EL ENIGMA DE LA PUERTA
Cualquier persona que haya ido, aunque sea por ver como quedó
aquello del mercado de la Encarnación ,
es posible que en su opinión advierta que en cuanto a la colocación de las
puertas no estuvieron muy acertado que digamos.
Es cierto el desbarajuste que se observa en su interior, y
no digamos cuando en estrategia anticomercial donde las hayas los placeros en
determinados días cierran la mitad de los puestos, creando aun más desorientación
en un rarísimo recorrido, mal señalizado, pues para encontrar los servicios
hace falta un plano, y las puertas ni les cuento.
Todo parece indicar que algún día de estos, a ser posible a
la mayor brevedad, los responsables de este espacio municipal y municipalizado,
publico y privado, tanto de la administración como de la concesionaria, una vez
que han advertido que las puertas no son automáticas para que permita el paso
autosuficiente a las personas con discapacidad, y comprobando el alto numero de
personas que buscan una puerta tanto para la entrada, como para poder salir pues
lo mismo ordenan que se ponga.
Es de esperar que no vuelvan a cometer el tremendo error de
colocar las puertas de dos en dos, y que solo pueda abrirse una hoja, ya que
siendo automática bastaría con colocar una en un lugar tan estratégico como es en
la travesía central, pues dominaría los dos sectores de la extraña distribución
de la amorfa planta, y que además puede hacer perfectamente las funciones de
puerta de emergencia con salida a la calle, que por el momento no se ha
instalado.
Todo al parecer está en que esta puerta tiene que ser
solicitada al adjudicatario por el responsable de la delegación municipal ¿ustedes lo entienden? Por lo que es probable que después de mas de
medio año con la puerta prometida por ambas responsabilidades al alimon, a los
placeros, nada menos que en un lugar que tendría que explicarse la utilidad y beneficio
general que a los placeros les puede causar instalar una puerta en un rincón
extremo y sin flujo de afluencia de publico. ¿Y esto, se lo explican?
Bueno, pues tampoco ha podido instalarse esa solicitada,
concedida, bendecida y autorizada, y es que como diría aquel que fuera amigo,
que una cosa son las intenciones.
A todo esto creo que mis amigos (los responsables en esto de
la Encarnación )
no podrán decir nunca que no se han enterado de lo de la puerta, y acaso es que
creo no les gusta que se le diga, pero después de tanto tiempo no puede ser que
no tengan intenciones, pero si es de temer que pueda ser que no sean las buenas,
y eso puede ser preocupante.
Sevilla 4 de Marzo de 2013
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