San Pancracio
Me hacía ilusión, pero mi idea no es más que mía y se hace difícil
compartir con otras ideas. Era como el día propicio el de llegar a la fase 1 de
la desescalada y celebrar que nos podíamos ver y oír en directo. Enmascarados.
Ni por esta, se acaban las
oportunidades cuando cada uno tiene lo suyo para estar distraído, y quien sabe,
o vete a saber, si se mantiene la discordancia en las ideas se hace imposible
el conceso incluso para tomar unos aperitivos.
Yo de roque, yo de salmon y
queso, yo de sobrasada, yo de jamon, tres de jamon, yo de bacalao frito, yo de
anchoas, yo de pavia , yo de ensaladilla, los niños hamburguesas y croquetas,
menos uno que quiere salchichi.
Dos sin , una con, tú con también, una ginebra Larios por
favor, que sean dos compartimos un coca, mejor un seven, no le ponga hielo, yo
bitter kas, otra cerveza con, mejor si es de trigo, los niños batidos , no zumos
de melocotón, que no sea de piña, tiene montaditos de lomo ….ponga seis, mejor
de pechuga, ensaladilla de gambas, bien, calamares fritos quien quiere, Que
falta…..tres cervezas mas con, y falta
un pueto de Indias con seven up, tiene almendras, vale y patatas fritas, de
paquetes, unos dos tres, traiga seis. Y agua. Quien ha pedido gambas, media ración.
Por favor nos trae kechups. Dos cervezas mas, que sean tres. ¿Alguien
lleva la cuenta? No hace falta, es una idea, y parece imposible.
Cada uno tiene lo suyo, como cabe pensar nada falta en los frigoríficos
a cuento de que nadie , mueve el culo de mullido con el mando en la mano para
que te paguen una cerveza con tapa. Pero da igual donde fuera, ni en dos mil
quinientos metros con piscina y barbacoa, ni en patio vecinal, ni en bareto
apretujado, ni aunque fuera en el Alfonso XIII, y menú degustación de “Dabiz”,
o en
“Bulli” de Ferrar Adriá, no hay sincronización
concéntrica de la participación colectiva, los coloraos somos todos, los que
son nuestros.
Ni San Nicolas de Bari, que coincide con canta Claus fiesta
y puente, peor se pone el asunto de difícil ya hay planes no contabilizados,
San Francsico de Paula que comia raíces y lombrices en pleno desierto, cuando había
sido de familia noble, a falta de Navidades compartidas Nochebuena en Boston, Nochevieja
en California, Reyes perdidos en la multitud, a cenar a casa y los niños
duermen esperando la ilusión de los sueño aun posibles. San Pancracio tendrá
que esperar, como el confinamiento se quedó en lo suyo, lo mio, lo tuyo, ¿Quién
me presta una escalera?
No es cuestión de
subir a nada ni tan siquiera a unos coches de choque en los que topetazos
quedan amortiguados por las gomas neumáticas. Ni se trata de un coche de punto
cuando menos serian tres pues nadie puede ir en el pescante, y recorrer la
ciudad mientras nos explican el Triunfo del terremoto de Lisboa , o la
filacteria de león Ad Utrunque, “dispuesto a todo”, así y todo creo que ni San
Pancracio generoso en ofrecer la salud y el trabajo se ofrezca a tanto despilfarro,
cada uno en su casa y Dios en la de todos.
También me hacía ilusión tener una casa con piscina, lo malo es tenerla. Es una suerte tener a la
familia para compartir los momentos, que sin ser muchos ya son pocos y esos pocos serán tuyos también si tú me dices ven,
si tú me dices ven, como el bolero.
El
domingo voy al campo, tratare de mover el coche y ver cómo está aquello después
de tres meses, lo mismo si hace buen día. Quien quita una cervecita sobre las
dos en el barato …..por decir algo.
Sevilla a 12 de Mayo de 2020
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