domingo, 24 de marzo de 2013



 

 
 
 
 
 
El doctor que preside la Corporación contesta a las pregunta de los periodistas les formulan acerca de lo de la Encarnacion, y este contesta diciendo que la Encarnación es UN PROYECTO DIFICIL DE EXPLICAR, y balbuceando incoherencias misteriosas, dio por zanjada la entrevista.


Un proyecto difícil de explicar
Como aquello de los misterios inexplicables, nunca se sabrá si fue antes el huevo que la gallina. Así nos quedamos, al conocer por lo dicho, que lo que no se puede explicar, nunca se llegue a comprender, y lo que no tiene explicación, además de inexplicable, cabe pensar que tampoco se sabe explicar.
Lo de la Encarnación, misterio inexplicable, resulta que no se sabe explicar por quien debería de hacerlo, y por lo tanto no se puede comprender, (cosa que estaba prevista), pues lo de tanta modernidad no era cosa fácil de digerir.
Pero hay algo tan cierto e importante, como para que quedase recogido en la prensa, que la idea del mega-aparcamiento de la Encarnación, tenía su autoría con firma y rubrica, al igual que lo del mercado-sótano, tan aplaudido por los placeros, que destrozaban la Hispalis, de la que por los estudios realizados, se tenía sobrado conocimiento de su existencia.
Acaso, lo que no se pueda explicar sea lo de la sostenibilidad, posiblemente el ignoto costo, y lo de la vanguardia, que decir  si esta se tiene que buscar en el pasado mas “agujereado” del Imperio, por no decir lo de la originalidad, si se nos viene a la cabeza Metz y Hannover.
En el autobús de línea,  un video expone un pensamiento, una frase atribuida a Confucio “Hacer, sin aprender es inútil, sin pensar, temerario”, y no se por que me recordó lo de la rampa en Imagen. Y es que lo de la Encarnación, como todo lo inexplicable, siempre será un misterio.
Sevilla a 2 de Septiembre de 2008
Francisco Rodríguez Estévez

 



No hay comentarios: