lunes, 4 de junio de 2012

Sin bromas



Hoy, hablando con el responsable de mantenimiento, mas bien reclamadole una vez mas las mismas cosas que vengo realizándole desde el primer día, (como puede comprobarse sin ser atendido), pues resultó que, al escucharme un comerciante vino a decirme que eso me pasaba por no haber tenido formalidad desde el principio en pedir, tal vez exigir, todo lo que a mi juicio tendría que haberse solucionado.

Me quedé perplejo, pero mas bien pienso que pueda tener razón cuando mis peticiones vienen pareciendo como bromas, por como se ha desarrollado(sin éxito alguno) cuantas peticiones he puesto, tanto verbalmente, como por escrito, en conocimiento, de todas las personas que he creído podían resolver este asunto. Que ni decir tiene que es algo serio.

Por si estas no fueron atendidas, (si se interpretaron como algo poco serio) vamos a intentar que, a partir de esta nota, las peticiones formuladas puedan ser tomadas como se solicitan, dentro de la mayor preocupación, y con toda seriedad, pues nunca nuestro trabajo puede tener consideraciones humorísticas, como para que sirvan de gracias.

Se trata pues sobre actuaciones que no se llevan a cabo, ni se explican los motivos y que afectan al rotulo, las persianas, el vastago, las luces en tubo, la reflexion de luz solar, la utilización de la zona de descarga y por supuesto, la puerta de nueva instalación.

Evidentemente la prioridad de seguir solicitando la puerta en la fachada de Poniente, queda de manifiesto por la altísima cantidad de personas que cada día se equivocan buscándola donde no existe. Por la comprobación que los empleados de Sacyr pueden aportar como puerta necesaria, y como no, por la propia comunicación del Delegado Municipal, cuando opta de forma negociadora con la concesionaria, por que se lleve a cabo su apertura, al verificar que se trata de una petición justa, y que al tiempo se cumpliría con las normas sobre accesibilidad de las personas con minusvalía.

Otra petición reiterada es la rotulación del puesto numero 29. Aparte de que se trata de un elemento que nunca se dispuso, tampoco ninguna explicación se me ha dado, y aprovecho esta para nuevamente solicitarla.

Recordar que las persianas automáticas abren de forma deficiente, y se elevan sin nivelación por lo que dejan oculto el lugar donde supuestamente tendría que poder leerse el rotulo, que por el momento está sin colocar, e impide, al quedar desnivelado, retirar el vástago de guías.

Vástago que con una ligera modificación haría que se pudieran retirar todos de forma rápida y fácil.

Una solucion a la reflexion de la luminosidad natural en los cristales de las vitrinas, pues quedan los articulos de forma que impiden verlos. Que no tengan ninguna sugerencia para paliar los efectos reflectantes de la luz solar, ni lo evita, ni deja de ser un grave problema, y su solución, que existe, parte por que en la concesionaria tengan interés en ello, y en cuanto así lo dispongan puedo ofrecer varias alternativas.

El desacierto en uniformar, los dispares modelos de puestos, con unas lámparas costosas y feas, existiendo una gran gama de apliques y elementos luminotécnicos, por supuesto mas favorecedores, tal como puedan ser los tubos grolux, aplicados en todos los mercados de Madrid, Barcelona, y Valencia, y que inexplicablemente me fueron prohibidos en su colocación, con el desacertado argumento de una uniformidad desuniformada, en un espacio desproporcionado, y deformado, con un destartalado diseño.

La utilización de la zona de descarga, como lugar de estacionamiento a camiones, furgonetas, remolques, monovolúmenes, turismos, y motos, es algo que me gustaría compartir sin mayor problema, pues aun no alcanzo a entender que sea mi pequeño utilitario un elemento disturbador, o que pueda crear una inseguridad en un lugar sin cobertura, por lo que vuelvo a reiterar el derecho que como comerciante me creo en condición de poder disfrutar sin ningún tipo de discriminación por mas que sin explicación mas me llega a parecer que sea una actitud caprichosa, y acaso también parezca que sea una broma, que ya hemos establecido que se habían acabado.



Sevilla a 4 de Junio de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

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