jueves, 11 de octubre de 2012

Se sabe, o no se sabe




Por fin hoy acabaron los operarios que durante dos semanas estuvieron trabajando justo delante de donde debería de colocarse la puerta. Incluso con el obstáculo de las vallas de obra y las cintas que impedía el paso, se pudieron contabilizar un gran número de personas que  lo evitaron para buscarla.

Llevo varios días que me falta acicate, y con algo que mas que catarro tal vez sea enfriamiento, el calor se ha apoderado de mi body haciendo ascender el mercurio, cosa de las corrientes, que de no haber sido por la inexistente puerta me hubiera quedado merecidamente en la cama, pero sin puerta no hay entrada, y si ella no encuentro la salida, por lo no me queda otra que pasar las crisis en pie, contando ingenuos buscando la puerta.

Mi amigo Miguel, que acaso tenga el acierto en sus pronósticos, ya hace mucho que me vaticinó que de la puerta nanay nonayno. Tal vez por eso me dice que ya no me lee, que le canso con lo mismo, y el sabe que ya me gustaría también a mi empezar con otra cosa, de las mil que quedan en lo de la Encarnación, pero la puerta se me hace prioritario. Es mas, debo de mantener esta actitud, por que de otro modo pensaría que los responsables públicos dejaron de serlo, y que todo esto se debe a las ineptitudes. Ni hablar.

La puerta para los que como Miguel dudan de que se lleve a cabo su apertura es algo que no puede quedarse así, evidentemente que ellos, los responsables, y los que no o son, conocen perfectamente que se trata de una puerta muy especial, tanto que sirva de emergencia, como para las personas discapacitadas, para que la calle de la travesía central cobre sentido comercial, para que sirva de orientación en el desordenado recorrido, para que la desértica calle tenga un algo de protagonismo, y sobre todo para que aquellos que quieren mejorar las instalaciones de la plaza municipal de abastos tengan la oportunidad de comenzar a hacer algo en su aplicacion.

Sigo confiando en todas la personas, especialmente en los responsables, que apuestan por abrir la puerta, e incluso que pueda recuperarse la escultura de Vasallo, y por supuesto sin tener que hacer muchos esfuerzos que ya me coge mayor y bastaría con encontrar la salida algo que a estas alturas ya es suficiente.

Ya no cabe organizar ninguna mesa con pancarta para el retorno de Ceres, ni plataforma para abrir la puerta, ni mucho menos recopilar un considerable numero de firmas para hacerlas llegar a quienes están sobradamente informados, ni por supuesto llevar a cabo ninguna acción estentórea de las que cada día llevan a cabo, tanto policías, como bomberos, como funcionarios, como afectados por la crisis, por aquellas estafas de políticos, de los bancos. Actos de indignados, y de indignación por la falta de atención en lo patrimonial, y derroche en absurdas megalomanías, mientras estan en puro grito los que piden trabajo, vivienda, agua, o papeles, e incluso comida. Tampoco es momento de hacer de Príapo, con lo malito que estoy, así fuera para mostrarme como placero culto, pues una puerta que no es cosa de carne, si no de carniceria es solo una puerta, dos hojas de metacrilato deslizándose al momento de ser detectada por ondas de infrarrojos una persona. Decididamente creo que lo de la puerta es algo que no les puede resultar complicado, incluso puede dar una portada amable, pero eso, me dice, nunca se sabe.

Sevilla a 11 de octubre de 2012

Francisco Rodriguez Estevez



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