jueves, 21 de junio de 2012


Estamos arreglaos

Después de tantos años escribiendo de lo de la Encarnación, que no digo que en un principio pensara ingenuamente, que al hacerlo seria para reclamar la atención de los ciudadanos, y eso hace tanto, que era mucho antes de que construyeran sueños. Vamos, que ni era ciudad de las personas, si no mucho antes. Casi cuando el mimo.
Luego, como que me llegué a creer que gustaba el estilo papuchi, (raro, raro) que apliqué en la escritura para no repetir en su modo los mismos argumentos, con lo cual me vino el golpe de escribiente, pero con la inspiración del que sin querer se hizo erudito, pues no es nada extraño, que siendo lo de la Encarnación un misterio que esto sucediera.
Con el tiempo, hasta llegué a creer que tenia lectores incondicionales, y mi directorio creció hasta hacerse importante, y no solo en numero. Escribia y escribia  a diario, sobre lo de la Encarncion, y aun se quedaron miles de cosas por escribir, a todo esto llegó primero un premio que recibí en la Luna, y otro en medio ambiente me lo enviaron por agencia de trnasporte, dos eventos que le pusieron ritmo a la cosa, y cartita a cartita, se publicaron por centenares.
 Ese prurito de calidad, hacia extremar el contenido de lo que escribía, y si bien es cierto que apenas me mutilaron no mas de varias docenas, la causa no fue otra que lo extensa que las hacia,  y a decir verdad casi siempre el censor de periódico las mejoraba.
Me hice, pues importante a mi mismo, ante el supuesto éxito literario y, empujado por los amigos (que saben la ilusión que hacen esas palabras de ánimo), creamos un blog, y sus correspondientes lind(es) (con anterioridad me publicaban en una Web, hasta que su titular dejo de pagar el dominio, y se perdieron varios centenares de textos, de los primeros, acasos los mas queridos, y  que a mi juicio eran, sin prejuicios, los mejores)
Luego vino el virus, y se llevo por delante un periodo que abarcaba desde 2002, al 2006, y del que algo se pudo salvar gracias a aquellos que no se sabe muy bien los tenían guardados en algún archivo y no lo enviaron a la papelera.
Siempre escribo para ellos, es algo que tengo escrito, algo prometido, lo que pasa es que con los años te llega el convencimiento de que al final solo escribes para ti, al menos eso es lo que me sucede, cuando, acaso si sirvieron para algo, desde luego no fue en absoluto para el fin que me había propuesto.
Estaríamos arreglaos, si después de todo lo que llevo escrito sobre lo de la Encarnación, llegara a pensar que la administración, los administradores, la responsabilidad, los responsables, la irresponsabilidad y los irresponsables, los propios y los extraños, se implicarían en este tema de la Encarnación, para encontrar soluciones a mil problemas, y de paso a todas las demás “ENCARNACIONES” que tiene esta ciudad.
Lo que nos indica, primero: que no me busques problemas que bastante tengo con lo mío, y segundo: déjate de tonterías que el tiempo pasa muy rápido, y lo mismo falta un papelito en el expediente, me la juego en las urnas.
A pesar de todo, estoy convencido que de lo de la puerta, mas tarde que pronto, acabaran por darse cuenta de que es algo que esta haciendo falta desde el primer día. Y ese es el MISTERIO, que si no esta estaríamos arreglaos. Fijarse si se pusieran, ¡de durse!
Sevilla a 21 de junio de 2012
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: