martes, 11 de marzo de 2014


Palabras de papel

 

Cierto que las hay de honor, de hombre, e incluso las de Niño Jesús, pero también las hay de papel, que son, como imagináis, esas que nos la dan aquellos que solo pueden tener el la boca una “resma”en lugar de lengua.

Otra cosas serian las palabras en el papel, que son aquellas que no quedan anónimas cuando pasa a convertirse en documento una vez que se data y rubrica.

Hace ahora un mes me llegaron, eran esperanzadoras palabras escritas en el papel timbrado, con firma y rubrica.

Eran unas palabras esperadas, por cuanto ninguna de las anteriores, que quedaron en los aires, continúan en los vuelos sin que se tenga noticia del aterrizaje. Seguramente serian de Low cost, por los pésimos resultados.

La palabra de papel, no debería de estar presente en la función publica, es mas debería de estar prohibida, pero, ¡es tan fácil darla!, y resulta que siendo tan barata siempre se le obtiene magníficos resultados, eso si, hasta que después de algún tiempo, razonable por supuesto, se advierte que la palabra de papel no dejó de ser mas que una patraña, una argucia para llegar a pensar en toda la abnegación y el sacrificio que cuesta ponerse al servicio de los demás  y asumir desinteresadamente, tener responsabilidad. Bla,bla.

La misiva contenía las palabras esperadas, la remitía la máxima responsabilidad, eran palabras en el papel, era un documento, un compromiso por escrito de que lo de la puerta automática para poder cumplir la Ley de Accesibilidad  en lo de la Encarnación  estaba en vía de solución. Estaba clarito.

Vía, y no vías, se puede leer nítidamente que se trata de una vía, una vía de solución, la única vía de solución, colocar la puerta automática para no soslayar la Ley ni un minuto más.

Guardo el silencio, en mis palabras en el papel, para que nada pueda contrariar, aquellas otras que hace más de un mes que las tengo bajo plástico. Palabras a buen recaudo.

Para el equilibrio de responsabilidades, que en lo de la Encarnación son dos, y con el temor, cosa imposible, de que las palabras vuelen de la hoja, pues resulta que cada día, tengo la paciente insistencia de enviar un mensaje a la otra responsabilidad, la privada, pero que no contesta, den por seguro de que contestará, solo que, con tantos problemas sobre la mesa,  el incumplimiento de la Ley, no parece que sea una prioridad, es lo que tiene los holding, por mas que todos sabemos que los trusts, son ilegales.

Descargar Puerta donde menos lo esperas..jpg (31,8 kB)Así pues entre la responsabilidad que no contesta los mensajes, y la que envía palabra en el papel timbrado, todo parece indicar que los tiempos cambiaron mucho y ya no son las de mis tiempos de cuando las palabras de honor eran dadas con todas las consecuencias, las de hombre se cumplían, e incluso las palabritas de Niño Jesús, eran testimonios de la verdad, cuando se hacia una cruz con un dedo sobre el infantil pecho. Hoy las que conservo en un  cartapacio azul, son publicas,  y en la memoria del móvil, cuantos mensajes enviados se contabilizan y  que no encuentra la puerta de la palabra, ni como entrada, ni como salida, ni como respuesta, lo cual no hace mas que confirmar lo barata que sale, y los beneficios que se obtiene con las palabras de papel. Para que contar.

Sevilla a 11 de Marzo de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

 

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