Una de dos

 

Después de tanto tiempo no pueden caber dudas de que las dos responsabilidades en las personas de sus responsables saben suficientemente que lo de la Encarnación, en lo referente, solo de la parte municipalizada, es decir lo que llaman plaza municipal de abastos, que aquello es un espacio tan galimatico como anticomercial en su mayor parte. Basta como prueba, que en el primer años ya se cerraron hasta tres puestos, y a punto resistiendo se encuentran otros tanto, devaluándose por día.

Saben perfectamente que la distribución estuvo tan desacertada, como el laberintico diseño de isletas, que para marear al gente propone un absurdo recorrido que el público naturalmente  no lo realiza.

No pueden ignorar que la aleatoria colocación de las puertas crea, de entrada, una gran desigualdad entre los comerciantes por cuanto existen calles con tres puertas y calles sin puertas. Ni una, ni dos.

Viarios anchos y desproporcionados y  otros ridículamente apenas permiten el paso, pone de relieve el capricho llevado a cabo y la falta de un estudio serio sobre superficies comerciales y la optimización de estas.

Como bien saben, unos y otros, antes y ahora, estas instalaciones municipalizadas,  estaban sujetas a un reglamento en vigor que en ningún momento existió la intención de cumplir, y lo que es mucho peor si es que se ha consentido, o por que no se ha supervisado de forma responsable. Una de dos.

Tuve información directa del aleman, de que al berlines, nadie le avisó de la existencia de tal reglamento municipal, pero al parecer ni sobre la Ley de Patrimonio , ni la de Accesibilidad, ni tan siquiera que existía un PGOU, ni mucho menos lo de sostenibilidad, ni la Ley FERAEE. Vas michent si kaufent.

El propio autor llego a manifestar que en cuanto al llamado mercado municipalizado, en nada tuvo que ver de como se ha realizado, pues tanto el suelo, como la elección del color “me dijo color pipi”, estuvo en otras manos, y lo del equipamiento de 4.400.000 euros ni caso. Ni al informe existente.

Nadie se aclara si la superficie del mercado municipalizado, se amplia a la planta sótano, donde están los servicios y la zona de carga y descarga, por cuanto es la concesionaria la que dispone el uso y no la propia cooperativa de los comerciantes, hoy sin justificación como para que esta permanezca, una vez cumplido el objetivo social (de la forma peor de cuantas fueron posible), antes de darse a la fuga..

Han sido tantas las deficiencias, que aunque algunas han tenido algún tipo de corrección quedan acaso las de mayor importancia, como pueda ser lo de la puerta en la travesía central, las persianas, para evitar la reflexión de la luz, los olores, las rejillas de evacuación, los servicios, los aparcamientos, el uso de las partes comunes, y así seguiríamos como la reducción de las enormes columnas, la mejora lumínica, y tantas otras que  solo cabe pensar una de dos. Eso, o lo otro.

Sevilla a 8 de Enero de 2014

Francisco Rodriguez