Medir el tiempo

 

Tras muchos años de una provisionalidad eterna, y después de mas de tres años en el desacierto, en esto de la plaza de abastos aun no se ha aprendido, cuando lo errores continúan sine die, que es una forma de medir el tiempo, tal como a calendas grecas. Ahora tenemos una nueva medida para su aplicación, se llama en vías de solución, pero no está definido el tiempo, por cuanto es medida novedosa y  no sabemos la duración exacta.

Desde luego la velocidad no parece que sea algo que pueda aplicarse, pues en lo de la Encarnación como no es cosa de kilómetros, desconocemos cual será la duración de esta nueva unidad de tiempo, y de que forma podemos empezar a medir la duración de estas vías que buscan la solución desesperadamente.

¿Que puede entenderse, que algo esté en vías de solución?  Diríase que como mínimo, advirtieron que realmente existe un problema. Otra cosa es llegar a pensar que de verdad se pueda tener la solución que según parece está en vías, y quien dice que no sea en vía muerta.

Que se tenga la solución de colocar una puerta donde se hace necesaria, parece algo de sentido común, y ahí radica la dificultad, pues ya se pueden imaginar cuanto se puede tardar en llamar a una fabrica de puertas de aluminio,  y ni les cuento el tiempo que se llevaran los operarios en instalarla.

Esta decisión, que debería de haber estado hace años tomada por la responsabilidad, ocurre que como norma de esta se ralentiza, al punto increíble, que siendo puerta para acatar nada menos que una Ley, que podemos decir cuando nadie se explica como puede eternizarse, estando nada mas y nada menos que “en vías de solución”

El cronometro en marcha comenzó a marcar los segundos, las horas, los días y las semanas que van transcurriendo desde el mismo momento de que la solución estuviera en vías, para darle salida y que quedará detenido con la primera entrada, para medir el tiempo, tiempo pasado, tiempo marcado, tiempo perdido, tiempo al tiempo.

Por el momento, “en vías de solución” es un tiempo indefinido, acaso su duración no esté medido por la Ley de obligado cumplimiento, pero después de tanto tiempo lo mismo esté marcado por las urnas, siempre en campaña, lo cual puede indicar que colocar una puerta es algo que si que está en vías de solución.  Tengamos paciencia, no será posible que alcance ni un "lo tenemos que ver", ni mucho menos un "¡pero como!" Esto es otro tiempo.

Sevilla a 5 de marzo de 2014

Francisco Rodríguez