Boomerang




Debe de ser eso que llaman su efecto, por mas que nada me llego de forma oficial, ni por otro conducto, y entiéndase bien lo de conducto, pues la conducta de la parte oficial hasta el momento, solo se quedó en el capitulo de intenciones en este asunto de la puerta, la misma que por un momento, allá por el mes de Abril, todos daban por inaugurada. Mucho antes de que a los placeros le apeteciera cambiarla de lugar.

Hoy un cliente vino con la información, de muy buena tinta,( ya sabéis) que tenia confirmación de la ultima noticia, la cual no era otra que ni mas ni menos de inmediato se iba a proceder a abrir dos nuevas puertas en lo de la Encarnación, y que con toda seguridad, una se colocará justo donde en mi parecer procede.

Evidentemente se trata de un bulo de los que circulan por el laberinto, mas como guasa, casi con cierta maldad, en lugar de que fuera como un proceder colectivo exigiendo a las responsabilidades, que son dos, la necesaria apertura de esta puerta automática (cosa que no conviene que se olvide) en la fachada de Poniente, justo para sustituir la hoja de metacrilato. Un lugar sin puerta y donde aun el publico la sigue buscando inútilmente cada día, sin encontrarla.

El boomerang lanzado volverá a su origen, como respuesta de quien lo envió a los aires, para darse unas risas. Más parece placero que maori.

Muy distinto es que vuelvan las respuestas a las observaciones, que por mas que les puedan parecer bromas, son mas que serias preguntas, que también razonamientos sobre esta descomunal deficiencia, y que se las mando directamente, sin necesidad de lanzamiento, a las responsabilidades existentes, que son dos, las oficiales, y las subsidiarias, con respecto a este asunto de la Encarnación, especialmente en lo de la puerta.

Como pueden imaginar, les llegan, pero nada vuelve como el boomerang, pues se quedaran en algún sitio, de eso no hay duda. Posiblemente quedan en el aire suspendidas hasta que la gravedad las desploma estrellándolas en el suelo, o peor cuando son atrapadas en la maraña de las competencias en el procedimiento previo, entiéndase la pelea dialéctica del juego a las casitas del histrionismo político, discusiones precedentes a todo acto, a ser posible mostrándose, y que generalmente se llevan a cabo mucho antes de iniciar cualquier papeleo en las distintas delegaciones que puedan afectar algún asunto.

Nada ha cambiado, parecía que sí, pero no. Si acaso sin puerta, lo único que podrá cambiar será el texto de cartel de la vitrina, en lugar de vender cielos azules, podremos a la venta cielos grises y nubarrones negros, junto con el cerdo de castaña, la ternera gallega, y los jamones de la sierra de Sevilla, invisibles, como la puerta.

El joven cliente, se mostraba eufórico al transmitirme la extraordinaria noticia, sin saber que esta solo podía ser el efecto del boomerang, pero no obstante el hombre se alegraba de lo bueno que iba a resultar para el interés general de esta plaza que por fin, según me dijo, se le vayan a abrir dos puertas.

Sevilla a 17 de octubre de 2012

Francisco Rodríguez Estévez