miércoles, 8 de mayo de 2013

Contratiempo

 

Parecía que no fuese nada pero llegó la infección alterando la circulación, tal que fuera un elemento perturbador, y con ella los antibióticos.

Seis días, como las setas, invadirán de aliados el organismo para acabar con el peligro que encontró la manera de entrar, y no precisamente por la puerta, ya que lo hizo por la herida abiertas.

Con la uña rajada, y la consiguiente inflamación, la hinchazon palmar provoca el latir el corazón en el calor de la falange del pulgar izquierdo, y hace, con el movimiento cotidiano que envíe, junto con el dolor, descargas eléctricas.

Ya podéis imaginar que ganas para escribir el episodio acaecido, pero con una audiencia en progresión, y superando la media de visitas recibidas, cuando aun faltan mas de ocho hora para la medianoche, no queda mas remedio, y por lo tanto el contratiempo por el accidente laboral , también estaba marcando lo que acaecería.

Estaba, a falta de ventas, en plena producción, es decir preparando artículos para cuando acierte a pasar por allí algún posible cliente.
Sucedió que cansado de contar el gran numero de las  personas hoy se dieron con el cristal, y comprobar que estas sin encontrar la puerta, como realizaban vanos intentos para podes acceder al laberinto, pues en ello estaba  cuando aconteció que el dedo comenzó a causarme el contratiempo del dolor creciendo y tener  parar, para descansar la mano que desde hacia un buen rato me protestaba.

De esta guisa estaba y me llegó alguien que, al parecer (pura duda) tiene el mayor interés de retirarme (espero que no sea el cocido).
 Se diría que al menos mostraba argumentos que podrían creerse, pero surgió que al haber dejado el automóvil  junto a la baranda de la plaza acotada, lugar que ni señales de trafico dispone la prohibición, pues no tuvieron otra, que en súbita aparición, proceder a  multar aquel vehiculo, por lo que, debido a este contratiempo, quedo stand by  el inicio del posible negocio.

Ni que decir tiene que justo es en ese lugar, el sitio exacto donde cada semana estaciona el gran camión que succiona la mierda que atasca las deficientes arquetas del pésimo alcantarillado, expulsando durante muchos minutos gases contaminantes al aire, y realizando un especial ruido que acompañado de los olores que son propios, pues como que nunca ha sido advertido por los agentes, que en su celoso proceder, me causaron este contratiempo. Lo mismo mañana me encontraré mejor.

 Sevilla a 8 de Mayo de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

 

No hay comentarios: