El puente




Se me hacia largo estar tantos día sin que me pusiera delante del ordenador y no escribiera algo, naturalmente, al respecto. En un principio tenia previsto que fuera algo privado, un texto personalizado a cada uno de los responsables en esto de la puerta, en el que recordara a ambos, el paso efímero del poder, tanto en lo publico como en lo privado, de lo que por mis años, en la barricada del mostrador, me permitieron observar, muchos casos, algunos que parecian imposible.

La verdad es que ni me puedo explicar lo que ocurre para que esta puerta que se hace tan necesaria para el publico, para la activación de este llamado mercado (que sin atractivos languidece) para facilitar el acceso a las personas disminuidas en su movilidad, para que sirva de orientación en la travesía central de un complicado diseño con aleatorias y caprichosas entradas, a través de un pasadizo, al que llamaron prolongación de la 5ª Avenida de Nueva York.`¡Faltaría más!

Y en el silencio lo que ocurre es que acaso lleguen a pensar que puede ser que con el tiempo aparezca el conformismo, si no lo hace antes la jubilación.

El caso es que sin puerta pueden estar seguro que tendría que suceder algo mas, y no tiene por que ser malo, lo mismo puede ser un cambio, un cese, que una primitiva con bote, y entonces estaremos hablando en otro lugar, con otras personas, y de otra cosa.

De todos modos no serian motivos para suspender el criterio que mantengo sobre la idoneidad de esta puerta que inexplicablemente, desde la responsabilidad, se niega.

Hay demasiadas personas que ni conocen a estas, que me permiten el tuteo, los mismos responsables que pudiendo hacer cuando menos una valoración de lo que les solicito, me dieran una respuesta razonada.

Se de otras muchas personas que sin conocerlos, y sobre la base de la mas que lamentable actitud,( en sus pareceres) con respecto a lo que sucede con la inexistente puerta, que no pueden por menos dar una opinión que no comparto, pues esta es a mi juicio tan desacertada, que por suerte, en nada pueden identificar a quienes para mi incluso equivocadas, siguen siendo excelentes personas, solo que en el celo de la responsabilidad, si me apuran, la puerta les desborda.

He decidido que esta la enviaré al amplio directorio. Y si es más de lo mismo será debido a que no hay nada más. Es algo tan claro y evidente, que estando en las manos que están, la solución esta no puede demorarse. Eso quiero creer.

Son muchas las personas que no piensan lo mismo, y tiene la convicción de que no se abrirá ninguna puerta. Por mas que puede que tengan razón no puedo estar de acuerdo con ellos, pues abrir la puerta no es un capricho, como pudiera parecer, pues en esta puerta todos, y cuando afirmo que son todos, es que son todos, los que convendrán conmigo, los que conocen el lugar, los que se perdieron alguna vez dentro de el, los que se desorientan en su trazado, los que tratan de entrar por donde no hay puerta, los que buscan una salida sin encontrarla, los clientes, los minusválido, las personas mayores, las jóvenes madres con niño y carrito, y todos los demás, que a diario demandan una puerta. Así que amigos responsables venga, vengan para oír la voz del pueblo, y escucharan lo que todos, todos los días, por vuestra responsabilidad, me tengo que aguantar lo que os dicen a ustedes, y la verdad es que no puedo defenderos.

Sevilla a 12 de octubre de 2012

Francisco Rodriguez Estevez