Hace diez años, y sin duda, aquella comitiva ha sido, es, y
será, la mas recordada por los años, así pasen cien, Fue cuando la santa, por
el camino de vuelta de la
Amargura , con la que comparte titularidad en la fraternidad
de Cristo en el Silencio ante el desprecio, que en lo de la Encarnación , el
operario seguía una jornada laboral que hubiera merecido el respeto de parar
ante lo que estaba pasando al otro lado de las chapas.
Parecía como que los miles de ladrillos de tanta historia no
tuvieran la menor importancia, cuando todo hacia presagiar que el objetivo del gran aparcamiento dejaría
convertida la plaza municipal, la de abastos, (que arrinconada en la
provisionalidad contaba lustros de espera) poco menos que en una galería llamada
comercial, en los sótanos de un espacio arbolado de macetones y con lamina de
agua, según la caprichosa idea creada por ineptitud de los responsables y por
la indolencia que los damnificados placeros tenían para el futuro de esta, a
tenor de los aplausos.
Pero en el solar tras las chapas, el conductor de la
maquinaria que molturaba los ladrillos del pasado aun no se había percatado que
en el enorme socavón se iba a producir lo inesperado, y que por supuesto que
hubiera podido ser que escuchara el Salve Regina que, en el dulce canto de
novicias, se dejaba retumbar en aquel desolado lugar,
que antes también fuera convento de la Encarnación , cuando la excavadora vino a chocar
con un murete de sólidos ladrillos
argamasados, y que en forma curva como de un ábside, en la estratigrafía de
Roma descubría lo que podía ser la pieza salvadora (aun no se para quien) acaso
para que la plaza no fuera sótano, tal vez para continuar unas excavaciones que
ya tenían previsto la demolición total.
Una Iglesia del siglo I. Roma escondida, Hispalis
encontrada. Diez años pasaron desde ese día
extraño y único para la Encarnación
en la que al pasar la Santa
para su presidir en los altares
catedralicios la primera misa, tras las chapas se obró el milagro y lo que en
principio parecía ser iglesia, y luego resultó ser casa de mercader, al menos
detuvo que los placeros fueran colocados en un hipogeo que les enterrara en la
poca vida que pudieran resistir. Pero acaso lo que nadie pudo imaginar fue el
resultado final, cuando se juntaron al alimon excavación, escarbacion, cimentación
y construcción, y unas enormes vigas se incrustaron en el suelo de la mas
invasiva de las cimentaciones llevaron gran parte de Roma a las escombreras, y de
ahí, hasta el ultimo gancho que quedó enterrado con la demolición del mercado
de la Encarnación ,
y empezó el proyecto imposible, lo de las modificaciones, la madera, el
pegamento, la barreduela de cristal y la puerta inexistente. El milagro alemán.
Sevilla a 5 de Mayo de 2013
Francisco Rodríguez Estévez
(En esto encontré este blog que aunque tiene algunos errores, me parece que deberiais de conocer) http://llauna.blogspot.com.es/2011/05/las-setas-venenosas-de-la-encarnacion.html
(En esto encontré este blog que aunque tiene algunos errores, me parece que deberiais de conocer) http://llauna.blogspot.com.es/2011/05/las-setas-venenosas-de-la-encarnacion.html
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