Broma
Siempre broma, y parece mentira que todavía no quieran saber
que con las cosas de comer no se juega. Que pensar cuando todo es un juego,
cuando todo se toma a broma, pero de la que no se puede tragar.
El contacto con uno de los últimos filtros, ha resultado mas
parecer juego cuando preguntado por el asunto reiterado hasta la saciedad, deja
por respuesta que en principio toma nota, pues parece que sea algo desconocido,
y en mayor abundamiento contesta que la cosa le suena. Pura broma.
La policía se manifiesta en burro, pura broma, siendo cosa
seria. La broma depende en gran medida de la puerta obligatoria para mejorar el futuro que pueda depararme
otra suerte, nada de broma.
El dinero publico, fuera broma, por más que alimente a muchos,
y arruine a otros tantos, aseguran que no es de nadie. Así existen demasiados
Ayuntamiento que, entre broma de comisiones, y broma de langostinos, se
gastaron hasta lo que no tenían. La broma de la puerta no superara el low coast
de un viajito. Cosa siniestra.
Ni rea, ni condenada, la imputada, no sabe, no conoce, no
dice. El visitador de donde somos todos advierte que la falta de no aportar la
cantidad establecida, por un total de 240 euros tiene una repercusión fuera de
toda broma, y me llevará al menos dos años para poder pagar el crédito de los
mas de 4000 euros, que sin ser reo, sin ser condenado y sin ser imputado, donde
somos todos impone por esa minima falta a la hacienda. La broma esta en saber
si donde somos todos, todos somos iguales. Si 240 es a 4000, no se cuantos millonoos
será X, o era ere, pura broma.
Se cumple tres meses
de cuando lo del cafelito, y cinco de cuando lo de en vía de solución. Tres
años y medio viendo como cada día las personas buscan una puerta donde no la
dispusieron, broma para pasar hambre, por mas que seria un gasto con dinero que
no es de nadie, broma sobre broma, y lo que es mas “gracioso” la puerta automática para que pueda cumplir con la Ley de Accesibilidad, "Dura Lex", queda en
su mano con martillo de caoba, y no en tomar un cafelito, ni llevar hasta esta Encarnación ningún
burro pàra que se percate que la broma no es ninguna mentira. ¿Acaso la policía,
miente?
A decir verdad, las responsabilidades saben que lo de la
puerta no es ninguna mentira, ni tampoco broma, y que.
Sevilla a 30 de Junio de 2014
Francisco Rodríguez Estévez
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