Desayuno a la sombra

El staff técnico

Cuando las sombras de aquello aun no se proyectan en el Oriente de la desfigurada plaza, el desayuno que tiene el sabor ibérico en las tostadas, se acompaña con la conversación de aires teutónicos.
Todo el staff técnico aguarda el momento de la reunión de trabajo antes de que el máximo responsable ponga rumbo a Berlín.
En este disparate micológico cuesta reconocer que, en esta ocasión, la fuerza bruta del gigante, como quien dice Goliat, pudo vencer, no sin dificultades, cambiando a conveniencia toda la historia, aun cuando la victoria nunca estuvo de su lado.
La invicta, de siempre callada, supo a través de los tiempos, vitorear siempre al posible ganador, mas que estrategia, es una sabia conducta que puede emplearse una vez que lo que resultó imposible fue evitar que sucediera, y ante la evidencia, lo aconsejable tiene que ser aceptar ese “parasol”, aunque se le eliminara además de la estación del metro, y las obligatorias células fotovoltaicas, toda posibilidad de acceder tanto con el vehiculo propio, como con el servicio publico.
Aceptando al imposible proyecto, una vez que se hizo posible con la calidad y el dinero, también considerado como que se ha ido de las manos, así como que fuera proyecto imposible, e incluso por el síndrome perro, “el nunca lo haría”•, conviene encontrar lo concordante que pueda existir entre los criterios personales y los el autor.
Coinciden las apreciaciones en lo insensato que puede resultar inaugurar una parte cuando un enorme andamio permanece en un edificio en obra. Coincide también en lo importante que es para el futuro el hecho que la inauguración fuera de la totalidad, y que tuviera la relevancia de evento mundial, tanto por el aspecto comercial, como por el cultural, de ocio, y de restauración, colmatando los cuatro planos previstos.
Repudiar el color amarillo pálido, de orín verdoso tal como el de mi perrita “Bola”, color pastel, tranquilizante, que para nada favorece la alteración que por tal causa sufre todos los productos, por la mala cara que se le pueden poner, y no solo a los pollos, como a Simago, cuando se le estropearon los focos de luz rosada, que tan caro le resultó a lo largo de su breve implantación por tan “especial” incidente.
La preocupación compartida por la utilización de la plaza en altura, que mucho me temo que en mi pronostico tenga mayor acierto, si aquello acaba convirtiéndose en el botellodromo, y las escaleras en “vomitorios y “mingitorios”, por mas que apuntaran desde la responsabilidad,irresponsablemente, que aquello lo mismo todo se soluciona con varios "baretos" en la azotea, una vez que se eliminara la propuesta para la colocación en tan emblematico lugar nada menos que el centro mundial de las hamburguesas, y por que no,quien dice freidurías de pescao frito, y pavias de bacalo, llenando la azotea de veladores para, recordando otros tiempos,que proliferen los músicos de acordeón, de violín, y los de rumbita,y amenicen las noches bajo las sombras.
Todo parece indicar que la calle interior, debe de estar cerrada en las noches, evitando que sea tomada por la indigencia, que posiblemente se acomode bajo la seta dos, la de Poniente. Tenemos mas puntos coincidentes, tal como que es mercado es pequeño, que tiene pocos puestos, que estos aparecen sobredimensionados, que extraña que los locales no estén anunciando su alquiler, y lo rarito que resultó lo de los 4.2 millones del equipamiento, entre otras cosas.
Herr Mayer, Sie haben Recht, macht die Farbe gelb diesem Markt erinnert an den Urin von meinen Hund krank, ist eine komplette Entsetzen, applaudieren um mehr als den Markt Anbieter etwas so abwegig. Dank
(Señor Mayer, tiene usted razón, el color amarillo del mercado hace que este color que recuerda a la orina de mi perrita enferma, sea todo un horror, por mas que los vendedores del mercado aplaudan algo tan desacertado. Gracias)

Sevilla a 11 de Agosto de 2010
Francisco Rodriguez