viernes, 1 de mayo de 2020


17.02.07 El Roto. "Atención : para ver la realidad, rompa la ...

Feria de Mayo

Que poco me gustan los años bisiestos, menos las semanas santas en marzo, y ni les cuento lo de la feria de abril en mayo. 
De no haber sido por el confinamiento, hoy la feria hubiera estado ocupada no solo por los manifestantes,  y por miles los llegados en el AVE, aprovechando el super puente, y ni les cuento los venido de provincias. Sevilla, sin sevillanos.
De no haber sido por el confinamiento, y la Feria de abril que acaba en Mayo llegara al domingo, por miles se contarían los locales que dejan su espacio en el Real para el disfrute de los forasteros, (recordando los consejos del doctor Sanchez) y deciden, descansar la cartera, y ver como se encuentra la segunda vivienda ya sea propia o de alquiler, en la playa, en la parcelita, e incluso, en la vecina Portugal.
Si acabara en Domingo, esta fiesta “enmayada”, o “enmadrilada”,  ya tendría contratado, a la baja de última hora, el carruaje que llevaría a mi familia hasta el real, y dar varios paseos en la comodidad de el reducido número de coches de caballos, y los escasos caballistas la mayor parte de prestado. Hoy no hubiera sido posible, el viernes no es domingo.
Este descanso laboral, durante el confinamiento, solo hace cansarme en una agotadora jornada de silla con tele y cama con radio. 
De haber sido domingo de feria de Abril de las de antes, a esta hora nos encontraríamos en camino hacia la caseta donde tendría la mesa  preparada para el almuerzo familiar. Hoy almorzaré solo, como a diario desde hace mas de tres lustros.
No tengo ni hambre después de tanto picotear haciendo tiempo, acaso para volver a la cama, y perderme otro soleado día azul purísima de pitón a rabo.
Tras el almuerzo advierto que tanto tiempo sentado, me acabará perjudicando, mientras el ventanal ofrece una tentación rica en vitamina D, que no alcanza a la terraza. 
Me inclino por volver a la cama y tratar de que pase este día de feria interminable, sin dejar de pensar en que mañana será ella Virgen de la Estrella, cuando la franja horaria se me hace incompatible, pues me da de lleno en mi regreso al confinamiento. 
Una preocupación que me llevará por demasiadas jornadas laborales a las que acudo, y que me supone un temor a una posible sanción, de aplicación, pero totalmente no justa cuando se castiga salir del trabajo en un horario propio de mesa de 14 a 15 hora, ideal para el almuerzo de los niños.

Poco tiempo en la cama, no hay sueño ni descanso, la impaciencia hace volver a la silla de zapear televisión. Lavo la poca ropa que tengo por lavar, cuelgo en la terraza para que las prendas de abrigo del trabajo se aireen y soleen, y de paso espanten las pestosas tórtolas turca que han tomada la baranda para soltar sus retorcidas deposiciones,
Ahora está dando el Sol, pero no es buena idea tomar este de la tarde sentado en la terraza, no mejoraríamos la situación y lo mismo puedo enfriarme cuando vuelva adentro de la casa, no está la cosa ni para estornudar.

Ha pasado la hora y no he llegado a oír los débiles aplausos que suenan en este estado de alarma, para reconocer el trabajo de tantas personas que en principio, casi sin medios, y sin real conocimiento, no dudaron en ponerse a tratar en todo a los enfermos que les desbordaban. 
Voy a cenar, aun siendo temprano y temiendo que pueda caer otra cena, antes de ir a la cama, en este estado de aperreamiento,  y que espero que mañana  se permita dar un paseo, con la idea de activar la circulación de horas sentado, y rebajar el perímetro que el sedentarismo y el ocio ya deja notar.
La Feria de Abril en Mayo está llegando a su final.  El próximo año no es bisiesto, pero el Domingo de Ramos es el ultimo de Marzo, cambia la hora, ¡ojalá! Cambien la feria de Abril y vuelva a terminar en domingo. Seguro que nos irá mejor, ya sabemos cómo ha sido la prueba.

Sevilla a 1 de Mayo de 2020
Francisco Rodriguez

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