lunes, 18 de marzo de 2013


He encontrado algunos archivos antiguos, este lo edito en el blog, al objeto de que tenga la merecida  difusion.
En el contaba la visita de una comitiva politica que trajo hasta mi puesto del mercado provisional al mismisimo Sr. Viera, acompañado de Bernardo Bueno y de Nieves Hernandez un trio solicitandome
 el voto,  al objeto de continuar, como asi sucedió, ejerciendo la politica como servidores publico, y usted que lo viera.



Usted que lo  viera
La política es un arte que solo muestra lo que le interesa al ejerciente en nomina, escondiendo lo que no conviene que por real se viera desvirtuado.
Como una batea de coro gaditano, con su cuplé y su tipo, llega a la plaza de abastos esta para que se “viera” lo que había que ver, y para eso nada mejor en este carnaval que placear la comitiva por esta tan céntrica, como provisional, con su disfraz de setas esperando y su cubierta del antiguo régimen aguantando el transito.
Subidos al carro, una veintena de figurantes arropando este primer contacto de quien encabeza la procesión petitoria, aun a costo de tener que escuchar lo que al parecer desconocía de toda esta historia de arrinconamiento, para que se viera, en esta ocasión, de que todo el monte no es orégano, lo mismo que lo de las setas no es buena idea.
Los refinado modales en su comportamiento, conjugando elegantemente con la impecable chaqueta de lana inglesa, nada de cazadora en esta ocasión sin confrontación, departiendo sonrisa, solicito, “pidiendo” lo que han quedado en llamar una nueva “herramienta” para trabajar. Una frase utópica, “pon a un político a trabajar”, cuando lo mejor seria a veces que se quedaran quietecitos, que no parados, allí sentaditos en el lugar que le asignaran, pues al menos no cometerían tantos errores, en ocasiones, del tamaño de las setas de esta Encarnación, que no hace falta ni verlas para hacernos a la idea.
Debió de ser el fidelísmo lo que le causó esa confusión, pues de la buena intención de lo de mercado emblematico prometido por el doctor, se pasó a esto que, por el simbolismo que se desprende, hizo imposible una negativa a lo de las setas, puesto que podría haber sido interpretado,y se "viera" dentro del propio ámbito del partido de entrenamiento, que estas no se alentaban en un periodo en las que están siendo todo un referente.
La comitiva se detiene en el interior del decrepito mercado de abastos, objetivo para el paseo matutino por este espacio municipal, hasta ahora desconocido para la mayoría de sus componentes, que absortos, no dan crédito a lo que están viendo. Tal vez contemplan la magia que aun emana en este que tiene los días contados, y que pudiera perderse de acabar de la forma prevista con su eterna provisionalidad, aunque se “viera” tantas carencias.
A pesar de que se acompaña por el dirigente de la broma de los cien kilos, se advierte en las palabras de liderazgo, un desconocimiento general del tema, y promete volver cuando se entere, para el tiempo de los preparativos del próximo camino, que acabará como una romería. Con esto, una de dos, o en su entrenamiento lleva el dominio de las artes histriónicas, o lo que será peor, que si llega, lo hará demasiado tarde.
En la Encarnación, mal que nos pese, todo le llega tarde, y cuando no en la oposición, lo que significa, que el capitulo de buenas intenciones políticas, hasta ahora, siempre le resultaron baldías, pero aunque nos parezca demasiado tarde, llegará el día en que todo cambie. ¡Ojala, lo viera!
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla 16 de Febrero de 2007-
(La final en el Falla)

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