sábado, 11 de septiembre de 2010

La calle habla

Mañana será noticia

Puede que sea mañana Todo parece indicar que sea mañana, todo lo mas, cuando puede haber sorpresas. Por eso, hoy nada se dice de la Encarnación. Mañana, si acaso será noticia.
Lo mismo puede ser que no, pero una vez retirado el almacén de acopios que estaba junto a la base de la seta cinco, la seta aislada, la que como pilar Norte forma parte del puente, nada extrañaría que se procediera al enlosado de granito de todo el ángulo del Sudeste, que conforma el espacio que quedó vacío, y lo mismo lo completan con mas fuentes bultos, y parterres, a juego, y quien dice, lo mismo lo inauguran.
Entre los trabajadores de lo de la Encarnación, que parecen chinos, pues ni les importan si el sábado hay que trabajar, ni las horas, ni la temperatura, se advierte últimamente que en las distintas cuadrillas, tienen distintos ánimos.
Los de abajo, como no se ven, no hay nadie que pueda saber como va lo de la “ruina”, ni como van los pagos, por lo cual convendría que estos tuviera la aceleración convenida en la partida de los cinco millones de euros que se le adjudicaron en Noviembre, pues por nada del mundo se puede pensar que algo le haya podido pasar a este dineral.
De la calle cubierta, a la que sugiero se le dedique a Amigo, “Calle Amigo”, que así todos sabemos a quien es, y no hay peligro de que la cambien, ni tan siquiera por lo de primo que también podía ser por lo que “han hecho”,”Calle del Primo”, y la confundan con un “Carnera”, con un “Rivera” o con un numero, por ejemplo el 97, o el 123, como los millones, pues, esa. La calle cubierta. El soñado eje de comunicación Norte-Sur en la construcción del sueño, para cuantos no tienen donde dormir.
La “calle principal”, la “calle” que está llamada a ser, como la llamó el que se fue, una sinergia para la zona de influencia, una locomotora del sector comercial que además de cortarte la respiración, el emporio te dejará sin habla, aquello será la viva prolongación de la 5ª Avenida de Nueva York, calle de las calle, calle que habla, que dice, que vende, pero por mas que se mire no se advierte que aquello “diga nada”, ni parece tener movimiento alguno, es más, hasta ha colocado unas lonetas lo suficientemente altas para que, estando oculta, evitar el seguimiento visual de lo que allí ocurre. ¿Recuerdan lo de las cámaras?, pues lo mismo.
Poco a poco se están terminados los tajos, y aquello difícilmente a la fecha del compromiso puede estar terminado. Queda faena.
Queda también, todo por ocupar. La Encarnación es un espeluznante vacío, que debe de producir miedo, nada mas saber que para ocupar todo aquello, y darle sentido a la inversión, al invento, a la osadía, y a la vanguardia, por el momento no hay nada mas que 39 placeros acojonados por los costos del alquiler, aunque tenga subvención, y temiendo los de mantenimiento, con climatización, que junto a los de la licencia, administración, los estructurales, los fungibles, los fiscales, y los laborales, alcanzaran una suma que para lograrla se necesitará algo mas que el apoyo de las tres escaleras, los dos ascensores, y la rampa en zigzag, para que atraiga al publico, y además caminando, paso a paso.
No se si mañana será noticia lo de la Encarnación, pero al menos piense hoy en ella, y lo que se le avecina, en el momento de que se inaugure aquello sin esperar a que todo esté terminado. Tiene que ser el síndrome de la cinta.
Sevilla a 11 de Septiembre de 2010
Francisco Rodríguez

No hay comentarios: