De cinco a seis, agua

Otro jueves

Seguro que no era este el día de las llaves, que será cosa de otro jueves, pues cuando solo queda uno para finalizar los de Agosto, todo parecía indicar que tenía que ser el jueves de lo del puente.
Mas que puente, el “ojo” del puente. Un andamio, una estructura metálica que tendrá que soportar la carga de madera para el revestimiento del arco que tiene que unir la seta cinco y la seta seis, agua, que ríanse ustedes del puente romano de Alcántara. Puente de puente, pues alcántara es puente, y alcantarilla cloaca.
Ojo, para el guiño, ojo, para el parpadeo tal que, por breve, in ictu oculi, no alcance a cubrir el periodo de garantías, y lo que sea no era, y lo que era no sea. Puente de la Encarnación el que en sus entrañas aun guarda el garum del esturión, cuando brazo era del Betis, ojo, brazo y corazón.
Pura gandinga romana. Ni un solo tornillo apretaron este Jueves en eso que anunciaron inaugurar como puente, tras el puente de la Virgen,posiblemente por lo importante que sea esta pieza en el ensamblaje de la umbrela, sobre todo, cuando este ojo de puente, a ojo de buen cubero, asume como “Parasol”, el protagonismo de “metropol”, desaparecido en un abrir y cerrar de ojos. Está, pero ya no está.
Será otro jueves, cualquier jueves es bueno para conocer los avances que se están llevando, con total aceleración, para culminar el “antiquarium”, al objeto de abrir sus puertas, las puertas de la historia, las puertas del pasado, en coincidencia con las del futuro mercado, mercado del presente, del siglo XXI.
En el andamiaje, los operarios tiene otra velocidad, no hay tregua en las alturas completando el gigantesco puzzle, donde van colocando las enormes piezas de laminas de madera ignifuga, pegadas con resina ignifuga, revestidas de poliéster ignifugo y pintadas con pintura ignifuga, todo encaja con milimétrica precisión teutónica, pero los tiempos vienen cortos y la temida demora “no tardará en aparecer”.
Aparecer, o no aparecer, ese es el dilema, pues las primeras firmas que estaban prevenidas para los locales que jibarizaron el mercado previsto, no aparecen, lo cual puede parecer que no estén ahora interesadas en tener presencia en este enclave, acaso por que al hacer los números, siempre salen rojos, tal vez por que en sus estudios de mercado comprueban que las setas ni es sinergia, ni locomotora, ni vanguardia, ni modernidad, y no es momento de hacer experimentos al objeto de que lo que hoy no es posible, sea cosa de otro Jueves.
Otro jueves, seguiremos con la plaza elevada, la terraza panorámica, los elevadores, las escalinatas vomitorio, las fotovoltaicas, el restaurante de 500 comensales, y si lo de las llaves se demora, en lugar de la plaza, la de abastos, que al parecer ya todo esta dicho, continuamos con lo de las paradas de autobuses.
Sevilla 19 de Agosto de 2010
Francisco Rodriguez