr siga las
indicaciones del Delegado de plazas municipales de abastos, y si todo sale según lo previsto, cabe pensar,
que si se tiene que colocar solo una puerta, al menos que esta tenga el estudio
técnico de optimización sobre la idoneidad del lugar , y dejemos los caprichos
para mas adelante, ni que decir tiene que el informe, por su costo, tenga el estudio,
metodología empleada, y la memoria explicativa de la actuación que se desea aplicar, no
vaya a ocurrir que todo vuelva atrás, y
ya sabemos como las gastan, provisionalmente.
Sevilla a 12 de Diciembre de 2013
Francisco Rodríguez Estévez
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