domingo, 26 de enero de 2014


Lo saben

 Con toda seguridad esto de lo de la puerta de lo de la Encarnación es algo que se sabe, y lo saben, de igual manera que se debe de saber que la Ley de Accesibilidad existe, en todo caso, se sepa o se ignore, aun quedan muchas cosas por saber, por ejemplo en este que nos ocupa cuando menos saber donde está la responsabilidad, o responsabilidades, que son dos en lo de la Encarnación.

Les cuento, dice el diccionario de la Lengua Española que irresponsabilidad es “Dicho de una persona, a la que no se puede pedir responsabilidad”·                      
Contar y no parar, aunque lo que si está por contar son el numero de personas que llegan hasta las setas para comprar en lo que llaman plaza municipal de abastos de la Encarnación. No hay datos, pero a tenor de los contadores de turno que algunos placeros tienen instalados se puede calcular cuantas realizan sus compras, no así el numero de visitantes.

El muestreo, en ausencia de verificación, nos lleva a la conjetura, pues viendo el panorama de calles vacías evidencian que la afluencia de publico dista mucho de ser la optima, y por lo tanto está muy lejos de la que los placeros desean, pues ni se acerca, salvo en contadas excepciones.
Poner el máximo empeño en solucionar esta deficiencia que crea la desigualdad del galimatico diseño,exige que la responsabilidad lleve acciones con el suficiente estudio y meditación, pues de otro modo pasarían a ser tal como dice el diccionario que irresponsable “Es la persona que adopta decisiones sin la suficiente previsión y meditación”

En la irresponsabilidad de la gestión anterior, en lo de la Encarnación, los responsables, ahora irresponsables, adoptaron las decisiones caprichosas del berlinés, y sin la menor supervisión se colocaron las puertas de este espacio municipal de una forma aleatoria que supera lo absurdo, y fueron los irresponsables de entonces, responsables actuales, los que no objetaron nada al respecto, y solo muy al final, cuando en campaña, el candidato opositor calificó aquello de “Una irresponsabilidad”, y el candidato continuador, se desmarcaba con un  “El no lo haría” (ver hemerotecas)

Hoy nos encontramos que, una vez suprimidas tres puertas del proyecto básico, y convertido el acceso Este-Oeste en bar de copas, que cuando menos,( por lo que incomprensible que resulta) que para entrar en el vientre del capricho hay que localizar los accesos, y hacerlo  sin disponer de GPS, lo cual vine a ser  altamente complicado, mas cuando en el sitio que el sentido natural de la orientación induce a encontrar una puerta, el berlinés de los caprichos, dispuso colocar, con el aplauso irresponsable (que dice el diccionario " de actos que se llevan a cabo sin estudios previos, ni meditación") de los responsables, nada menos que una trampa para incautos que caen y no pare usted de contar, en una altísima proporción con respecto a la clientela. Lo saben, pues son demasiadas personas las que buscan  a diario una puerta inexiste, y que decir para salir del laberintico diseño, cuando se repite la tontería, y en el interior, quedan atrapados para retornar volviendo sobre sus pasos hasta encontrar la puerta por la que entraron.

Cierto es que lo saben. Acaso el diccionario debería de añadir que irresponsabilidad también sea eso, que sabiendo que una cosa realizada de forma irresponsable,  y puede tener una rectificación responsable, es decir que “quien la tome pueda tener responsabilidad” en caso de persona, y en el de cosa, “ que lo que se adopte tenga suficiente estudio y meditación”.

No obstante mientras las responsabilidades, que lo saben, dejan de mostrar estas actitudes del “pimpinelismo”, permaneceremos contando los días que continúan en semejante aptitud los responsables e irresponsables, al igual que contamos personas buscando la puerta.  Lo mismo estas no saben que se está en ello….. buscando.

Sevilla a 26 de Enero de 2014

Francisco Rodriguez Estevez

No hay comentarios: