sábado, 21 de junio de 2014



Nueve países
 

Decididamente lo de la Encarnación tiene una dimensión internacional,  en el blog, cuando en la comprobación de las entradas estas se realizan nada menos que desde nueve países, y ninguno de lengua española.

Cada día la Encarnación nos ofrece  sus motivos, hoy la azotea botellodromo  ha quedado convertida en un molestísimo lugar de continuado ruido para celebrar no se sabe que cosa que dicen que es música, chi pum, chimpum. No tiene buena insonorización tanto cristal del fanal que vibra con los graves, pum, pum, pum.

Con estos sin parar ni en hora de almuerzo, nos  queda tiempo para una vez acabada la jornada de escasos resultados, compartir opinión acerca de lo que es esta Encarnación, de lo que pudo haber sido y no lo es, ni lo será.

La anécdota está en saber si quien regenta pescadería tradicional y familiar, de muchos años de historia en las tres encarnaciones, fratello nell'incarnatione, justo al brindis de mejores tiempos que tienen que llegar, dice cuantas apuestas le lleva perdida ante la falta de visitas prometidas del actual Alcalde, viene o no viene, pues confiando en la palabra de este resulta que nunca llegó en el momento esperado, y cuando lo hizo, pasado mas de tres años, el pronostico era inverso.

La policía ante el Ayuntamiento despliega su pancarta, un grito insonoro que dice al paseante que Zoido miente, y  mira por donde a pesar de la información policial,   aun le creo,  y eso que va para dos meses desde que me vino a decir que me llamaría en unos días.  Y que tomando un cafelito en su despacho oficial trataríamos de solucionar de una vez por todas el asunto de la puerta en lo de la Encarnación, pues lo del estor no deja de ser más que una broma de quien debería de conocer, desde que era chiquitito, que en lo de la Encarnación no se puede jugar con las cosas de comer.

Esta demora causa que, entre el pescado y la carne, sempre avanti, nos hace ganar y perder la cruz que ponemos en juego a diario, así en el quince de la pescadería, niña bonita, los aciertos no se producen. Viene o no viene. En el catorce, carne de la Encarnación, sangre de mi sangre, como que no le gusta este juego.

Jugar y jugar y volver a jugar. Tampoco ha sido esta semana la que se esperaba que llamara para tomar ese cafecito en el despacho oficial, lugar determinante,  y allí, cuando se produzca el encuentro, mas tranquilo, podremos explicar lo de la puerta, y que por ser la automática de obligado cumplimiento de la Ley, queda claro que  no se necesitaría establecer ningún vaticinio, tal que si fuera un juego. Puerta si, puerta, no.

Nueve países acaban de entrar en el blog,  ninguno es  hispano parlante, lo que viene a determinar que no hay duda de que  en los confines del mundo se dan por enterado que, (lo mismo la policía va a llevar razón) por mas que tanto carne como pescado, catorce, como quince, en los pronósticos de cada día, suman veintinueve por lo que sin vencedores ni vencidos hemos vuelto a empatar. Serán los caprichos de la numerología. Brindaremos con manzanilla un día mas, lo mismo mañana llama.

Sevilla a 21 de Junio de 2014
Francisco Rodríguez Estévez

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