En el sotano

De abajo a arriba

Solo por no empezar por el tejado,( aquí imposible por la madera). Arriba en la cubierta, tambien la llaman nube. Era el lugar donde deberian de estar los inexistentes paneles solares obligatorios, para recoger la energía sostenible con las células fotovoltaicas para el ahorro energético. Alí en el orto, coronando precisamente todo esto que, si dicen que tiene pies, por aquello de la sostenibilidad, no parece que tenga cabeza.
Pues desde allí arriba,bajaremos hasta lo más profundo, justo donde se juntan las piletas de la fábrica de salazones de la colonia, con las cámaras de precederos. Dos tiempos
De nada vale ahora, una vez pasado lo pasado con el pasado, lamentar cuanto se ha perdido, si no se vigila lo que aun se puede perder. Basta recordar la excavación en lo de la Encarnación, que, en ocasiones, tuvo velocidad y tiempo fijado para realizarlas, y nadie puso reparos, mientras en esta fase de musealizacion, la cosa tiene un ritmo indolente, casi de vergüenza si la hubiera, donde ya no hay prisas.
Es como si la dilatación garantizara la ocupación, agotando las partidas, y las “enteras” sin que se advierta, piedra sobre piedra, los avances que apuran, euros sobre euros, apilados en las ruinas.
Todo hace indicar que las urgencias inaugurales no van con la Cultura, ni con la Historia, que todo se centra con lo mas serio, con lo que no se juega, con las cosas de comer, con el lugar destinado para que los placeros del provisional encuentren el futuro junto a la ruina de la derecha, de la izquierda según el Norte, dependiendo del lado que se mire.
Una, dos, y tres, hasta tres puertas de amplias dimensiones invitan a descender a las entrañas del conjunto micologico. La puerta Este,frente al Coliseo, conduce directamente a los aparcamientos privados de los vendedores del mercado, zona de carga y descarga, almacenes, cuarto frío para la basura, cámaras frigoríficas, vestuario, servicios y todo el resto de zonas comunes, de la que parten dos montacargas y escaleras tanto de peldaños, como mecánica y de seguridad.
La puerta Norte, puede que se utilice como salida de vehículos, con cierre centralizado y no hace mas que duplicar el uso y por supuesto el gasto, en detrimento de superficie útil que podía haber sido puesta en valor, por aquello de casa con dos puertas difícil es de guardar.
La puerta Sur, a la que cogió de lleno el mosaico de la Gorgona, debe de estar destinada a la entrada principal al pasado, pero siempre nos quedará la rampa de Imagen para conocer el futuro. Tres puertas, para alcanzar la metamorfosis, tres puertas, como las que tenían la habitación del infeliz Gregorio Samsa.
Sevilla a 5 de Septiembre de 2010
Francisco Rodríguez